Porque case a un bgyeom y todos necesitan la noche de bodas.
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JaeBum amaba a YuGyeom.
YuGyeom amaba a JaeBum.
Estar enamorados lleva a una simple y sencilla solución para nunca separarse en sus vidas. Una boda.
Recién casados. Ese era el nombre que ahora recibía la pareja. Acababan de llegar de la fiesta, un poco cansados, pero sabiendo lo que posiblemente podría suceder esa noche, porque ahora eran esposos y YuGyeom ya no podía ponerse recio al asunto.
JaeBum estaba consciente de la mentalidad del menor en cuanto lo conoció y como era tan seguro de sus decisiones, provocando una relación demasiado conservadora para lo que él estaba acostumbrado, pero lo amaba tanto que siempre resistía y más recordando la vez en que decidió hablar de su madre ya fallecida, en como esta había hablado con su hermana mayor y le dijo que no tuviera relaciones sexuales hasta su boda, y YuGyeom como un niño de cinco años permaneció con esa idea, haciéndola tan propia, como si la misma mujer se lo hubiese dicho a él. JaeBum no podía burlarse, no, porque esos eran sentimientos acumulados de la mujer que le había dado la vida, así que prefería siempre mantenerse al margen y sólo respetar su decisión.
La habitación del hotel dónde estaban era realmente linda, la cama era gigante y todo estaba adornado de una manera rustica, atinando a las corrientes artísticas del renacimiento, haciéndola parecer mucho más lujosa y cara de lo que había sido.
YuGyeom tímidamente se movió al baño para cambiar su traje por un pijama e irse a dormir, porque el menor estaba nervioso de solo pensar en la remota idea de que algo sucediera, no sabría que hacer exactamente y estaba totalmente nervioso ante la idea de mostrar su cuerpo desnudo, estaban casados ahora y no tendría porque sentirse nervioso, pero ¿si no le gustaba? ¿si el sexo resultaba ser un desastre? eso lo hacía ponerse mucho más tonto y que deseara nunca haberle hecho tanto caso a su madre difunta, pero no importaba, ya no, no podía retroceder el tiempo.
Ahora ambos recostados sobre la cama tamaño king size, el menor dándole la espalda a su ahora esposo y JaeBum debatiéndose si hacer un movimiento o no. Al final de una pequeña batalla mental se acercó a él y deslizó sus manos por debajo de la delgada tela del pijama del menor, sintiendo su piel, provocando que el otro diese un pequeño salto asustado, después de sentir como su cuerpo temblaba hundió su cabeza en su cuello y aspiro el dulce aroma que se asemejaba al de un bebe, tan puro y dulce.
-Esta bien.- le susurró débilmente, apretando con sus manos la piel suave de kim, el otro de manera tímida asintió, dejando que el otro se aferrase aun más a él, comenzando a depositar ligeros besos sobre su cuello, mientras sus manos se movían lentamente hacía los botones de la camisa de su pijama.
Lentamente Kim se dio la vuelta para quedar frente a él y ser recibido con un dulce y suave beso, que lo hizo sentir mucho más feliz, de manera cohibida posó sus manos sobre el pecho de su ahora esposo y dejo que este se despojara de la parte de arriba de ambos, JaeBum fue delicado y lento, besando cada pedazo de su piel de la manera más delicada que podía, como si se tratase de una figura de porcelana y tuviese miedo a que se rompiera, beso su cuello, su rostro, sus labios, sus hombros, su pecho, su estómago, hasta llegar al camino que daba a su miembro.
Bajó delicadamente los pantalones de resorte del menor, sintiendo como este daba un pequeño escalofrió, no se detuvo en ningún momento, y cuando por fin el menor estaba totalmente desnudo admiró esa figura tan blanca y pura.
podía ver el nervió brotar de su esposo, pero no entendía porque se sentía tan nervioso respecto al tema, era tan hermoso.
-Eres perfecto.- le dijo para después volver a devorarlo en suaves besos.
Llegó el momento donde los roces de sus cuerpos desnudos hacían sentir ansioso al menor, la forma en que JaeBum se movía delicadamente creando la fricción de sus miembros, descontrolandolos poco a poco.
-Te necesito.- dijo en un gemido, su esposo sonrió complacido en medio del beso que le estaba brindando y comenzó a tentonear la mesa de noche en busca del lubricante, sus manos torpemente dieron con la botella.
lo abrió de manera suave para él y se colocó la sustancia a ciegas, para del mismo modo buscar la entrada del menor.
Jadeos, quejidos, un montón de besos que le fueron repartidos mientras sus dedos se movían de adentro hacía afuera, YuGyeom estaba siendo un total desastre de principiante, moviéndose sobre los dedos del mayor, mientras que tímidamente se acercaba para tocarse el mismo.
-Te necesito.- volvió a repetir, casi suplicando, ansioso por sentir la sensación de tenerlo dentro suyo.
-Tranquilo.- le calmó mientras sus besos se había posado en su cuello, tratando de dejar marcas.
-No, te necesito.- volvió a pedir, aun moviéndose sobre los dedos que aun seguían abriendo y cerrando su entrada.
-Bien, pero va a doler muco, bebé.- advirtió porque sabía que era su primera vez, y quizá iba a ser el dolor más grande de toda su vida.
Sus dedos salieron y se alineo lo mejor que pudo entre sus piernas, y lentamente se fue adentrando en él, viendo como Kim se retorcía debajo de él, con los ojos cerrados y aguantando los leves gritos de dolor que quería soltar, se mantuvo quieto por unos segundos y comenzó a moverse de manera lenta y pausada, tratando de acostumbrarlo a la sensación, su sorpresa fue cuando su esposo empezó a exigirle y rogarle que lo hiciera más rápido, más cuando lo sintió moverse de manera torpe en busca de que lo hiciera y como se auto-complacía mientras lo intentaba.
Los movimientos salvajes y duros no se hicieron esperar, los jadeos y gritos del menor totalmente perdido en esa sensación que le había encantado, una y otra vez diciéndole que no se detuviera, y en otros balbuceos decía su nombre, todo de una manera tan desordenada, ambos llegando al clímax de la situación, el menor antes que su esposo y el después corriéndose dentro de él.
Terminaron recostados uno sobre el otro, ara después acomodarse en forma de cucharita, el mayor dándole pequeños besos en la cabeza de su ahora esposo, mientras el menor se rejuntaba a él para poder descansar.
-Te amo.- le dijo el mayor, aun sabiendo que su lindo chico ya estaba dormitando entre sus brazos, sabiendo que él lo amaba de vuelta, y siendo recompensado al fin en su noche de bodas.
[...]
esto es un mehhhhhhhhh, pudo estar mejor pero la neta me perdí mucho, so pos ya que.
espero les haya gustado un poquito y más que nada lo hice por los que han estado leyendo fragile y les he decepcionado TT so si lo hice de nuevo con esto ni pez, ya ni modos.
gracias por los votos y comentarios, nos leemos en algún otro fic.