La estación

La estacion

LA ESTACIÓN

Prólogo

-tonto, piensas que te seguiré a todas parte, crees que te sigo amando...lo hice en el pasado, pero ahora...piensas que soy lo suficientemente idiota para irme detrás de el hombre que mató a mi familia...escoria...no se como logras seguir viviendo, me das pena- dijo Alice. Tenía un sabor amargo en la boca, el sabor del odio, de la tristeza, el del rencor, el sabor de la traición. Antes en su corazón habia amor, pero ahora, ahora solo había rencor y mucho desprecio hacia la persona que lograba despertar el sentimiento de amor en ella.

-pobre zorra...sabes, tu tampoco eres una santa, no me creas tan idiota como para no darme cuenta de que te acostabas con Mike, el novio de tu mejor amiga, cuando yo...pensándolo bien yo también me acostaba con Anna, tu supuesta mejor amiga, fue muy divertido, ella esta loca por mi, fue muy fácil seducirla...ella es una pequeña zorra, con razón ustedes dos son las mejores amigas. Solo se parecen en dos aspectos, por lo fáciles y entregadas que son- dijo Lawrence tan prepotente e ignorante como la vez que hablaron por teléfono y Alice le dijo que no llegaría a casa ese día.

Alice lo miro con el mas grandísimo odio, desprecio y asco, pero de alguna manera ya lo sabia, y maldiciéndolo entre dientes, le dio una bofetada. -inútil, entonces por que me elegiste a mi para segun tu "estar juntos toda la vida" y si tanto te gusta acostarte con Anna ve y reprochale entre sabanas todo lo que ha pasado. Que poco hombre eres, sabes, te desprecio, me das asco, ja y pensar que ame a una basura como tu-

-jajaja, tonta. Es que yo te ame mucho?, tu crees que estaría al lado de alguien tan vanidosa y tan perra como tu, tengo que admitirlo tienes un muy buen cuerpo y me agrada que seas millonaria. Y por todo eso aun sigues pensando que los hombres quieren estar contigo por amor, usa tu cabeza mujer, millonaria y con buen cuerpo, nadie amaría tal persona, por que todos saben que esas personas terminan siendo unas zorras, como lo eres tu- dijo Lawrence con su vocecita burlona y despreciable que siempre hacia que Alice le dieran ganas de matarlo.

<<Espera por que sigues peliando con el, no vale la pena, pase lo que pase en toda esta pelea el te siguiera diciendo zorra o perra o te seguirá deciendo que eres una entregada, así que ya no tiene caso, mejor me largo de aquí, lo dejo atrás, se que extrañara tenerme a su lado>> pensó Alice, así que dio la vuelta y avanzó hacia la puerta.

-A donde vas estupida?- dijo Lawrence

-Hacia la puerta, es que no ves- dijo Alice mirándolo con tranquilidad mientras continuaba caminando.

-Claro que veo que vas a la puerta, no me creas tan imbecil. Ah ya se a donde vas, te diriges hacia la casa de Mike, claro, como no lo pensé antes, después de todo tu amas estar entre las sabanas con ese tipo, jaja por eso es que te mereces el título de zorra- dijo Lawrence otra vez con su odiosa voz burlona.

-piensa lo que quieras- dijo Alice haciendo caso omiso al desagradable comentario que había hecho Lawrence.

Alice salió de aquella casa, la casa que compartió con su pasado ser amado y que ahora compartía con su más grande enemigo. Se dirigió hacia su auto, era un hermoso Ferrari negro que había comprado hace sólo unos cuantos días. Entro en el auto y condujo hacia la estación abandonada donde había conocido a Lawrence una noche de invierno mientras se resguardaba de una tormenta espantosa. Eso había sucedido ya hace tres años cuando Alice comenzaba a terminar su carrera como arquitecta. Aquella noche que conoció a Lawrence Forks el fue muy amable, le ofreció su abrigo y haciendo caso omiso a que no la conocía o eso pensaba Alice, la abrazo y termino diciendo con una línea que a Alice le abrió el corazón -será mejor que nos quedemos asi, acabo de conocer a una hermosa dama y será mejor que una flor como lo eres tu no se congele en esta horrible tormenta-. Era cierto que Alice sentía nostalgia, después de amarlo tanto como no se iba a sentir destrozada, pero lo reconsidero un momento y pensó << Ya todo esta bien, el me traiciono, sabiendo que muy en el fondo yo lo sabia, así que relájate Alice, que el no será el único en tu vida >> y siguió conduciendo hacia ese lugar amado y lleno de añoranzas que había marcado su vida en el momento que conoció a su amado enemigo.