Recuerdo que un día escuche desde mi profundo abismo como se rompía el cielo, también recuerdo que una luz de otro universo se expandió por todos lados -o tal vez era la misma luz de este universo, no había visto luz en mucho tiempo- y el mar tembló y llegaste tu, y vi como hacías mas grande el mar con tus ojos, ¡esos hermosos ojos oscuros!, note que traías el corazón roto y recuerdo el miedo que sentí al verte venir en dirección mía, también el dolor que presenti al imaginar que no me verías, recuerdo que luego tus labios me hicieron ser Dios, recuerdo que se rompía la roca alrededor de mi cuerpo, recuerdo que dejaba de ser un paisaje submarino, ¡y tambien que sentia que volaba!, pero no flote.
Habías entrado violentamente en mi mundo, traias una herida en tu costado y huellas de unas alas que habían sido arrancadas de tu espalda, pasaste algun tiempo a mi lado, me engañe a mi mismo por un tiempo, me hice creer que estabas ahi porque de algun modo yo te hacía feliz, lo cierto es que no podías irte, luego, un día, empezaste a sanar, y presumo que por costumbre habías tomado mis manos, y por un instante pense que podia ser felíz, y soñe que podría ser mejor, intentaria ser mejor por ti, queria todo contigo, incluso escuche mi corazón latir, pero volví a la realidad, y te estabas ahogando, ¡ibas a morir ahí maldita sea!, sabía que tenia que hacer algo, pero no podia liberarme, ¡eres tan fuerte y terca!, mire en tus ojos y vi amor, y también ganas de huir, solo te faltaba determinación, y no tuve más opción que ser el monstruo que creías pero no admitias era, rompí tus manos, y asi vi como te alejabas, esa noche senti como el mar aumentó su nivel y como mi abismo se hundía más en el, senti la presión reventando mis organos, senti que se escapaba mi oxígeno lleno de un Adiós solemne e inmaduro...
no se cuanto ha pasado desde ese día, pero creo que sigo aqui, y más sirenas han venido a mi boca, y aún me duelen los pulmones, y aún tengo miedo de dejar ir ese supuesto aire que tal vez ya se fue porque tal vez ya estoy muerto, es éste el miedo más estúpido que tengo, pero no me arriesgare a no estar aquí si es que un día -y deseó que no- vuelves, el segundo miedo más estupido es el de existir infinitamente esperando algo que jamas pasara, porque tal vez tu ya me has olvidado.
Solo espero que si resulta que si morí esa noche, hayas escuchado mi te amo en el crugir de tus huesos y en el aire al reventarse la burbuja que llevaba mi aliento final, y si no he muerto y aun recuerdas este insomnio, y la marea le lleva mi mensaje al viento, y en lo más alto del cielo te encuentra este susurrar, solo quiero decirte que vueles alto, yo te amare desde mi infierno.
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Azul - obra poetica incompleta.
Poesiarecopilación de poemas escritos en las noches frías de un invierno eterno.