Para evitar confusión, Byul es la mayor y por lo tanto la profe...
Ahora sí, siga leyendo ❤
-Byul- llamó con dulzura la peli negra a su novia.
-¿Si?.
-Te amo mucho, como el primer día- susurró escondiendo su rostro en el cuello de la contraria, aspirando poco sutil su perfume.
Byul quedó algo anonadada, Solar no era muy transparente con sus emociones, es decir, si era cariñosa pero no lo andaba diciendo todo el día.
Y menos cuando su relación partió siendo de profesor y alumna.
-Yo también te amo Solar, desde el primer día que te vi entrar con tu corta falda a mi salón- sonrio recordando como la chica meneaba las caderas al caminar y tenía a más de la mitad del alumnado babeando.
Pero solamente ella se la cogía...
¡EN SUS CARAS, PUTOS!
Solar hizo conexión visual con quien era su novia y profesora de música, y con un repentino arranque de calentura, ronroneó- ¿Y si me cumples una fantasía?.
La mayor la miro con desconfianza, siempre usaba ese tono para convencerla de hacer algo indebido.
Y ahora no se equivocaba....
-¿Cuál seria esa fantasía?- preguntó y sintió los labios de la menor en su cuello.
-Hagamoslo aquí, en tu escritorio- susurró y a Byul le costó entenderle.
-Solar... sabes que me terminarás convenciendo igual, pero piensa si alguien nos sorprende- trato de hacerla entrar en razón, pero Solar ya estaba montandola sin bragas.
-Lo haces tú, o lo hago yo- dijo seductoramente mientras bajaba sus manos por su cuerpo, y una la guiaba a su vagina.
La castaña no aguantó más y la acercó más a ella, mientras tocaba a su alumna a su antojo, haciéndola gemir.
Solar se movía contra ella desesperada por más, y lo logró, ya que su profesora comenzó a penetrarla con los dedos.
La mayor le desabotonó la blusa para succionar su pecho, masajeando sus pechos, lamiendo, besando y chupando, logrando poner sus pezones duros.
Solar agarró los cabellos de su novia y los tironeo para pedirle más, ya que los gemidos le impedían pensar y más aún hablar.
-Se ha portado bastante mal señorita, creo que necesita un castigo- dijo mientras se paraba con ella incluía y la ponía de espaldas a su escritorio.
Bajo por completo la minifalda de Solar y besó el interior de sus trabajados muslos.
Solar apenas podía acallar los gritos cuando sintió a la mayor hacerle el mejor oral de su vida.
-Calla bebé, o nos descubrirán- dijo riendo triunfal mientras apretaba el clitoris de la menor y lo masajeaba para que se corriera con ganas.
Y así, dejando todo manchado debajo de ella.
-Vaya cariño, si tenías ganas- comentó ayudándola a salir del mueble, sentandola en su regazo y comenzandola a limpiar.
-Te... te dije... era- dijo entrecortado, sin recuperarse aún, pero eso no impidió que besara a la castaña- Gracias.
-No agradezcas Ángel- respondió besandola más fuerte aún.
Salió primero la menor, cuando ya estuvo vestida y recompuesta.
Byul limpió sus lentes luego de terminar de ordenar.
Pensó en hacer un examen sorpresa a su última clase, pero la chica la puso de buen humor y lo vio innecesario.
Debían agradecerle a su presidenta estudiantil, si, esa que parece que nada malo hiciera.
-Pensé que tener sexo con tus alumnas ya había terminado- dijo Hwasa entrando a la oficina sin siquiera tocar.
-Siempre hay una que cae- comentó divertida, colocándose sus anteojos.
-Pero ésta te ha durado más de lo normal- dijo sentándose frente a ella.
-Es como tú y Whein...-se defendió y la morena le dio la razón.
-Quien diría que caeríamos en esto del amor- dijo nostálgica, recordando cuando ambas competían por cuantas alumnas pasaban por sus manos.
-Tranquila, ya saldremos- dijo Byul parándose y sentándose en el regazo de su amiga- ¿o no me crees?.
-Siempre te creeré- dijo y besó a su mejor amiga, como siempre lo hacía durante décadas.
Fin