—¡Tae! —le gritó JungKook desde la cocina, frente al refrigerador. Al ver que no venía volvió a llamarlo, esta vez con más furia— ¡Kim TaeHyung!
Entonces, cual ráfaga, el chico se desplazó por la escalera provocando una pequeña corriente de aire que desordenó los cabellos de Jungkook.
—¿Qué? —preguntó rodando los ojos con los brazos cruzados.
Taehyung era su compañero de vida, de eternidad, el hermano mayor que nunca tuvo. Vivían juntos desde hacía siglos, mucho más tiempo del que él cree que pudo soportar.
A diferencia de Jungkook, nadie lo había convertido. El rubio era hijo de un vampiro puro y una ninfa virgen, chupar sangre para subsistir era lo único que conocía.
Él, al ser puro como su padre, poseía un par de grandes alas, como si fueran las de un murciélago gigante, las cuales podía controlar a su antojo.
Tenía 1472 años de edad, o algo así, pero no lo aparentaba en absoluto. Si bien los vampiros puros envejecían e incluso podían llegar a morir, lo hacían de una manera realmente lenta, casi imperceptible.
—Tú, maldito Lilim...
—Sí, Kook, todos nosotros estamos malditos —le interrumpió.
Jungkook optó por cerrar los ojos e intentar calmarse.
—Oh, no sabes cómo desearía poder inhalar y exhalar profundo en este momento —dijo, fuera de sus casillas—: han pasado unos siglos, pero recuerdo que resultaba bastante relajante.
—Ya dime qué pasó y por qué era más importante que mi sueño rejuvenecedor —le apuró.
—¿Por qué te terminaste toda la sangre que había en el refrigerador? —preguntó, intentando retener su ira— ¿Y cómo haces para terminarla toda y seguir vivo?
Esta no era la primera vez que sucedía, ya lo estaba empezando a cansar.
—Oh... eso... —recordó, comenzando a ponerse nervioso— Infeliciter, ego sum "Lilimm": Non intelligitis —se excusó, intentando escapar de la situación, dispuesto a regresar por donde había venido.
—¡Clauditis! —exclamó tomándolo de los hombros, con mucha fuerza, impidiéndole correr hacia ninguna parte— Sabes que detesto cuando hablas en latín para evadir tus problemas.
—Al igual que tú sabes que detesto que uses tu estúpida fuerza sobrehumana para evitar que evada mis problemas —se rindió.
Sin más, Jungkook rodó los ojos, levantó al chico cargándolo sobre su hombro derecho y lo llevó hasta la sala, dónde lo lanzó brusco hacia el sofá.
—Auch... —se quejó Taehyung, acariciándose el lado izquierdo de su torso.
—Habla —le ordenó, sentándose sobre la mesa ratona.
—Hubo una fiesta —confesó sin rodeos—. Necesitaban sangre y yo me ofrecí.
—¿Pero tenías que llevártela toda? ¿En serio?
—Como si no conocieras a esos... Íncubos... —dijo con desprecio— Son demasiado glotones... anoche murieron dos al sobrepasarse de sangre.
Jungkook negó con la cabeza, incrédulo.
—Nunca voy a entenderte, Taehyung. ¿Por qué vas a esas fiestas si no te agradan quienes van? —preguntó confundido.
—Escucha, Kook: hemos estado viviendo aquí por décadas, y la verdad no hemos tenido casi nada de contacto con los nuestros —dijo inclinándose hacia él, tomándolo de los hombros para que lo mirara a los ojos—. Hasta ahora solo nos hemos vinculado con humanos...
—¿Y eso qué importa? —exclamó Jungkook, quitándose las manos del contrario de encima.
—¡Debes aceptar lo que eres! —le gritó, poniéndose de pie, firme— ¡Ya no eres humano, Kook!
Entonces, sin decir ni una palabra, mordiéndose la lengua, se dirigió hacia la puerta de entrada. Al lado de esta había un perchero en el cual se encontraba colgada una gabardina blanca y a un lado una sombrilla, también blanca.
Jungkook se puso la gabardina con prisa sobre la ropa que ya tenía puesta, para luego abrir la sombrilla y abrir la puerta.
—¿Se puede saber a dónde crees que vas a plena luz del día? —preguntó Taehyung, confundido, volteando al instante ya que la luz no le permitía ver bien.
—A buscar sangre, si es que no prefieres que me beba la tuya propia, que de hecho es lo que mereces en estos momentos —dijo, poniéndose unos guantes de tela, también blancos, para luego asegurarse de que ninguna parte de su piel quedara expuesta.
Tae lo analizó con la mirada por un momento, apenas, mientras el chico seguía revisando que todo estuviera en orden.
—También vas a ver a alguien —adivinó, asombrado.
Jungkook se detuvo en seco.
—Es otro humano... ¿verdad? —preguntó, ya sabiendo cuál era la respuesta, comenzando a sentir pena.
Entonces Jungkook ni siquiera se molestó en responder. Salió por la puerta, para luego cerrarla de un golpe, provocando un estruendo.
Taehyung chasqueó la lengua, para después negar con la cabeza.
—¿No se da cuenta de que encariñarse con mortales simplemente lo lastima? —dijo para si mismo, pues no había nadie allí que pudiera escucharlo.
☀️
Nombre del capítulo: Compañero de Eternidad
Holi :')
Aclararé el significado de las palabras en "cursiva" UwU (los que leen esta parte siempre tienen privilegios [?]):
•Lilim: así se le decía a los primeros vampiros, hijos de Lilith. Pero estos tenían la peculiaridad de que morían al día de nacer, exactamente al anochecer. Sin embargo, algunos lograron escapar del Inframundo y sobrevivir.
Taehyung obviamente no es Lilim, pero Jungkook le dice así para molestarlo, ya que es puro.
•Infeliciter, ego sum "Lilimm": Non intelligitis: dice "desafortunadamente, soy Lilim: no entiendo". Habla en latín, haciendo referencia a que supuestamente antes solo se hablaba esa lengua. Bromea aprovechándose del apodo que le puso Jungkook.
•Clauditis: significa "callar", que sería lo mismo que decir "cállate" en latín. Kook demuestra que aunque es mucho más joven, también domina el idioma.
•Íncubos: un íncubo es un vampiro (masculino) con mucha hambre sexual, que ataca a sus víctimas en el acto. Taehyung lo usa como palabra despectiva, como si nosotros dijéramos pervertido/degenerado.
Y bien, ese fue todo el vocabulario por hoy UwU
Para qué vean que me informo antes de escribir ;v;
Denme ★ y déjenme su opinión en comentarios <3
ESTÁS LEYENDO
Tanofobia ☀ [KookMin]
Fanfiction[Miedo irracional al Sol] Su tez era aún más blanca que el resplandor de las estrellas, y su verdad tan oscura y profunda como el cielo nocturno.