El problema es que pasás comparándote todo el tiempo con las demás.
No sos igual a las demás, sos diferente, brillás de manera diferente, tenés una luz diferente.
Sí, tenés miles de defectos y no sos el prototipo de chica perfecta.
Dejá de criticarte tanto, dejá de compararte tanto.
Sí, quizás tu carácter sea difícil, tu ansiedad pueda ser un poco insoportable, tus inseguridades puedan ser difíciles de manejar, quizás quieras tener el control de todo y sientas más que las demás.
No hablas diferentes idiomas, la mayor parte del tiempo estás molesta con el mundo pero hacés arte con tus palabras.
Te criticas tanto que no sos capaz de ver el potencial que tenés. Acéptalo, nunca serás como ella y de eso se trata, se trata de ser diferente.
Aprovéchate mi niña, tenés mucho por ofrecer. Aceptate, amate, querete vos.
Está bien que te quedes en casa leyendo un libro, está bien que a veces querás salir y distraerte un rato.
Está bien llorar, desahogarse y muchas veces quedarse en cama porque no te sentís bien.
Está bien que querás luchar por lo que querés pero todo tiene un límite.
Está bien que sientas mucho, que quieras mucho y que ames mucho pero amate a ti también. No, no sos igual a las demás y eso está bien.
Escogete mil veces, aunque todo parezca ir mal, aunque todo esté saliendo del asco, escogete. No tenés que ser perfecta, basta con que seas vos misma.
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Sobre autoestima, amor propio y belleza física.
RandomOjalá, algún día llegues a quererte tanto como deberías.