-Bien Leah. Lavastes tus dientes?
-Si
-Lavaste tú cara?
-Si
-Dijiste tus oraciones?
-Si
-Bien. Dejame cepillar tú cabello, para que puedas recostarte. Está bien?
-Si
Micaela se mueve por la habitación, para alcanzar el cepillo, luego se acerca a mi cama. Ella canta una melodía hermosa en Italiano, su lengua "Natal" como ella lo llama, canta muy bonito y sus manos son suaves mientras cepilla mis cabellos. Ella lo hace todas las noches antes de irme a dormir. Quiero mucho a Micaela ella es muy linda conmigo no como....
-Muy bien mi niña ya esta listo, ahora si a dormir, recuestate y descanza yo voy a apagar la luz- Me dice mientras se mueve por la habitación, pero no la veo esta oscuro, siempre esta oscuro -Buenas noches mi ángel- Susurra Micaela mientras sale de mi habitación y escucho cuando se cierra la puerta.
Y comienzan nuevamente los destellos y hormigueos en mis ojos, quisiera que esos destellos y puntitos de colores se convirtieran en vivos colores, como Micaela me cuenta o como los imaginó, cada vez que me lee un cuento, pero se que eso no va a pasar, nunca los he visto, pero ella dice que son hermosos.
Escucho como suena un ruido que se que viene de la ventana, no puedo ver, pero escucho muy bien, dice Micaela que yo veo, por mis oidos. Además siento que entra aire fresco, pienso seguramente Micaela no cerro bien la ventana y se abrio, pero en ese momento escucho pasos en mi habitación y entro en pánico y me muevo dispuesta a gritar.
-No grite... por favor no grite- Es la voz de un niño... si es un niño, su voz es muy parecida a la de mi fastidioso primo Diego, él no me cae bien su voz es exasperante y demandante, pero la voz de este niño suena cansada y afligida- Por favor no grite yo no voy a hacerle nada malo, se lo prometo.
No grito dado que algo dentro de mi me impide hacerlo, me incorporo en mi cama y me siento con curiosidad.
-¿Porqué estas aquí?
-Tenía hambre- Respira con dificultad seguramente está muy cansado, pero continúa- Yo... regresaba del embarcadero hacía el parque y caminaba por esta calle, cuando mi estómago hizo ruidos, luego vi esta casa muy bonita y grande, pense que quiza podía haber comida de sobra en la cocina así que entre.
-Pero está no es una cocina.
-Si, lo se es que habían unos perros enormes y ellos me siguiero, le juro que no llevaba nada la cocina estaba cerrada. Pero los perros me vieron y yo tuve que correr porque unos guardias escucharon a los perros y preguntaron ¿quién anda ahí?. Yo tenia miedo y sali corriendo luego trepe al árbol y los perro continuaban ladrando así que me acerqué a la ventana, no estaba cerrada y entre, pero le juro que yo no quiero hacerle nada malo es solo que hoy no llegaron barcos con carga, así que no pude trabajar y no tenía dinero, para comprar pan- Escuchar eso me pone muy triste- Pero ya me voy.
Cuando dice que se va me da mucha más tristeza así que rápidamente digo.
-Espera, no, no te vayas- Dijo que tenía hambre así que con dificultad a tientas abro la gabeta de mi mesita de noche y busco a tientas la cajita de chocolates que escondía de Micaela hace unos días- No quedan muchos, pero te gustarán y te quitarán el hambre.
Estiendo mi mano con la cajita entre ellas, unos segundos despues escucho como el niño se mueve lentamente y siento cuando toma la caja de mis manos.
-Gracias....- Dice y escucho como rapidamente abre la caja y come con premura los chocolates- son muy ricos- dice mientras mastica.
-Si
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LUZ DE MIS OJOS
RomanceOscuridad, sombras y dolor esa es mi vida, hasta que llego la luz Tú eres la luz de mis ojos.