Capitulo 10- Sentimientos.

88 13 0
                                    

19/02/16- 11:11 pm

En la oscuridad de aquella sala, los chicos dormían plácidamente después de un cansado día, habían revisado la mayor parte de los departamentos en la que cuatro de ellos estaban completamente vacíos, pero en algunos habían hallado la suficiente comida como para poder soportar unos días mas.

Ademas, de la comida, los chicos habían tomado prestado/robado un colchón del departamento de al lado para que así Jimin y Yoongi pudieran dormir mas cómodamente, pero... lamentablemente no fue así por que en medio de esa sala siendo iluminada por la tenue luz de la luna, había un pelimenta que se removía inquieto porque no podía conciliar el sueño por pensar tanto en un adorable chico de tierna sonrisa de ángel.

El de mirada gatuna trataba de apartar a Jimin de su cabeza, pero ¿Como demonio iba hacer eso, si lo tenia durmiendo al lado tan angelicalmente? y para colmo de males, el pelinaranja algo adormilado se había quitado su camiseta dejando al descubierto su marcado torso, que Yoongi pensó que se infartaría con tan solo ver aquello, sin mencionar el tatuaje que pudo apreciar aun lado de su costado,.

¡Mierda! el pobre Yoongi le hormigueaba las manos por querer tocarlo, y al parecer Jungkook no era el único que poseía un rostro de bebé y un físico marcado y tonificado. Jimin no se quedaba atrás, con ese cuerpo bien definido.

Tranquilo Min Yoongi, no lo veas, piensa en la biblia. El pelimenta se rehusaba a mirarlo, porque algo dentro de él se sentía extraño, su cuerpo estaba reaccionando raro y eso le preocupaba. Una ola de calor se comenzaba a apoderar de él, un rico hormigueo en su abdomen empezar hacer estragos dentro de si, pero...

Un pequeño gruñido se escucho y Yoongi volteo notando como un Jungkook abrazaba el cuerpo semi desnudo del pelinaranja, pero eso no era todo, al igual que Jimin, el azabache había mandado al carajo su camiseta  estado medio dormido, entonces ambos chicos estaban ahí sin camisa, siendo Jungkook quien abrazaba y frotaba su rostro contra el cálido torso de su amigo, acción que a un pelimenta le resultaba un tanto ¿Molesto?. 

Yoongi bufo algo fastidiado, así que ya harto de tanto pensar y dar vuelta sobre ese suave colchón, decidió levantarse con cuidado para tomar un abrigo y una linterna que habían traído de los otros departamentos.

Sigilosamente salio del lugar y encendió la linterna, siendo lo único que iluminaba esa pesada oscuridad. El chico camino sin miedo, a fin de cuenta no le tenia miedo para nada a la oscuridad. Camino y camino para dirigirse hasta la azotea de aquel gran edificio.

 Al llegar abrió con cuidado, ya teniendo presente que esa puerta nunca estaba con seguro, por lo tanto, salio del lugar, contemplando la hermosa vista del cielo nocturno, la cuidad estaba envuelta en una oscuridad pero a pesar de eso se podía apreciar claramente el hermoso cielo estrellado.

La fría brisa de la noche rozaba su rostro, colándose también por su ligera vestimenta. Yoongi sin tomarle importancia a eso, fue a un punto en especifico buscando un objeto que mantenía oculto en ese lugar. Si, efectivamente, esa no era la primera vez que el pelimenta visitaba la azotea, a decir verdad casi toda las noches desde que llego a esa cuidad, iba a ese lugar a contemplar el cielo nocturno.

Tomo entre sus manos una pequeña caja para sentarse en el suelo y abrirla, sacando de ella una hermosa y suave cobija color amarillo intenso. La tomo entre sus dedos olfateando el agradable olor que desprendía de esta. Llenando su cabeza de borrosas memorias familiares, en donde sus padres le abrazaban amorosamente. Esa simple prenda era el ultimo regalo que sus padres le había regalado ante de fallecer, tal vez parecía algo tonto pero para Yoongi esa manta amarilla era su tesoro mas preciado, tenia un gran valor sentimental para él.

"Destino"- YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora