It's my turn to look out for you

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Jimin también recuerda con claridad esos años pasados. Recuerda estar enamorado perdidamente de Tae incluso entonces. Todo ese mes se había portado de una manera incluso más cariñosa y amorosa.

Recuerda haberlo visto entre el gentío cuando salió de su audición. Recuerda haberlo visto con unas bellas flores en mano y su hermosa sonrisa cuadrada adornando su rostro. Estaba feliz. Había quedado como principal y había sido acompañado por Tae hasta su casa, platicando por las frías calles de Seúl.

Hacía frío ese día, recuerda como Tae le dio su bufanda y abrigo, haciéndolo parecer un pequeño mochi. Caminaron hasta casa e incluso le ofreció quedarse a cenar, pero Tae había quedado con su familia, por lo que se pusieron de acuerdo para comer al día siguiente.

Estaba enamorado de él. Quería mucho a Tae e incluso se lo había comentado a su familia, quienes felices querían algún día conocerlo. Su familia era intensa respecto a ese tema, incluso le pedían que les mostrara fotos, ansiosos por conocer al tal Tae que traía loco a Jimin.

Al día siguiente llegó con una sonrisa a la escuela. Su semana iba de maravilla. Todo estaba saliendo bien, por raro que suene. Asistió a clases esperando encontrar a Tae para ponerse de acuerdo para la salida, pero no lo encontró por ningún lado. Intentó marcarle, pero no entró la llamada... pensó que seguramente se había quedado dormido, entonces lo dejó pasar.

Terminaron las clases y seguía sin aparecer. Ahora si se estaba preocupando un poco; Tae era un estudiante aplicado, nunca faltaba a menos que fuera una emergencia.

Decidió pasar a su casa para checar que todo estuviera bien. Ya sabía dónde era, pues una vez habían hecho un proyecto juntos. Pero se detuvo a medio camino ¿No se vería muy entrometido? Probablemente Tae faltó por una razón justificable y él no quería verse como un intenso paranoico. Se dio media vuelta dispuesto a llegar a su casa. "Seguramente Tae está bien, estás exagerando la situación" se repetía, tratando de convencerse, y con ese pensamiento entró a su casa.

Así pasó toda la semana, preocupado, pero sin decir nada por miedo de verse entrometido, le mandó varios mensajes, pero no contestó ninguno. Incluso pensó en hablar con su hermano en el extranjero, Namjoon, pero tampoco quería causar un problema.

¿Por qué parecía que Tae había desaparecido de la faz de la Tierra? La última vez que lo vio todo había sido perfecto, casi como un sueño; pero ahora poco a poco se estaba transformando en una pesadilla.

El cuarto día sin aparecer, decidió que ya debía hacer algo, ya era una exageración desaparecer cuatro días sin avisar a nadie. ¡Incluso sus compañeros de clase preguntaban por él! Ya no le importaba verse entrometido, o irritante, o intenso. No señor, iría y se plantaría en su casa todo el día, ¡Toda la noche si era necesario! ¡Iría y le pediría una explicación, y si él no estaba, a sus padres!

Llegó sacando humo de las orejas y tocó el timbre. Podía estar preocupado y molesto, pero no sería grosero. Esperó, pero nadie salió. Justo cuando iba a insistir la puerta se abrió. Del otro lado se encontraba la señora Kim, con su rostro pálido y la preocupación surcando su rostro. Inmediatamente pensó lo peor, e iba a preguntar qué había pasado. Sin embargo, antes de poder pronunciar algo, la señora Kim solo lo dejó pasar y desapareció dentro de la casa. ¿Qué acababa de pasar?

Dejando eso atrás, subió los escalones que daban al cuarto de Taehyung y tocó... nadie respondió. Un poco desesperado ya, abrió la puerta por su cuenta, encontrándose con un escenario que nunca creyó, ni en su más remota idea, presenciar.

El cuarto se encontraba en completa oscuridad, había ropa tirada por todas partes, la cama estaba toda revuelta y en medio de ella, se encontraba un Taehyung viendo el techo, nunca volteando a su dirección.

VMIN ONE SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora