I

945 100 140
                                    

Hablar de Pannacotta Fugo es apasionante, aunque les suene raro, pues nadie le conoce totalmente.
Lo que gira en torno a él son rumores y vagas historias, dicen que carga con un dolor que no puede ser removido, otros dicen que ya ha sido bendecido con un milagro.

¿Que ocultan esos penetrantes ojos violetas?

Todo lo que envuelve su presencia resulta atractivo; es bello, enigmático, cordial, agradable y muy pero muy peligroso. El grupo al que pertenece tiene un nombre, tanto Passione, como en el bajo mundo, se refieren a ellos como "la triada de dios" donde Pannacotta Fugo es el segundo más peligroso de la mafia, siendo superado únicamente por Giorno Giovanna, el jefe.

También es un superdotado, nadie se imagina que aquel joven mueve la mayor parte del dinero en la organización, es un genio de las matemáticas financieras, un estratega y analista económico excepcional.

Una noche

Una asamblea se llevaba a cabo en un recinto bastante selecto. Esa noche se reunieron los representantes de algunas de las personas más poderosas del mundo para abordar ciertos temas, negocios y también como forma de mantener armonía entre ellos.

Pero estar sentado en esa mesa, entre de banqueros, analistas y políticos no intimida a Fugo en lo más mínimo, el tiene un contraste diferente a todos ellos y lo sabe.  La mayoría son señores anticuados y conservadores que rondan la tercera edad. Fugo por su parte, es el único en la mesa con aire diferente, es joven, dinámico, tiene carácter y carisma, que resultan excelentes a la hora de cerrar jugosos tratos.

Pero algo ha cambiado en él, algo que solo pueden notar sus más allegados, el no es la misma persona  que hace unos meses; se le ve fresco, tranquilo y feliz, incluso se podría decir que está enamorado, el trata de disimular, pero le resulta imposible, se nota y eso le molesta un poco.

Las negociaciones terminan, el chico lo hizo de nuevo, cerró triunfante los tratos multimillonarios que a Giorno le interesaba obtener.   Le ofrecen una copa de vino que acepta gustoso, no pasa mucho tiempo y algunas personas se acercan a él para platicar, como si  estuviera envuelto en un magnetismo.  La gente busca platicar con él porque platicar con Fugo es grandioso, el lo sabe casi todo.

Las conversaciones se vuelven amenas y amistosas, algunos hombres lo alejan para platicar con el de un tema más privado, esos temas no son más ofertas de matrimonio.

—Me honra mucho que me ofrezca la mano de su hija — se inclina — pero ya estoy comprometido, le pido una disculpa.

Una pequeña y sencilla mentira que siempre lo sacaba de apuros.

Sofocado de tanta ostentosidad, salió del recinto para marcharse a casa de una vez por todas, a él solo le interesan los negocios no la cena que viene después de ello.

Luego de manejar por 20 minutos, Fugo al fin llega a casa, han dejado las luces encendidas para él, pero no hay rastro de Mista y Giorno, lo cual es extraño porque no es tan tarde. En la cocina su cena espera, se sirve algo de beber y come, hoy sabe que va a dormir triunfante.

Termina y se dirige a su habitación, sin embargo, antes de entrar, escucha los suspiros pesados de Mista, estos provienen de la habitación de Giorno, parece que ambos están pasando otra de sus noches "divertidas" aunque eso ya no le afecta, ni le causa envidia.

Al entrar lo primero que hace es desnudarse, la elegancia le gusta, pero ahora está cansado.  Se quita el esmoquin, la camisa, el pantalón, la corbata, se quita todo, excepto la pequeña tanga negra que usa como ropa interior, se pone una camiseta que tiene por ahí y se mete a la cama.

🍓Dulce Sueños Pannacotta Fugo🍊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora