Regresamos al principio....Capitulo 7

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Cada milésima de segundo flotaba en el aire, cada suspiro corría sobre las sábanas, cada risa se ahogaba contra la pared, cada embestida movía sus cuerpos a un mismo compás. Cada vez que ChanYeol se mecía hacia delante, BaekHyun soltaba un precioso sonido; cada vez que BaekHyun acariciaba su espalda, ChanYeol se empujaba entre sus piernas. Y cuando alguna voz sonaba desde fuera de la habitación, los dos se reían como los idiotas que eran mientras hacían el amor en la habitación de hotel de ChanYeol.

Después de que JongDae decidiera dar por finalizado el ensayo de aquel día y de disfrutar de estar a solas con su ángel sobre el escenario, habían ido allí sin saber muy bien por qué. ChanYeol se había dejado llevar por sus pies mientras caminaba de la mano de BaekHyun, oyendo su dulce voz hablar, viendo sus preciosos ojos mirándolo y sus suaves mejillas que se ruborizaban de vez en cuando. 

Había llegado al hotel, se habían besado, se habían tocado y se habían mirado y ahora estaban ahí, con las piernas del menor enrolladas en su cintura y mandándose callar el uno al otro entre suspiros porque no era la hora ni el lugar para estar uniendo sus cuerpos. No cuando la mayoría de los huéspedes tenía que pasar por su puerta para ir a cenar o simplemente coger el ascensor para bajar; no cuando debía estar ya de camino al teatro para prepararse para la representación de esa noche. 

Oyó su nombre en un profundo pero bajo gemido, notó la fuerza de los dedos de BaekHyun en sus hombros y se fijó muy bien en sus facciones contraídas por el orgasmo. Era tan, tan hermoso. 

Y era tan, tan suyo. 

Cuando fue su momento de llegar, se dio cuenta de que BaekHyun lo miraba igual que él lo había hecho poco antes. 

Se soltó de las sábanas a las que se había estado aferrando a cada lado del menor y se dejó caer sobre su cuerpo, siendo inmediatamente acunado por sus brazos. Dejó un beso en su pecho y frotó su nariz sobre él, oyendo esa preciosa risa que tanto le gustaba. 

-¿Te he dicho alguna vez -empezó, subiendo con besos por la suave piel hasta que ambos rostros estuvieron a la misma altura y pudo mirarlo a los ojos- que eres hermoso?

-Quizás. -rió BaekHyun, ruborizado. 

Lo vio morderse el labio y sonrió. Mientras bajaba hasta su oreja para susurrar, perdió sus labios en su mejilla. 

-Eres tan hermoso que me corrompiste, ángel mío. -la ironía con la que cada palabra cruzaba su cerebro antes de llegar a su boca hizo que ambos sonrieran. 

BaekHyun enterró los dedos en su pelo cuando volvieron a estar frente al otro. Aún estaban unidos y ninguno parecía tener intención de querer separarse. 

-Se corrompió usted solito. -sus ojos brillaron con angelical malicia- Yo solo le hice ver, señor ChanYeol, que no estaba eligiendo bien su camino. Igual que usted me lo hizo ver a mí. 

-Y te amo por ello.

-¿Más que a la luna? 

Apoyándose en un codo, llevó la mano a su mejilla. Su suave y cálida mejilla.

-Ni la luna más grande podría compararse con el amor que siento por ti. 

La piel bajo sus caricias se calentó aún más y su dueño levantó ambas manos para taparse la cara, avergonzado. 

-Eres tan cursi. 

Rió. Sí, lo era y lo aceptaba, pero es que cuando estaba con él no podía ser de otra forma. Era ver sus labios finos, sus ojos marrones, su piel suave, oír su voz, sentir su respiración; era saber que todo estaba saliendo bien, y su corazón se aceleraba como en ese momento. 

Inocente Tentación 2 [ChanBaek]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora