24| El mejor sonido del mundo.Ya había pasado un mes desde que mi madre había descubierto quién era en realidad Noah. Noah había estado yendo a la casa frecuentemente donde comía con nosotros o solo estaba ahí hablando con Matth o mi madre o Kendall, o solo veíamos películas o alguna serie, era lindo estar así con él.
Hoy era mi cita para mí chequeo de tres meses, esperaba que esta vez pudiera escuchar el latido del bebé. Terminé de echarme perfume y me vi por última vez en el espejo, mi vientre se veía un poco inflamado, señal de que empezaría a crecer. Bajé las escaleras para encontrarme a Noah que estaba charlando a gusto con Kendall.
–¿Lista?– me preguntó y asentí.
Nos despedimos de mi madre y Kendall para subir a su automóvil y dirigirnos al hospital. El camino al hospital nos la pasamos hablando sobre cosas de la escuela, ya que estaban empezando a pedir voluntarios para ser parte del comité del último baile, cuando llegamos al hospital nos bajamos rápidamente y subimos a la zona de maternidad, estaba ansiosa por escuchar el latido del bebé.
Nos sentamos en la sala de espera por unos diez minutos hasta que salió la doctora nombrando mi nombre. Entramos y nos sentamos como siempre.
–Hola, chicos.– nos saludo la doctora. Yo solo le sonreí en respuesta.– ¿Cómo están? Ya son tres meses.
–Bien, bien, estoy ansiosa por escuchar el latido del bebé.– la doctora me sonrió.
–Tal vez hoy sea su día de suerte.– miré a Noah y ambos sonreímos.– Bueno, antes de pasar a checharte hablaremos sobre este mes de embarazo, aquí termina tu primer trimestre de embarazo, el embrión que ahora pasará a feto se desarrollará un poco más, en este periodo se irán defiendo los genitales pero no podremos saber el sexo del bebé hasta muy pronto.
Sonreí un poco triste, yo quería saber el sexo del bebé pero ni modo, a esperar.
–Por tu parte Karen, puede que empieces a engordar, tus náuseas pueden aumentar o disminuir, empiezas con tus cambios de humor– Noah suelta un grito de susto y ambas reímos.– y entre más cosas, solo te recomiendo que sigas teniendo mucho cuidado con tu embarazo, sabes que una mala posición, un golpe o una caída puede hacer que abortes o tu embarazo se vuelva de riesgo.
Asentí en respuesta.
–Muy bien, ve a la camilla y levanta tu blusa.– caminé hacia la camilla e hice lo que me pidió. Noah se paró alado mío y me tomó de la mano.– Muy bien, vamos a ver a tu pequeño feto.
La doctora empezó a esparcir el gel con el aparato por todo mi vientre. Al parecer el bebé es muy tímido porque no se deja ver.
–Aqui está.– la doctora señaló una manchita un poco más grande.– el feto debe de medir unos 7 cm, se ve muy bien.
Mi mirada viajó hacia el monitor y ahí se veía el feto, ya quería que naciera, ya quería tenerlo en mis brazos.
–¿Listos para escuchar su latido?– preguntó y asentimos emocionados.
Unos pequeños sonidos como pequeños golpes empezaron a sonar, eran los latidos del bebé.
Miré a Noah que se encontraba en el mismo estado que yo, empecé a sentir mis ojos llorosos, pequeñas lágrimas empezaron a salir de mis ojos, todavía no lo podía creer.
¡Estaba escuchando el latido de mi bebé y era el mejor sonido del mundo!
Los sonidos desaparecieron, la doctora me dió con una sonrisa un papel para limpiarme el gel y caminó hasta su escritorio.
ESTÁS LEYENDO
Puntería Perfecta. [BORRADOR]
Teen FictionDespertar en un cuarto desconocido, sin el color de las paredes de la habitación, con dolor de cabeza y solo cubierta con las sábanas. Para Karen, sin duda tenía que ser un mal sueño o una mala broma. Al recordar cómo llegó ahí, más aquella pequeña...