Propuesta inesperada

1.1K 121 84
                                    


— ¡Por favor cásate conmigo! — Anna estaba bastante impresionada por lo que acababa de oír, era la primera vez que alguien le proponía matrimonio, pero nunca creyó que un chico que apenas conociera se lo pidiera, así como así.

— ¿Eh? — Fue lo único que pudo pronunciar por la sorpresa, Hayato había sostenido sus dos manos y su mirada resplandecía.

— ¡Definitivamente te haré feliz! — Su sonrisa lucia confiada, pero aún así, apenas se habían conocido hace unos días.

— Pero... —

— ¡No te preocupes!, ¡me aseguraré de que tus padres me acepten! — El chico soltó su mano y la miró con decisión, luego se dio la vuelta y comenzó a correr a una gran velocidad.

— ¿Mi padre? — La chica rubia quedó aún más confundida — ¡Oh no! — Ella se fue corriendo detrás de él antes de que cometiera alguna locura.

— ¡Emma-san!, ¡Ray-san! — Gritó él a todo pulmón, ambos chicos estaban junto a Norman hablando en el comedor, además se encontraban casi todos sus hermanos también, la primera en mirarlo fue Emma, luego Ray se volteó hacia él levemente.

— ¿Qué sucede Hayato? — Preguntó Emma mirándolo con curiosidad, pero Hayato se enfocó más en Ray, se acercó hacia él, incomodando al pelinegro.

— ¡Por favor déjeme casar con Anna! — Gritó a todo pulmón e hizo una reverencia de casi 90 grados.

Se escuchó un "Qué" grupal, incluso Norman estaba sorprendido, Emma había hecho una cara rara por la impresión.

— ¿Dejarte casar con Anna? — Susurró Ray, sin mostrar alguna emoción en su voz.

— ¡Definitivamente la haré feliz! — Muchos de los chicos querían ir a despedazarlo por aquel atrevimiento, especialmente Nath que solo mordía su labio inferior por la rabia, todos miraron a Ray esperando que iba a responder.

En eso llegó Anna que le había costado trabajo alcanzar a Hayato, pero ya había llegado tarde, ella también miró a Ray quien temblaba.

Se oyó un "clic", Hayato levantó la mirada y encontró un arma apuntándole directamente, Ray le había quitado el seguro y al parecer estaba cargada.

— ¿Realmente piensas que entregaré a una de mis preciadas hijas a un tipo tan descuidado? — Ray lo miraba con ganas de matarle.

—¡R-Ray! — grito Emma bastante asustada de que en verdad le disparará.

— Pe-pero...—

— ¡La dejaste sola con Emma en la plantación!, ¡jamás te la daré! — El alzó su voz, todos tragaron en seco al sentir el momento de alta tensión — Tienes 10 segundos para desaparecer de mi vista —

Apenas había dicho eso, Hayato había desaparecido.

— Si quieren a alguna de mis hijas tendrán que tener más agallas que eso — Ray le pusó el seguro al arma de nuevo, Anna se acercó a él curiosa.

— ¿Tus hijas? — Preguntó ella con picardía.

— Claro, todas las niñas de Grace field son como mis hijas — Ray miró hacia otra parte algo avergonzado, Anna sonrió bastante contenta.

— ¡Ray! — Ella lo abrazó. Seguido de ello llegaron las otras niñas menores a abrazarlo también, Ray acarició la cabeza de Jemima, y luego miró a Gilda dándole a entender que ella también lo era.

— Awww, que lindo que nos consideres como tus hijas — Emma también quería unirse al abrazo grupal, pero Ray solo le dio una mirada de desprecio como le solía dar cuando se equivocaba o estaba enojado.

— A ti no, eso sería repulsivo — Emma cambio su cara de felicidad a una de impresión.

— No-Norman... — Ella fue a consolarse con Norman quien se reía levemente de la situación y le acariciaba la cabeza, si tan solo Emma supiera identificar el significado de ese comentario tan desagradable de Ray.

Después las chicas de Goldy Pond se reunieron alrededor para bromear con él y fingir llanto por no tenerlas en cuenta como sus hijas, todos ellos eran como una gran familia después de todo, pero para Ray, las chicas de Grace Field eran más importantes que las demás.

.

.

.

— ¿Por qué estás triste Emma? — Preguntó Dominic poniéndose a su lado, Emma se había apartado a hacer pucheros un rato después.

— Ray no me considera una de sus hijas — Dijo ella con una leve molestia, no quería sentirse aparte, además no lograba entender porque Ray la apartaba así.

— Pero eso es lógico — Dijo el pequeño sonriéndole— Para todos, Ray es como nuestro padre, pero Emma es como nuestra madre, por eso él te trata como igual — Le aclaró él rápidamente, Emma tardo unos segundos en comprenderlo.

— Ya entiendo, gracias Dominic — Emma se levantó con el pequeño para unirse al resto de su familia.

Pero en la noche cayó en cuenta del doble significado que tenía que Ray fuera el padre y ella la madre de la familia, se sonrojó hasta las orejas y no pudo dormir esa noche por las imágenes que se le venían a su cabeza, en especial con unas que incluía a nuevos integrantes en su ya gran familia.

Porque es nuestro padreWhere stories live. Discover now