Coward ¢ Minsung

01

H.J

8 de la noche. Mis manos elevan el vaso sobre la barra y lo dirigen a mis labios con entusiasmo, sin dejar de reír por las ideas de se pasean por mi cabeza, pero con suficiente molestia como para seguir bebiendo el resto de la noche. Lee MinHo gusta de alguien, por favor, era algo con lo que podía vivir, somos mejores amigos y esto es algo que había pasado con anterioridad.

—Lee es mi mejor amigo, Lee es mi mejor amigo, Lee es mi mejor amigo.

—Sí, claro, continua repitiendo eso hasta que deje de molestarte en el pecho, bobo—Interrumpe Changbin con diversión—Yo soy tu mejor amigo, Lee es el chico que te gusta desde el jardín de infantes.

—No me puede gustar desde el jardín de infantes, nos conocemos desde el instituto, idiota—Gruñí.

—Entiendes a lo que me refiero, pero te estás haciendo el idiota.

—Sabes, realmente me emocione cuando mi amigo que se fue por dos años regresaba, pero ahora no. Eres un dolor de cabeza, Seo, regresa a tu rancho—Manifesté al señalar la puerta—Fuera de mi bar.

—Este no es tu bar, es de tu abuelo, que tú seas el administrador es totalmente diferente y también estoy contento de verte de nuevo, pero fui a Ámsterdam, no es nada parecido a un rancho.

— ¡Changbin!

—Bien, sí, estas bebiendo porque Minho te dijo que le gustaba alguien, eso es tonto, Han, no es la primera vez que Minho gusta de alguien, ya hemos pasado por esto y siempre te digo lo mismo—Chasqueó la lengua con pereza—Aclara tus sentimientos por él, afróntalos y dile como te sientes, es relativamente sencillo.

—Es que, MinMin es súper heterosexual, tú no lo entiendes.

Las risas que brotaron de los labios de Changbin me provocaron ganas de pegarle en la cara, una...y otra, y otra, y otra vez.

—Amor, nadie es 100% heterosexual y créeme, Minho no lo es cuando se trata de ti.

Negué mordiendo mi labio inferior—No, Chang, de verdad, sus ojos brillaban cuando Yerim nos saludo y y y cuando cruzaron miradas, joder, Binnie, tenía "esa" mirada.

— ¿La de gatitos bebés o la de pastel de plátano?

—Nada de eso, era la mirada de "Quiero llevarla a casa con mamá"

—Idiota.

—Dejemos de hablar de mí, ¿Qué hay de ti?, ¿Ya superaste que eres un enano amargado?

Changbin colocó los ojos en blanco y bufó—Déjate de idioteces, mejor llama a Minho y tengamos una presentación normal.

Asentí sacando mi teléfono y riendo—Tal vez tú puedas darle consejos, me pidió ayuda a mí, pero no lo sé, tú eres más romántico que yo.

—Ah~, cuando gustes retomamos esa pequeña relación que llevábamos, Hannie~

—Olvídalo, Romeo, ya perdiste con esta Julieta—Me burlé sacando mi teléfono a la par que llamaba al barman—Anda Binnie, pide algo para ti y no me dejes beber solo.

—Sí, sí, ya voy Julieta—Finalizo Changbin divertido mientras se recargaba sobre la barra.

Mi vista estaba perdida en los bellísimos orbes castaños que me sostenían la mirada, con una sonrisa en sus labios y el cabello azabache un poco desordenado. Lee Minho siempre sería lo que quiero tener en esta vida. Sus manos me sostienen de la cintura y su aliento golpea mi mejilla debido a la posición en la que nos encontramos. Changbin le da las llaves del auto y ahora Seo se encarga de sostenerme de los hombros para evitar que mi cara bese al suelo mientras Minho va en busca del auto.

— ¿Estás bien?—Cuestiona con una sonrisa socarrona en sus labios.

— ¡Perfecto!—Gruñí. En realidad estaba bastante mareado y eso se notaba en la parte donde no podía mantenerme de pie sin ayuda.

—Lee no bebió nada, se la pasó cuidándote y alejando a los tipos mano larga del lugar—Meneó mis hombros como colegiala hormonal—Me dijiste que es totalmente heterosexual.

—Y lo es—Añadí sin rechiste.

—Tú... realmente no lo sabes, no jodas.

— ¿Saber qué?—Ladeé la cabeza—Algunas veces eres tan extraño, BinBin.

—Ustedes son adorables.

—Binnie~—Hice un puchero con mis labios—Dame un besito.

—Han Jisung, sube al auto ahora mismo—Regañó Minho. ¿En qué momento se había estacionado junto a nosotros?

—Ya, hombre, no lo regañes, esta ebrio e idiota—Sumó Changbin en sus palabras—Mándalo a tomar un baño antes de dormir y si vomita, mucho mejor.

—No necesitas decirme qué hacer, es mi mejor amigo—Minho bufó mientras me ayudaba a sentarme. Se notaba molesto, ¿ahora qué había hecho?

Changbin asiente sacando las llaves de su motocicleta y se despide sacudiendo su mano—Piensa en lo que hablamos, Hannie.

Mi respuesta fue mostrarle el dedo del medio y la sonrisa socarrona en sus labios me hicieron creer que había sido una buena noche.