Capítulo 2: Popee.

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- Aldea Murasakiiro (1527) -

Los hombres eran protectores la aldea y hacían guardía cada noche, mientras las mujeres se quedaban en casa, cuidando a sus hijos por el miedo a escuchar el aullido del lobo.

[Narrado bajo la perspectiva de Popee]

- Sí, así es. Yo estaba ahí, practicando día y noche. Sin parar, dando mi mayor esfuerzo ¿Para qué? Para que al final mi padre le de la guardía al primer imbécil que ve. - estaba molesto y de un momento sentí la mano de Eepop cerca de mi hombro.

- Lo lamento tanto, Popee.. pero de seguro, él lo habrá hecho por que te protege.. - hablaba dulcemente, ¿protegerme a mí?

- Já - reí - ese idiota lo hace para que me se burle detrás mío, yo nunca le importe.
- solté su mano y caminé en circulos, no me lo creía pero estaba en lo cierto.

- veamos, Papi era el samurai más fuerte, jubilado, pero eso no lo hace de menor rango. Es super obvio que se sentía envidioso de todo lo que hago, por que lo hago mejor que él.

- creo que estás exagerando Popee.. - su voz escuché y de repente reí.

- ¿Crees que no lo hago mejor que él? - le pregunté acercandome a ella, muy molesto, tal vez se notaba en mi rostro, por eso se alejaba en pasos lentos.

- Por favor, Popee, piensa ¿por qué haría eso?

- Por qué me odia.

- Tal vez sea por otra cosa..

- ¿Cómo qué? - pregunté y se quedo callada, no escuché respuesta, qué se podría esperar de ella.

- P-popee, no- no creo que lo haya hecho con esa intención, no te enojes solo por que trato de defenderlo. - la veía, la veía atemorizada. Ella era la única que me calmada y a la vez aliviaba. ¿qué estaba haciendo? Estaba a punto de golpearla.

Debía calmarme, veía sus ojos cristalinos, y aunque yo no lo admitiera me sentía fatal. Ella ya tenía suficiente con esa familia que siempre la maltrata.

- Sí, tal vez tengas razón.. - aclaré, alejandome - pero eso no cambia que toda mi vida deseaba ese puesto. Para después darle a Matsu, no, es inaceptable.

Fue lo que dije, para después sentarme y apoyarme la cabeza con el brazo, sentí sus pasos acercarse a mí y sin ningún temor ella me abrazó, sin darse cuenta que estaba a punto de estallar.

- De veras lo lamento, se lo que significó para ti y se cuanto te esforzaste, cuanto trabajaste. Te perdono. - era cálido, nuevo y olía a frutas, ella me abrazaba y yo aceptaba.

- Eepop, ¿Cómo mejoro? Qué hago, dame un consejo. - pregunté aún aferrado a ella, tocando su bello vestido púrpura.

- Mmm, no lo sé, tal vez lo que necesitas es paciencia y amor. - respondió a lo muy cursi y delicada.

Me agradaba Eepop, pero esos consejos no me ayudaban en nada.

- No te preocupes, tal vez si le dices a tu padre por que querías ese puesto, tal vez lo considere. - abrí mis ojos por unos momentos. Tal vez ella tenga razón.

- ¡Eso es! Lo obligaré - respondí levantandome del asiento, voy a enfrentarlo.

- ¿Obligar? - me lo dijo con su tonito molesto de preocupación - Popee de qué hablas, él es el casi propietario de la aldea y además es el samurai más fuerte..

- Sí, pero soy su hijo - me acomodé el cabello para estár listo, o presentable. - Si el me ama tanto como dices no creo que no me deje sin un puesto.

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⏰ Última actualización: Jun 26, 2019 ⏰

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🐺 El bosque de los lobos | [Popkeda] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora