No Hay Futuro?

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Narra Jimin

Mis parpados pesan, mi cuerpo no responde y lo único que hace mantenerme lucido son sus palabras dulces y amables.

No sé si está vez tendré tanta suerte como las últimas en las que Dimitri me golpeó tanto que creí que moriría pero esta vez es diferente, esta vez no quiero morir.
Quiero seguir oyendo esa voz aunque no entienda ni la mitad de las cosas que dice, su suavidad me calma.
Solo espero que esta vez el dueño de esa voz si me trate bien y no reciba muchos golpes.

Durante un tiempo no muy largo estube bien sin dolor, sin sentir.
Fue la época en la que desperté en un hospital de Canadá, luego llegó la pesadilla.
Casi cuatro meses después de despertar aún seguía en la misma condición que cuando desperté y eso me llevó a ser engañado por Dimitri.
Me dijo que era mi esposo y que tenía que obedecerle.

Como deciros que él era lo único que tenía a lo que aferrarme.
Al principio me trato bien pero después de unos meses llegaron los golpes y las palizas.
Yo sé que era porque en más de una ocasión intentó forzarme pero su micropene no le respondía a lo que doy gracias a dios cada día porque sino mi vida hubiera sido muy distinta.

Los golpes e humillaciones los podía superar pero que ese asqueroso me tocará de esa manera era lo más aberrante que podía llegar hacerme.

No quería que mi primera vez, aunque de eso no estoy seguro, fuera con él. Quería a alguien que como mínimo me tratara un poco bien.

Intento dormir de nuevo pero el zumbido en mi cabeza me lo hace muy difícil así que decido intentar abrir un poco mis ojos.

Estoy en una habitación por lo que veo de un hospital y no de uno cualquiera se ve caro.
Mi garganta arde y necesito agua pero cuando me giro hacia la mesita donde hay una jarra y un vaso, mi cadera se resiente sacándome un gemido.

Enseguida veo en mi visión periférica como alguien se mueve a gran velocidad hacía mi para darme lo que quería.

-Aquí tienes- y esa es la voz que he estado escuchando.
"Me resulta tan familiar que juraría que la oía antes de escucharla en la sala VIP pero eso no puede ser posible, verdad?".

Bebo de manera demandante y me atragantó lo que me hace toser mucho.
Él chico enseguida masajea mi espalda para que la tos disminuya.

-Bebe tranquilo- me dice mirándome.

Quiero hablar y agradecerle todo lo que ha hecho por mí pero mi condición me lo impide.
A base de golpes me enseñaron a solo contestar cuando se debía.

-Tienes que descansar para que tus heridas sanen del todo- me dice extendiendo su mano hacia mi cabello pero antes de llegar se para y retrocede su mano.

Obedezco inmediatamente porque no lo quiero hacer enojar se perfectamente lo que la gente enfadada es capaz de hacer.
Cierro mis ojos y finjo dormir de nuevo.

Unos segundos después la puerta de la habitación se abre dando paso a otra voz un poco más afeminada.

-Tengo noticias-.

-Joder pues si que eres rápido- dice el chico de voz suave.

-Te equivocas no fui yo, el negocio que lo llevó a China salió mal y ahora está flotando en el río Yangtzé-.

-Parece que por fin el destino pone otra vez todo en su lugar-.

Sin querer un suspiro de alivio se escapa de mis labios pero sigo fingiendo que estoy dormido.

-Tiene muchas pesadillas?-

-Hasta ahora no tuvo- dijo el chico de la voz suave.

-Qué dijo el médico?-.

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