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La música electrónica y disco combinadas logran distraer a los presentes. Olvidándose a lo que han venido en concreto a hacer y dejarse llevar, relajarse; pero hay algunos pocos como aquel castaño solitario en una mesa que no logra acoplarse al ritmo.

Él está esperando irse cuanto antes.

Otra vez ha venido para quedarse ahí, para que los amigos y colegas de su pareja crean que comparten una hermosa relación que alguna vez hubo más ahora ya no sabe si realmente él debería estar aquí ¿Desde cuándo empezó esto? ¿Desde cuándo su esposo se conformaba con abrazarlo y darle un corto beso en los labios frente a los demás y al regresar de altas horas de negocios como siempre le decía, procedía con un simple Buenas noches para irse a dormir a su casa?

Sus lamentos que gritan en su mente son bloqueados cuando las parejas de los colegas de su esposo se le acercan preguntándole el qué hace ahí solo cuando hay una gran fiesta en la que pueden asistir hasta el amanecer.

‘¿Cuánto tiempo desde que te vimos?’ ‘Deberíamos bailar, no te quedes sentado ahí, Tae’ ‘¿Has visto las bebidas? Es como un paraíso afrodisiaco!’

ㅡHola chicos. Gracias pero…ㅡgira la mirada hacia el hombre de traje blanco sonriente que intercambiaba palabras con los otros. Aquel tipo de sonrisa que ya estaba empezando a detestarㅡ Voy a tomar algoㅡ agrega regalándoles una sonrisa sutil haciéndose paso entre la gente.

ㅡHey! Un vaso con agua!

Alza la mano para llamar la atención del bartender, el cual le atiende sin cuestionarse el por qué pedía tal simple bebida al haber una gran variedad de ellas, con y sin alcohol.

Taehyung saca el pastillero que lleva escondido en el bolsillo interno de su saco. Es lo único que lo ayudará  a seguir un día más en pie con la situación que estaba afrontando dentro y fuera de su hogar, por eso como si se hubiera llenado de coraje, deja la pequeña copa vacía en la barra y vuelve a perderse entre el tumulto. Al llegar al lugar que ha estado observando toda la noche, lo toma del brazo, antes deseándoles una buena noche a los señores frente a él y logra interrumpir un rato la conversación que veía desde su mesa minutos atrás.

ㅡTaehyung, ¿qué sucede? Estoy en medio de algo importanteㅡle habla evitando mostrar su frustración con los señores que también son sus clientes.

ㅡMe quiero ir. Ya es la una y me quiero ir, Hoseok.

Su entrecejo se frunce pareciendo enojado aunque la verdad sea que casi le está suplicando. Él jamás se acostumbró a las largas fiestas con el propósito de cerrar negocios de la “mejor manera” como siempre le decía él. Por eso había dejado de acompañarlo, excepto hoy, creyendo ingenuamente que esta vez sería algo diferente al ser también la semana que cumplían tres años de casados.

ㅡTienes a Jin y a las demás chicas que quieren hacerte compañía y tú no les dejas. Por favor, Taehyung, debo seguir con ellos.

El menor quiso llorar por tal respuesta, le estaba insinuando que se vaya con el resto de personas mediocres como si fuera una mascota al que le dan un hueso para que no fastidie por un rato.

ㅡDe acuerdo. Puedes seguir con ellos, yo me voy.

En un arrebato empieza a buscar las llaves del auto por los bolsillos del saco del contrario, que lo mira estupefacto, reaccionando tarde para seguirlo por las escaleras de caracol que había en aquel lujoso local de mármol. Quizá en otra ocasión, el menor se hubiera tomado el tiempo de apreciar tal arquitectura pero ahora su meta era salir de ahí y olvidarse de lo que acababa de suceder, desea estar entre sus mantas sobre la enorme cama que poseía.

ㅡTaehyung, detente! No hagas un escándaloㅡ lo detiene por el brazo, como había hecho con él anteriormente. El mencionado se zafa logrando jalar la gran puerta de la entrada principal.

Respira el aire fresco de la madrugada en Seúl, algo agitado por acelerar el paso se sube al auto de su esposo y justo antes de arrancar mira hacia atrás. Él ya no está. No sale a buscarlo, supone que regresó con su asunto importante.

Las lágrimas pronto caen al estar en la autopista, pocas veces había sido el que manejaba, pero no necesitaba ser un genio para saber el camino a su casa, al ser un sábado por la noche había tráfico, demasiado que sus lágrimas le impiden ver bien en la noche iluminada por las luces de otros autos y a veces por un semáforo. Sigue adelante, hasta que inusualmente algo sucede.

ㅡTaehyung..

Como un susurro muy cerca de su oído escucha su nombre. Lo hace voltear a un lado, el asiento de copiloto, donde claramente no hay nadie; él es el único en el vehículo pero juraría que de ahí vino el sonido.

Poco a poco termina decidiendo ignorarlo por completo cuando el claxon suena detrás presionándolo a que arranque de nuevo, pisa el acelerador y continua con su llanto en aumento, opacado sólo por los ruidos de los otros transportes y luces que a la visión borrosa parecían más las psicodélicas que habían en la fiesta.

ㅡTaehyung!!

Se le escapa un grito, asustado y esta vez no le da tiempo de frenar, chocando con un gran destello. Un auto que aparece del lado contrario de la autopista.

.

.

Los minutos pasan. El señor Jung se toma los cabellos entre los dedos, frustrado, resignado a estar en la sala de espera, preparándose para lo peor. Había salido del local cuando recibió una llamada del hospital, avisándole que su pareja chocó con otro auto y ahora trataban de salvarle la vida en la sala de emergencias.

ㅡ¿Señor Jung?

Enseguida se para al ver al doctor con la bata adornado de pequeñas gotas de sangre en el centro. Definitivamente cree que va a desmayarse, pero es impedido por el mismo doctor al pasar su mano sobre su hombro.

ㅡHa sido un milagro. Tenía el pulmón perforado, unos rasguños superficiales en el rostro y el tobillo dislocado. Su esposo está vivo.ㅡLos ojos del contrario brillan de esperanza al enterarse de la noticiaㅡSea lo que sea que haya sucedido para que maneje con una alta dosis de antidepresivos, debe enmendarlo y hacerlo feliz. El joven Kim ha demostrado que quiere seguir viviendo a pesar de todo.

ㅡLo haré, gracias.

Sin nada más que decir el doctor se retira.

Las enfermeras le permiten visitar a su esposo cinco horas después en el horario reglamentado para que se muestre su recuperación. Hoseok les agradece y no evita pedirle desesperadamente poniéndose de cuclillas frente al otro que no lo vuelva a dejar, que no huya de él, que hará todo lo tenga en sus manos para volver a su relación como en un principio.

ㅡTe amo Tae. Dime ¿qué deseas?..¿un viaje? Podemos ir a donde quieras.

Comienza a caminar alrededor de la habitación, sugiriéndole lugares espectaculares para ellos dos, para pasar su aniversario como debían. ‘Enmendar las cosas’, como le aconsejó el doctor.

ㅡLondres, Hawai, Hong Kong, París, Moscú, New Orleands, Sao-

ㅡAokigahara. Es ahí donde nos conocimos y nos enamoramosㅡ habla por primera vez el menor con un murmuro, lo suficientemente alto para que Hoseok lo oiga, quien se queda sorprendido por tal propuesta.

Dos días de reposo y toman el vuelo disponible a Japón aceptando ir en específico al lugar que Taehyung deseaba estar.

El mayor deja las maletas en la entrada después de un exhausto trayecto, tomando un segundo avión dentro del país vecino, ha tenido que hacer llamadas de último minuto a sus socios en Tokyo para aprovechar el que estaría ahí por las siguientes tres semanas en esa zona de montañas y naturaleza pura, mientras la pareja se quedaría en la casa tipo cabaña que compraron hace mucho tiempo más nunca volvieron hasta ahora.

Para su suerte el salón de reuniones en el mejor hotel del pueblo no está ocupado, el clima es fresco, algo húmedo pero eso no evitará que el mayor recupere la confianza de su amado quien se encuentra caminando haciendo el mínimo de ruido al pisar el piso de madera, con la curiosidad encima a pesar de haberla visitado antes. Nota que todos los muebles están cubiertos con sábanas blancas y se mantienen intactas lo cual le causa alivio.

¿QUÉ ESCONDES? [HopeV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora