El Hombre Gato

Capítulo 16: El Rapto

Todos no podían creer que esa joven era Layla la joven que había sido secuestrada y que le habían hecho modificaciones en su cuerpo en agosto del año pasado. Esa joven de 17 años a la que estaban buscando y nunca encontraron, estaba tan asustada y desconcertada como ellos.

-es cierto, no te reconocí a simple vista. Dijo Gerardo mientras sacaba una fotografía de su saco.

-¿es ella? Preguntó Jaime

-sí, mira es la imagen que se tomó del video que descubrimos en aquella casa. Dijo Gerardo mientras le mostraba la foto.

-¿que era esa cosa? preguntó Layla asustada

-es el señor de los gatos. Le dijo la pequeña Angie

-¿qué? dijo Layla mirando raro a Angie

-es una larga historia, es una criatura que se alimenta de los cinco sentidos de las personas, pensamos que habíamos acabado con él pero regresó, e intentamos detenerlo.

-¿es quien está causando todo este alboroto en la cuidad? Preguntó ella

-así es, le dijo Gerardo

-oye pero ¿en dónde habías estado Layla?, te hemos buscado por todas partes. Le pregunto Jaime

-supongo que no buscaron bien detective y ¿mis hermanas, ya las encontraron? Le preguntó ella reclamándole

-aun no, nos hemos encontrado con otro contratiempo, pero hay gente trabajando en ello. Le dijo Gerardo

-entonces tendré que buscarlas yo. Dijo ella mientras cruzaba los brazos

-tranquila, estamos en ello. Le dijo Jaime un tanto desesperado

-y ¿cómo te encuentras Layla? Le preguntó Giovanna

-¿Que como me siento? Tú ¿Cómo crees? Le dijo ella

-esta chica me agrada. Dijo Jaime sonriendo

-lo sentimos Layla, tratamos de ayudarte. Le dijo Gerardo

-¿ayudarme? Me secuestraron, me violaron, modificaron mi cuerpo y encima mataron a mis papás y mis hermanas menores están desaparecidas. Les dijo llorando

-escucha niña, esa criatura que viste mató a tus padres, además si no llegábamos habrías tenido el mismo destino que ellos, agradece. Le dijo Jaime molesto

-hubiera preferido estar muerta, ya no soy la misma persona, me veo al espejo y soy otra, ya no me reconozco, lo único que tengo igual es mi nombre, ustedes no lo entienden. Le dijo

-tranquila Layla. Le dijo Gerardo

-entonces ¿qué te mantiene viva eh?, no hubieras corrido de él y lo hubieras dejado que te comiera. Le dijo Jaime justo cerca de su cara

-Jaime tranquilo. Le dijo Gerardo

-venganza!! Recuperaré a mis hermanas y luego mataré a ese maldito que me hizo esto, el cirujano trabajaba para él, sé que hay alguien más. Le dijo molesta

-te entendemos Layla y te ayudaremos, te lo prometo. Le dijo Gerardo con una sonrisa.

-por cierto Layla, ¿qué hacías por acá a estas horas? Le preguntó Giovanna

-estaba buscando una dirección, pensé que lo tenía, pero le perdí el rastro. Dijo algo triste. –Pero escuché el sonido de un cascabel, ya lo había escuchado antes y era él o esa criatura.

-por cierto, ese cascabel que traes en la muñeca, ¿de dónde lo sacaste? Le preguntó Gerardo

-es cierto. Dijo Jaime