Leon y Nita: En cada partida.

Capítulo 10

El techo recreaba una y otra vez ese día como si fuera una película.

Bueno, no era el techo.

Mi mente era la que no paraba de recordarlo, de recordar cada mirada, cada gesto, cada sonrisa de él.

De recordar todo ese momento que fue nuestro.

— Nita, Nita — sentí una voz lejanamente — ¡Nita!

Volví a la realidad saltando y mirando al brawler proveniente de esa voz.

Jessie me miraba molesta seguramente porque no la estaba escuchando.

— ¿Qué pasa? — pregunté sentándome en la cama.

— ¿Hoy hay reunión qué no lo recuerdas?

— ¿Qué día es hoy?

— Jueves.

— ¿En serio?

— Sí, ¿qué te pasa? Andas muy distraída.

— Nada, nada — le sonreí esperando que no continuara preguntándome alguna otra cosa — te espero en el salón.

Sin esperar a que me contestara me levanté y salí del cuarto dirigiéndome a dicho lugar.

La verdad es que me quedé esperando a ver si salía Leon del otro pasillo correspondiente; la habitación de los hombres.

Continuaba con la sensación de nervios al saber que lo vería nuevamente.

Siempre su presencia y todo de él me pondría nerviosa.

— Hola Nita — salté de la impresión dirigiendo mi mirada a él que se detenía frente mío justamente — creí que ya estabas en el salón.

— No... Quise esperarte — contesté como siempre, con un rubor en mis mejillas sonriéndole.

— Qué tierna eres — me sonrió y tocó mi nariz — ¿vamos? — acercó su mano a la mía esperando a que yo la tomara cosa que hice inmediatamente.

Durante el camino no pensaba en nada más que nuestras manos juntas. Era extraño, nunca había estado así con alguien; podía sentir su calor, su tacto.

Y a la vez era sin duda algo maravilloso.

Al llegar nos sentamos juntos, a mi lado izquierdo llegó Jessie y Penny quienes me sonrieron cómplices al verme con León. Yo solo rodeé los ojos sonriendo inevitablemente.

La reunión comenzó como siempre, presentación del nuevo Brawler Tick y demás actualizaciones.

No duro mucho más de veinte minutos.

Al finalizar nos acercamos la mayoría a Tick para darle la bienvenida e incluirlo. Se me hacía muy tierno su forma tan regordeta y con una sonrisa similar a una ballena.

— ¡Bienvenido! — exclamó eufórica Rosa — esperamos que te sientas bien con nosotros.

— Gracias — contestó el pequeño robot tímidamente.

Más saludos se oyeron a la vez ocasionando que Tick cada vez se pusiera más nervioso.

Al punto que su cabeza salió de su cuerpo corriendo rápidamente y explotando en el acto.

Un silencio se formó mientras todos mirábamos donde recientemente había explotado su cabeza. Algunos estaban con la boca abierta, como yo, y otros solo miraban con una mueca de sorpresa en sus rostros.

Al mirar el cuerpo de Tick su cabeza estaba intacta.

Pero ¿qué?

— Eh, ¿qué fue eso? — Pam fue la primera en hablar rompiendo el silencio.

— Es mi ulti — contestó el pequeño robot esta vez con una voz mucho más clara — lo lamento, me asusté y pues, aún no puedo controlar bien eso — sonrió avergonzado.

Todos comenzaron a aplaudir y gritar eufóricos al haber visto eso ocasionando que Tick esta vez tratara de esconderse en su propio cuerpo.

— Ven, te llevaremos con los demás robots — Barley se le acercó y juntos salieron del salón.

Finalmente todos se dispersaron a sus respectivos sectores.

— ¿Quieres ir al mismo lugar de ayer? — me preguntó Leon tras ser los últimos en salir.

— Claro — le sonreí y abracé su brazo comenzando a caminar junto a él.

Al llegar nos sentamos en el mismo lugar.

— Somos unos tontos — comentó tras un silencio.

— ¿Por qué? — cuestioné confusa.

— Pudimos haber estado así desde hace semanas, pero nos alejamos uno del otro por miedo — sonrió mirando el piso por un momento — sigo recordando las cosas que te dije, tanto en la carta como de frente y me hago la misma pregunta, ¿cómo surgió todo eso?

Me quedé en silencio por un momento tratando de pensar en una buena respuesta.

Aunque, también tenía esa duda por mi parte.

— Hmm, no lo sé — respondí finalmente — es extraño. Somos personajes de un vídeojuego, creados para competir... ¿Por qué de la nada comenzamos a pensar en otras cosas que no tuvieran que ver con ello?

— Tampoco lo sé, pero al parecer no somos los únicos que se preguntan eso.

— ¿Como dices?

— Bueno, soy bien observador y me he dado cuenta que otros brawlers digamos que están en la misma situación que nosotros.

— Que.. ¿Se gustan?

— Así es.

— ¿Quiénes? — me acomodé más en el asiento curiosa. Él lo notó ya que rió por mi repentina reacción.

— Vaya que te interesa.

— Sí, sí. Andaa, dimee.

— No estoy bien seguro, pero creo que Shelly y Colt están así.

— Vaya, creí que era la única que pensaba eso.

— ¿También lo notaste?

— Su cercanía extraña de un momento a otro, sí.

Hubo otro silencio donde me quedé distraída mirando la laguna que teníamos en frente.

— Sabes... El verlos a ellos me inspiró a decirte todo eso — admitió quitándose su capucha dejándome ver su rostro.

Nuevamente quedé aturdida con sus palabras y su posterior acción.

— ¿Eh? — no supe qué más decir.

— Al principio no sabía cómo expresarte todo lo que me pasaba y, bueno, cuando ese día huí me los encontré. Ellos estaban bajo un árbol hablando. Se les veía tan felices, se sonreían, se les notaba esa mirada especial, mirada que sé que tengo cada vez que te veo — en el momento que dijo eso sus ojos se encontraron con los míos — en ese momento supe que tenía que enfrentarte de alguna forma.

— Es increíble como me dejas sin palabras — murmuré nerviosa — siento que estás cambiando, pero de buena forma, y... Se me hace muy lindo que sea ciertamente por mi causa.

— No es ciertamente, lo es realmente. Bendito meteorito que gracias a él estamos aquí.

— Y también gracias a que reaccioné tarde — sonreí con vergüenza.

— Lo importante es que te salvé y junto a ello me cambiaste con  tan solo verte todos los días.

N.A.

Ha tardado pero aquí está la continuación de la historia, ya estamos en cómo continúa el desarrollo de esta parejita principiante.

El final del trayecto viene en camino y solo depende de ellos lo que habrá en el final de este.

¡Nos vemos en el siguiente!

Atte: T.I. Brawl.