Jugatela Por Mí (JuaniXEmma)

Capítulo 54

Emma

Me encuentro tan confundida, no puedo creer que ese beso con Juani me tenga al borde de perder la razón.
Han pasado varios días y no lo he visto ni he cruzado palabra con él. Hoy me caso y  estoy tan llena de inseguridades.

¿Qué pasa si no soy feliz con Sofía?

¿Qué pasa si no la hago feliz a ella?

¿Realmente podría tener un futuro feliz al lado de Juani?

Hoy es mi boda y esta noche tendría que estar nerviosa pero a la vez feliz porque me caso con mi novia, pero la verdad tengo muchísimo miedo.

Solo espero no equivocarme, Sofía me ha dado tanto todos estos años y no puedo dejarla. 

Todo está muy hermoso, la decoración, y todo. La mamá de Sofía me ha mandado fotos de como  quedo  todo y la verdad se lució. Como por causa de ellos adelantamos mucho la boda nos ha pedido que le dejáramos ayudarnos  en la parte de la decoración y lo ha hecho demasiado bien.

Alquilamos un salón de un hotel pequeño de la ciudad, no es un evento muy grande, así que no necesitamos que fuera un lugar grande, creo que máximo van a ser unos 30 invitados.

29 si Juani decide no venir.

Alguien toca la puerta de la habitación.

-pasa –sé que es mi papá, se empeñó mucho en que tenía que entregarme él mismo en el altar.

-estas realmente hermosa –dice en cuanto me ve.

-gracias por acompañarme en este momento y convencer a mi mamá –después de tantos años Solange aún no se traga que también me gustan las mujeres y también le costó digerir el hecho de que me voy a casar con una. 

-me salió bastante caro igual –me da un abrazo mientras ríe por lo que ha dicho.

-¿Qué le diste?

-un pequeño regalo en realidad.

-¿trajiste a Sebastián? –asiente.

-vine con la mamá también, espero que tu madre no arme un quilombo en medio de la boda, y si lo hace desde ya te pido perdón.

-no pasa nada, algún día tendrá que aceptarlo.

-¿estás lista? –en realidad no lo estoy, quiero salir corriendo,  pero asiento y salimos de la habitación.

Mi vestido era color lila, era muy bonito. Decidí que era demasiado cliché ir de blanco a una boda,  así que mejor escogí otro color.

La sala estaba llena y Sofía estaba esperándome en el altar junto al abogado que nos  iba a casar. Ella también estaba muy hermosa.

Mientras avanzamos hacia ellos busco entre los invitados, suelto un suspiro de alivio al ver que él no está.

Podre casarme sin el  peso de su mirada esperanzada a que diga que no en el momento en el que hagan la pregunta más importante.

Y así lo hice.

-yo las declaro, esposa y esposa, pueden besarse –termina de decir el abogado y todos celebran. 

Ahora si ya puedo decir que mi historia con Juani está completamente cerrada.

-gracias por ser la chica que siempre soñé –dice Sofía después del beso.

-ya podemos pasar a la recepción –anuncia mi suegro.

Todos fuimos allí, el banquete si había sido elegido por nosotras dos, así que esperamos no decepcionar a nadie. La mayoría de invitados son por parte de Sofía, los míos apenas y llegan a diez. 

Después de saludar juntas a los invitados Sofía y yo nos dirigimos a la pista para hacer nuestro primer baile juntas como matrimonio.

Desde el día que me bese con Juani no puedo mantenerle mucho tiempo la mirada sin sentirme culpable. Aún así espero algún día de estos poder confesarle todo acerca de él y que aún así logre perdonarme, después de todo me case con ella.

La canción que elegimos empieza a sonar, ella me extiende la mano y empezamos a bailar.

-sabes me siento un poco rara al estar haciendo todo lo que normalmente hace una pareja de pakis cuando se casan –me rio cuando dice eso.

-ahora que lo  mencionas también lo noto –digo aún riendo bajito.

-me gusta saber que hicimos lo correcto –sus palabras me descolocan un poco. No digo nada, no sé qué decir y odio no saber que decir.

La canción terminó y empezó a sonar otra, mi suegro me pidió permiso para bailar con su hija y yo accedí, muchos estaban en la pista, así que me fui  abriendo paso hasta que choque con alguien.

-¿me puedes conceder este baile? –era él, no puede ser que este aquí. No alcanzo a contestarle cuando toma mis manos suavemente, se acerca un poco a mí y se empieza a mover un poco.

-todavía no acepte.

-pero ya estamos bailando, no seas grosera –me sonríe, no sé porque quiero darle una cachetada en este momento ¿Cómo se atreve?

-pensé que no vendrías del todo –digo

-tenía un compromiso.

-la verdad, mejor no hubieras venido –es mejor que sea sincera.

-y perderme el banquete, ni loco –estaba por perder el control, y no  sé porque siento que eso es lo que quiere él así que no le doy el gusto. -¿Por qué siento que estas enojada? –pregunta.

-no sé qué es lo que pretendes, ¿por qué ahora si estás aquí y cuando me estaba cansando no?

-no quería influir en tu decisión –dice rápido.

-¿Cómo?

-quería que eligieras vos solita, y que el hecho de que me vieras a mi te ayudara  a elegir y pues ahora veo lo que elegiste.

-¿pensaste que por verte tal vez yo hubiera dicho que no? Déjame decirte que tienes el ego muy alto –digo eso para que no piense realmente que eso es así, tal vez lo hubiera hecho pero –jamás le haría eso a Sofía. -termino de decir mi pensamiento en voz alta.

-lo sé, solo quise hacértelo más fácil, así que no voy a pedir disculpas por llegar tarde esta vez.

-gracias

-¿sabes? De una u otra forma estoy tranquilo.

-¿Por qué me case con otra persona? –él sonríe ante mi pregunta.

-no, estoy tranquilo porque sé que de alguna u otra manera el destino se va a encargar de juntarnos y esa vez para siempre –me da un beso en la mejilla y se va.

No puedo creer que me deje de esta manera.