Arturo

Detalles

-Bien, de acuerdo, creo que te estás confundiendo...-dije.
-No quieras jugar conmigo, ¡Date vuelta!-gritó y yo lo miré.
-Ni siquiera sé quién eres-él soltó una carcajada-Bien, al menos eso lo hará más sencillo.
-¡Ah!-grité al correr hacia él y lo tomé por la cintura y lo golpeé contra la puerta. El forcejeo comenzó. Me golpeó en el rostro y yo golpeé su cabeza contra la puerta. Soltó el arma. Las instrucciones de Ian se escuchaban en mi cabeza.

Corrí hacia la cocina.
-¡Ven aquí desecho humano!-gritó aquél hombre. Tomé un cuchillo de cocina. Irrumpió en la cocina y aquél hombre irrumpió en la cocina.
-¡No te acerques!-grité. Él soltó una risa.
-¡¿Qué podrías tú hacer con eso?! No me hagas reír ¿Dónde quedó la valentía de aquella noche?
-¿Qué demonios hiciste Jordán?-susurré para mí mismo.
-Terminemos con esto.
"Valentía, valentía" esa palabra se repetía en mi mente. Aquél hombre colocó el dedo en el gatillo, me acerqué a él y coloqué la boca de la pistola en mi frente.
-Adelante.
Soltó una sonrisa perversa.

Punto de vista de Alex.

-¿Qué demonios estás haciendo?-me preguntaba a mí mismo. ¿Quién demonios es?
Se separó.
-¿Alex?-preguntó aquél chico.
-¿Qué significa esto?-pregunté.
-Lo que tú quieras que signifique-él sonrió.
-Ni siquiera me diste tu nombre-bajé la mirada. Lo miré fijamente a los ojos.
-Mi nombre es Sebastián-ese nombre me era tan familiar, había algo que había olvidado. Sonreí
-Un placer, Sebastián-sonrió.
-Igualmente-pasó su mano por mi cabeza y sacudió mi pelo, el anillo que estaba en su dedo, aquél ligero golpe del anillo contra mi cabello me hizo recordarlo. Esto no estaba bien.
Acerqué a Sebastián hacia mi insinuando un beso, movió su mano para intentar ponerla en mi abdomen, tiró un vaso del mueble continúo, terminó por romperse provocando un ligero estruendo.
-Lo, lo siento-se disculpó Sebastián.
-No hay problema-respondí. Él se levantó y salió de la habitación.

Tomé mi celular y envié un mensaje.
"Ayuda"

Punto de vista de Arturo.

Su dedo estaba en el gatillo, mantenía aquella sonrisa que tal vez sería la última que viera antes de morir.
-Valentía-susurré y sonreí. Jordán apareció enfrente de mí arrebatando el cuchillo y colocándoselo en la garganta.
-¿Qué decías de valentía?-preguntó Jordán. Le quité el arma de las manos. Jordán le quitó el cuchillo de la garganta.
-Ahorraré tu trabajo-dije al colocar el arma en mi cien. Coloqué el dedo en el gatillo.

Punto de vista de Alex.

-¿Dónde estás?-me preguntaba a mí mismo. Cada minuto que pasaba con él me era aún más incómodo, mi seguridad estaría en riesgo. Tal vez más de lo que ya lo hacía en este estado.
-Te necesito...

Punto de vista de Arturo.

-Bang-dije al apretar el gatillo. Sus ojos se abrieron como platos. Sonreí.
-Deberías notar más de los pequeños detalles-continué.
-Estás demente...-dijo él, parecía completamente asustado por lo que yo había hecho.
Jordán me quitó el arma y pasó su mano por mi espalda. Sacó el cartucho de mi bolsillo trasero y lo cargó al arma y apuntó. Jordán habló.
-¿A penas te das cuenta?
-¡JORDÁN!

Punto de vista de Alex.

Sebastián limpió el vaso roto.
-Lo siento por eso-dijo Sebastián.
-No te preocupes por ello-respondí. Me dio otro vaso de agua y sacó una caja de medicamento.
-Toma esto, calmará el dolor que sientes en las costillas-tomé la pastilla.
-Gracias-tomé agua. No tenía confianza en ello pero... tal vez me daría una linda y tranquila forma de morir, o al menos eso esperaba.
-¿En qué estábamos?
Sebastián se acercaba lentamente.
-¡HONEY!-dijo Arturo al entrar por la puerta. Sebastián se separó-¡¿Qué te ocurrió?!-no sabía cómo reaccionar-Estaba muy preocupado por ti-Arturo se acercó y me besó. Al separarse me abrazó y susurró a mi oído.
-Sólo sígueme la corriente.
-Estoy bien, cariño-dije sonriendo. Esto era de lo más extraño que alguna vez había hecho.
-Hola-saludó Arturo a Sebastián-Tú eres...
-Sebastián, un placer-dijo-Lo encontré en la calle golpeado y lo traje aquí-Arturo se paralizó-Me alegra que haya alguien de su mera confianza, antes que un desconocido-sonrió. ¿Acaso no me recuerda?-Espero verte mejor pronto, me retiro.
-¡Gracias!-dijo Arturo antes de que Sebastián saliera de la habitación y posteriormente saliera por la puerta.
-¿Me vas a explicar qué acaba de pasar?-pregunté. Arturo me miró.
-¿Tú explícame qué demonios te pasó?-dijo Arturo. Acercó su mano a mi abdomen y yo me quejé. Él se paralizó-¡Alex! Maldita sea, esto puede estar roto. ¡¿Qué demonios te pasó?!-alejé la mirada-No lo digas ahora, vamos al hospital-suspiré-Ponte esto y vámonos-Arturo se quitó su chamarra y la puso alrededor de mí. Me ayudó a levantarme.
-Gracias-dije. Me apoyé en su hombro. Salimos de casa y Arturo llamó un taxi.
Observé su playera azul, estaba manchada de sangre.
-Arturo... ¿Qué fue lo que te ocurrió a ti?

Punto de vista de Arturo.

-Él está bien, sólo necesitará algunos medicamentos, cambio de vendas, y algo de reposo-dijo el doctor.
-Gracias Doc-dije. Alex tenía nuevos vendajes y parecía estar mejor.
-Los dejaré un momento para que puedan hablar-dijo el doctor. Agradecí.

-¿Quién demonios te hizo esto?-pregunté.
-¿Recuerdas aquellos hombres que nos intentaron golpear?-respondió Alex.
-Mierda.
-¿Me explicarás la sangre en tu playera?

<<Horas antes>>

-¡¿Qué mierda hiciste?!-grité.
-Terminar con lo que debí de haber hecho hace tiempo-respondió Jordán.
-¡Hay otro maldito cuerpo en nuestra sala! ¡¿Qué se supone que haremos ahora?!
-Lo mismo que con el anterior. Esconderlo, descuartizarlo, eliminar las huellas y la dentadura-Jordán era un despiadado asesino, él sería el primer sospechoso, pero, ¿Acaso sería lo suficientemente estúpido para asesinar a alguien en un lugar tan evidente?

<<Presente>>

-Su Taxi ha llegado-dijo una de las enfermeras al interrumpirnos.
-Gracias-respondí, Alex y yo salimos del hospital.

El taxista arrancó. Alex y yo nos mantuvimos en silencio.
-Arturo... pero, allá-interrumpí a Alex.
-Pasarás la noche en mi casa-dije.
-Arturo...

El silencio era abrumador. Ayudé a Alex a bajar del auto y entramos en mi casa.
José, Ian, y David estaban esperando en el pasillo principal.
-¿Nos darás una explicación?-preguntó David.
-Lo arreglaré-dije.
-¿Qué hace aquí?-preguntó Ian.
-Dormirá en mi cuarto, no tienen por qué preocuparse-respondí.
-Te ayudo-dijo José.
-Estoy bien-respondí.
-De acuerdo.

Subí a Alex a mi cuarto y lo recosté.
-Traeré agua para tus medicinas-dije.
-Gracias-respondió Alex.
-No hay por qué.

Bajé a la cocina, antes de abrir la puerta. Tomé la manija y respiré, preparándome para lo que vendría.
Entré a la cocina, el cuerpo no estaba.
-¿Qué? Dónde...-Jordán me interrumpió.
-Desapareció-dijo Jordán. Me paralicé-El cuerpo desapareció.
-Él... ¿Está vivo?