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—KyungSoo... ¿Tienes el reporte del caso Xiao del mes pasado? —Preguntó el comisionado de la APSN de la estación principal de la ciudad de Seul; era un hombre mayor, de semblante duro y de carácter aún peor. Estaba sentado frente a su gran escritorio, dentro de una oficina muy espaciosa en el interior de aquel edificio.

—Sí, señor; lo entregué esta mañana al comisario, el caso quedó cerrado después del juicio de Xiao LuHan. Por lo que sé, no saldrá de prisión en los próximos cincuenta años. —El agente Do KyungSoo era uno de esos policías especiales que son perfectos para trabajos de encubierto, su apariencia seria y plana lo hacían el mejor candidato para aquellos trabajos, sin embargo y a pesar su físico de pequeña estatura y menuda figura, se había graduado con honores de la academia de policía hacía ya diez años, consiguiendo un rango alto dentro de la fuerza policial tan solo cinco años después, a sus veinticinco años de edad.

Era un experto en el combate cuerpo a cuerpo, las armas parecían haber sido diseñadas solo para él y lo más asombroso de su persona no era eso, sino su mente. Había resuelto al menos diez casos en los últimos cuatro años y eso era ya un record para la Agencia para la Planificación de la Seguridad Nacional, consiguiendo así su actual puesto como agente especial en cubierto.

—Bien hecho agente, no me sorprende que lo hayas cerrado tú. Por fin podrás tener un periodo de descanso después de estos meses. —Lee SooMan, ese era el nombre de su jefe, quien ahora se dedicaba a firmar una carta de baja vacacional para el bajito, quien llevaba meses posponiendo aquellas merecidas vacaciones debido a su trabajo. Finalmente podría reunirse con su familia, salir con sus amigos o visitar los lugares que hacía tiempo había dejado olvidados.

—Se lo agradezco señor, espero no ser necesario en mi periodo vacacional, pero sabe que, si llega a suceder algo, yo estoy disp... —KyungSo había tomado la hoja que había sido entregada por aquel hombre, sonriendo al ver la fecha de reingreso a la labor. "Indefinida" decía sobre el papel, lo que solo significaba una cosa; era libre de regresar cuando quisiera, siempre y cuando, no fuese solicitado. —Basta, D.O, eres el mejor en lo que haces, pero no dejas de ser un adicto al trabajo. Disfruta tu tiempo libre, quien sabe cuánto podría durar.

Aquellas palabras hicieron gracia en el pálido, quien salió de la oficina del comisionado después de despedirse con una reverencia y un apretón de manos. La tarde la pasó firmando documentos que avalaban su salida temporal de la agencia. Por protocolo, todo agente con su rango debía conservar su placa y su arma, por protección propia y por agilidad si era llamado de último momento.

A KyunSoo no le importó en lo más mínimo que fuese de noche cuando salió de aquel edificio, sí; amaba su trabajo, pero también extrañaba hacer las cosas que más le gustaban. Sacó su móvil y lo primero que hizo fue llamar a su mejor amigo de toda la vida, ChanYeol.

¿Diga? —La voz del otro lado del móvil lo hizo sonreír, por lo que esperó a que aquella misma voz, preguntara una vez más. —Hey, orejas, habla KyungSoo. —Se creó un silencio de un par de segundos en los que el bajito no dejó de sonreír.

¿KyungSoo? ¿Acaso es el KyungSoo que no me había llamado en semanas o quizá es otro KyungSoo que se equivocó de número?

—Serás idiota. ¿Cómo estás? Gigante. —Su amigo carcajeó con fuerza, lo que hizo que despegara apenas un poco la bocina de su oído. —Ya, estoy bien. ¿Qué hay de ti? Enano. ¿A qué se debe tu repentina llamada? Creí que ya me habías olvidado. —Lo último lo dijo en un tono apagado, sabía que ChanYeol estaba siendo irónico.

LIES BETWEEN US: LIE TO ME. (CHANSOO)Where stories live. Discover now