En tus brazos me siento seguro. |KaiSoo|

Único.

La guerra había comenzado, por lo que todos los jóvenes varones y hombres de familia, debían de participar en ella para defender su patria, su nación, su bandera.

Muchos jóvenes habían luchado hasta su último aliento por defender su país, defender a los suyos. Muchos inocentes mueren, muchos intentan sobrevivir y proteger a los suyos.

KyungSoo se encontraba bajo los escombros, a causa de una explosión, se sentía aliviado de haber podido sacar a esa niña antes de que el lugar callera. Él no había conseguido salir, por fortuna nada lo golpeo para haberse herido, pero había quedado debajo de todo el escombro. Sabía que si hacía el intento por mover algo tal vez caerían más y puede que menos saliera de ahí.

Después de lo que pareció una eternidad, de ver que podía mover sin que algo golpeara en su cabeza. Se movió y movió algunos escombros, golpeo su brazo y un par de veces su rodilla, no era algo para que preocuparse. Pudo salir del lugar, notando cuerpos regados de algunos de su compatriota, como de los enemigos, miro el cielo, el cielo que empezaba colorearse un tono rojizo.

Camino con su arma en manos y en busca de sobre vivientes, en su camino encontró a un perro, el único sobre viviente en esa área, aquel canino le hizo de su compañero en ese frío lugar, lleno de dolor y desesperación.

Lo único que pedía y por lo único que rezaba mientras intentaba salir vivo de aquel infierno, era que JongIn estuviera vivo, era lo que más deseaba.

🌸

JongIn había terminado siendo prisionero del enemigo, los habían llevado a un campo, donde los tenían escondidos, para después ser usados en contra de su propio país. Lo habían golpeado, lo habían bañado con agua helada y los hacían correr o trotar después de haber cargado y trabajado como sus esclavos.

JongIn no sabía que era peor si estar allá afuera, en el campo de batalla o ahí, donde eran golpeados día con día, sin poder defenderse, sin tener derecho al poder opinar. Cada noche que se oían explosiones, rezaba porque KyungSoo estuviera vivo y si estaba muerto, que por favor su cuerpo haya sido ya levantado y echado al mar.

JongIn sentía que cada minuto, cada segundo, cada anochecer y amanecer eran peor, era un aumento a aquel infierno en el que se había desatado en la tierra.

Una noche, mientras todos descansaban sus cuerpos sobre aquellos viejos y desgastados pedazos de madera y con una sábana, tan delgada que podían sentir como la tela también se congelaba a causa del frío. Las alarmas empezaron a sonar y todos empezaron a moverse, el lugar en donde estaban había empezado a prenderse en llamas, todos corrieron queriendo salir de ahí, muchos lo lograron, otros por desgracia no.

JongIn luchaba por poder salir de ese lugar, lo logro, pero en el momento que puso un pie fuera de ese lugar, fue golpeado y atrapado por más de esos hombres.

🌸

La respiración de KyungSoo podía oírse desde una larga distancia. Había corrido de las repentinas explosiones y no solo intentar salvarse él, si no tan bien a quien se había convertido en su compañero y a una niña que había encontrado bajo a algunos escombros. Corría mientras intentaba salir con esos dos seres vivos de ahí.

Sus piernas le dolían y toda su fuerza que aún le quedaba en el cuerpo la estaba utilizando para salir de esa zona, esa zona donde empezaba a arder en llamas. Antes de poder llegar y atravesar el puente pudo ver lo que parecía un campo, donde podía ver a los suyos, siendo golpeados y forzados a subir en esos carros. KyungSoo se escondió rezando que no lo encontraran y pidiendo que se fueran, para el también poder salir de ahí.

KyungSoo y JongIn estaba en el mismo lugar, tan cercas, pero tan lejos a la vez, ambos saliendo de aquel lugar. Uno salvando dos vidas y otro siendo llevado como rehenes de seguro a otro campo, donde también los haría trabajar sin descansar.

🌸

KyungSoo se dejó caer en aquel o bueno lo que había sido parte de un vagón de un tren, había puesto a la niña en el asiento y la cubrió lo más que pudo. Había salido sin alejarse mucho del lugar, donde por ahora se esconderían.

Cada paso que daba era uno más sobre su angustia y lo suertudo que se encontraba en esos instantes, el poder encontrar un lugar algo decente donde poder refugiarse.

Había encontrado con suerte unas botellas de agua y una lata de comida. Regreso hasta el lugar, se metió y se acurrucó en el piso con el perrito, no podía dormir, de hecho miro sus manos y recordó la última vez que pudo dormir.

Miro el sucio techo del vagón y sonrió con tristeza porque fue su última noche que recuerda haber dormido entre los brazos de JongIn, antes de que todo comenzara, antes de que fueran separados y no volviera tener noticias de él.

Se acomodó a modo de estar algo escondido, manteniendo vigilando el lugar.

JongIn había sido llevado a otro lugar, un lugar donde los que ya estaban ahí trabajando para el enemigo como esclavos, decían que en donde estaban nadie los notaba, era como un lugar invisible, así que sus esperanzas de salir vivos eran nulas.

JongIn como en el anterior campo, había recibido más golpes y mucha más carga. JongIn pedía todas las noches, pedía por qué aquel infierno acabar, pedía que por dejar de respirar, pero que siempre cuidara de su KyungSoo.

🌸

KyungSoo había seguido, no podía quedarse ahí, en espera de que algo más pasara, no él tenía que seguir, pese a su dolor de pies, aún con esa fatiga seguía andando.

Cuidando y queriendo que por lo menos el perro y la niña terminaran vivos.

Minutos atrás, KyungSoo había empezado a sentir que alguien lo seguía, se había mantenido a alerta.

Pero no siempre se puede y menos si es uno solo.

KyungSoo había sido atacado, la niña había sido arrebatada de sus brazos, el perro intento con todo lo que pudo, una bala fue la que termino por dejar de oírse sus gruñidos. No pudo, aunque KyungSoo intento salvar por lo menos a la niña, no fue posible, no, demonios no pudo. No pudo impedir que ellos abusaran de la niña, tampoco que usaran su cuerpo.

A él lo dejaron vivir, a ella no.

KyungSoo lo dejaron vivo y medio, vestido y aventado en aquellos escombros, sin fuerza. Porque sí lo golpearon, pero solo para dejarlo vivo.

KyungSoo esa noche rezo y pidió por los niños, los animales, por todos y por JongIn.

JongIn se encontraba en el suelo, se había encogido en su propio cuerpo, la golpiza que le habían dado lo había terminado de derrumbar en el frío suelo, causando que se encogiera más por el frío aire. Podía sentir que el invierno llegaría y cerró los ojos, queriendo pensar en los inviernos pasados, intentando reconfortarse con las imágenes en su cabeza y con los recuerdos de él y KyungSoo pasando esos fríos inviernos, abrazados bajo las mantas en aquella cama.

JongIn esa noche volvió a rezar y pedir por todos.

🌸

La guerra terminó, pero KyungSoo no podía saber si podía seguir viviendo después de aquella noticia.

Los cuerpos que se encontraron les dieron un minuto de silencio y les hicieron homenaje. KyungSoo podía sentir las lágrimas en sus mejillas.

Aquella tarde cuando KyungSoo perdió las esperanzas de no encontrar por lo menos el cuerpo sin vida de JongIn, esa tarde terminando el homenaje un avión de rescate llego con hombres vivos y lastimados. KyungSoo después de ver hasta el último hombre bajar perdió toda esperanza, cuando empezó a sentir que su mundo se terminaba, un hombre bajaba mientras lloraba al ver el frente y KyungSoo pudo llorar en paz.

No hubo más palabras que solo correr a los brazos del otro, sintiéndose ambos por fin seguros en los brazos de ambos.

FIN.

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Corregido 22/07/22

MeeyCoxma <3