Todo en su mente era...

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"¡El coliseo es gigante!" Decía Nayeon impresionada mientras observaban desde la entrada la gran fachada de aquel histórico lugar.
"Lo es. Ahora, espérenme aquí mientras compro las entradas" decía la madre de Mina. Ahora era la única adulta responsable de las chicas pues su esposo se encontraba indispuesto esa mañana y de ninguna forma quiso salir de su habitación en el hotel con room service.

"¡Mina! Parate aquí, te tomaré una foto" decía animada Chaeyoung con su cámara profesional. Tomó varias fotos de Mina y del paisaje. Mina sonreía y se sonrojaba, definitivamente estaba disfrutando ese momento. Pero lo recordó, el pequeño problema que causaba tensión entre Sana y Tzuyu. Sus amigas más cercanas probablemente habían discutido. Sin embargo, no estaba segura del porqué. Trataba de unir cabos sueltos con la poca información que tenía para armar una buena teoría. Lo había estado haciendo desde que llegaron a Roma.

Lo último que supo de la mente de Sana es que Tzuyu era una chica linda, pero no su tipo. No era de estar con alguien. Y lo del beso con Tzuyu y cuando exclamó el nombre de Sana. Y cómo escuchó una conversación entrecortada con un tono sexual en ella.

¿Se gustan?
¿Serán algo?
¿Por qué están tan incómodas si hace unos días coqueteaban en la mesa?

La imaginación de Mina volaba muy alto. Y en ese momento, se le ocurrió una pequeña idea para comprobar si en verdad estaban peleadas.
"Chae, ¿le tomas una foto a Sana?" dijo, y la menor claramente obedeció.
"¡Sana! Ven, tomaré una foto"

Sana se acercó y comenzó a posar. Pero antes de seguir con la sesión de fotos, Mina susurró algo al oído de Chae, que le hizo esbozar una pequeña sonrisa conspiradora.
"Espera, que Tzuyu también salga, no tenemos muchas fotos juntas" dijo alegremente Chaeyoung.

¿Eh?

Tzuyu entonces se acercó y con una cara incómoda se puso junto a Sana. El paisaje era muy lindo y estético, parecía sacado de una pintura. Oh, la chica de su lado, parecía un retrato hermoso de algún pintor renacentista. Sana disfrutaba mucho la vista, y, aunque su corazón se sintiera mal, no dejaba de ver a la taiwanesa con los mismos ojos de deseo con los que la miraba desde que se besaron por primera vez.

Por otro lado, Tzuyu sentía cómo Sana posaba su mirada sobre ella, haciéndola sentir intimidada. No sabía realmente qué sentía. Le dio una explicación, pero fue eso mismo lo que la hacía sentir mal ahora. Sana era una playgirl. De eso no cabía duda. Pero era seguro que si lo hacía, lo hacía muy bien. Que si todo el esfuerzo que Sana hizo sólo para acostarse con ella era falso, vaya que lo había fingido bien, pues Tzuyu sentía mariposas en el estómago cada que la otra se acercaba. La forma en cómo la trataba, las risas, las miradas, las anécdotas y pláticas que duraban horas. ¿Si todo era falso...cómo es que se sintió tan real?

Tzuyu y Sana ahora posaban mientras Chaeyoung tomaba las fotos, salían muy bien. Ambas eran hermosas y parecía que estuvieran en una sesión de fotos para una revista. Mina, a lo lejos, observaba detenidamente a sus amigas esperando una pista que le ayudara a descifrar qué era lo que sucedía en concreto.  Ambas sonrientes, pero un poco alejadas una de la otra.
"¡Wow! ¡Ustedes dos son muy lindas! ¿Qué les parecen las fotos?" llegó corriendo hacia ellas una vez habían terminado y les enseñó la galería de imágenes de la cámara.
"Se ven muy bien. Tienes talento para la fotografía, Chae" dijo feliz Tzuyu apreciando las lindas fotos que la pequeña había tomado.
"Sí, Chae es algo así como la fotógrafa del grupo" dijo Sana en forma de respuesta. Intercambiaron risas hasta que el ambiente de un momento a otro se puso algo incómodo.
"Ah... Yo iré con Mina de nuevo, veremos más pinturas en el museo" esta incomodidad no pasó desapercibida por la más pequeña, quien optó por irse de ahí antes de quedar en medio.
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Our Last Vacations [Satzu] 🔶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora