La Puta

Escape

Capitulo uno.

—Te dije que no puedo.—Espetó frustrada.
—¡¿Pero por qué?!—Exclamó con el ceño fruncido, lanzando sus brazos al aire.
—No puedo hoy ¿vale? Tal vez otro día.
_________ le dedicó una sonrisa y se dio la vuelta, moviendo sus caderas de un lado al otro al caminar. Justin, observando como se alejaba, maldecía en su interior. Esa chica lo volvía loco completamente. La deseaba todo el tiempo, pero a veces se tenía que quedar con las ganas. No entendía qué era tan importante para no ir con él esta noche a su casa, sus padres no estarían y la tendría toda para él.

Suspirando, caminó por los pasillos hacia su siguiente clase; Química, aunque prestó nada de atención en toda la hora. La escuela no era para él, jamás estudiaba y tampoco prestaba atención a las clases. Quería terminar la escuela lo más antes posible, y por suerte este era su último año.

Como su querida __________, alias Maldita-puta-que-me-deja-con-las-ganas, no iría esta noche a su casa, invitó a sus amigos. No se quedaría a dormir como un estúpido un viernes en la noche, y mientras él bebía con Michael y Jace, ____________ se follaba a su otro amigo, Matt. Le había dicho a Justin que habían llegado parientes de otra ciudad a visitarlo y por eso no podía ir a su casa, pero era mentira. Sólo lo dijo para poder tenerla en su cama esa noche, y no se arrepintió de haber engañado a su amigo. Para Matt esa pequeña mentira valió la pena.

Para todos ellos ________ valía la pena arriesgar cualquier cosa, con sólo estar enterrado en ella. Ella era tan caliente como un día soleado de verano y manipuladora como el infierno. Si Justin descubría que su amigo, del que confiaba totalmente, se había acostado con su ___________, lo mataría, literalmente. Pero parecía que él era el único ciego, todos sabían que ella no era ninguna santa, se acostaba con todos.

Justin no quería entender eso. Para él, __________ era solo suya, de nadie más. Ella le había dado a entender que al menos le quería un poco, aunque no era así. Que tal vez sentía algo por él, además de necesidad por sentirlo dentro suyo. Sin embargo, no era así, ella era una puta y no sentía nada por nadie. Nunca lo había hecho y tampoco pensaba hacerlo alguna vez. Era feliz tal y como era.

—Eres hermosa ¿sabes eso?—le preguntó Matt, tomándola de la cintura y acercándola a él, para luego dejar un beso en su sien. _________ gruñó y se removió en la cama, alejándose de él—¿Qué sucede?
—No seas ridículo.—Se levantó y se agachó para recoger sus bragas, dándole una excelente vista de su trasero a Matt.
—¿Qué haces?—le preguntó al ver cómo se ponía su ropa.
—¿Qué crees? Me voy a mi casa.—Dijo con obviedad, y éste frunció el ceño.
—Pensé que te quedarías toda la noche.
—No gracias.

Cuando ____________ se terminó de cambiar, se largó de allí, dejando a Matt sólo en su cama. Se había puesto mimoso y a ella no le gustaba. Cuando empezaban a abrir la boca y decir estupideces, simplemente los botaba.

Entró a su casa como si nada, sin preocupaciones y sin importarle la hora. Y como era de esperarse, su madre yacía sentada en el sofá con una taza de café a su lado. Cuando vio a su hija entrar, automáticamente se levanto y y corrió hacia ella, mientras _________ se preparaba para un sermón de su parte.

—¿Dónde estabas? ¿Eres conciente de la hora que es?—le preguntó su madre alterada, entretanto ________ ni se inmutó—¡____________!
—Estoy bien, nada me sucedió, no tienes de qué preocuparte.—Le dijo para tranquilizarla, antes de azotar la puerta de su habitación. Odiaba que su madre se entrometiera en su vida, no la dejaba hacer lo que ella quería. Tenía dieciocho, era una mujer ya, pero para su madre siempre sería su niña pequeña. Le preocupaba a la hora que llegaba, se preguntaba qué era lo que hacía mientras no estaba en casa, y tenía miedo de lo que se había convertido su hija. Hasta llegó a pensar que había entrado en las drogas, aunque ________ jamás lo haría. No era tan estúpida.

Su mamá no sabía nada de su vida, casi ni la reconocía, y por eso temía. La estaba perdiendo. Nunca hablaban como antes, sólo intercambiaban pocas palabras, las justas y necesarias. Marie había intentado muchas veces arreglar las cosas con su hija, pero nunca funcionó. Ella era terca y siempre le repetía que se metiera en sus asuntos. Le dolía en el alma que fuera así con ella ¿Que fue lo que le pasó? ¿Que le hizo cambiar?

Al otro día, __________ se levantó para asistir nuevamente a la escuela. La odiaba, pero no le quedaban opciones, quería terminar la secundaria de una vez. Quizás de esa forma ella por fin se largaría de esta ciudad. Se puso una blusa azul manga corta, un mini short, que dejaba medio muslo fuera, unas pantimedias negras rasgadas, y sus Converse gastadas. Comió un par de galletas y un poco de leche antes de que oyera la bocina del auto de su queridísima amiga, Karime. Como todos los días, fueron a buscar a su otra amiga Megan, y llegaron juntas a la escuela.

—¿Qué pasó con Justin?—Le preguntó Karime al ver ella por su lado y lo ignoró. Hizo un gesto con la mano para quitarle importancia.
—Nada, el chico ya me tenía harta, es tan denso.—Suspiró frustrada—No puedo quitármelo de encima.
—No seas mala, él te quiere.—Se burló Megan y _______ viró los ojos.
—No entiendo porque sigues con él.
—No tienes idea de cómo es en la cama.
—¿Me lo prestas un día?
Entrecerró sus ojos hacia Karime, mientras ella jugaba con su rubio cabello.
—Ni lo sueñes.

La rubia bufó y su amiga se burló. Entraron a la clase que más odiaba; Matemática, con el viejo insoportable Charles Willson. ________ podía jurar que ese hombre la odiaba, siempre le llamaba la atención aunque no estuviera haciendo nada. Incluso le había puso un cinco en su examen, cuando tendría que haberle puesto un nueve, como al nerd que le copió.

Se estaba aburriendo demasiado, y cada vez que podía, hablaba con Karime. Su teléfono vibra, lo toma y ve el nombre ''Bieber'' destellar de la pantalla. Ríe al recordar el día en que agendó su número en su teléfono. Él la había anotado como ''Gatita''.

''Yo también me aburro, gatita. ¿Qué tal si nos vamos de aquí?''

Gira la cabeza y ve a Justin unos bancos más atrás, observándole con una sonrisa.