Inocente Tentación [ChanBaek]

Secretos....Capitulo 31

¡Eso no vale! ¡JiYong!

Cruzado de brazos, sentado en el sofá y sonriendo, ChanYeol podía sentirse en aquel momento más libre que nunca.Había sido un día divertido, algo vergonzoso porque BaekHyun no podía casi moverse, pero eso lo había hecho mejor.¿A quién no le gusta pasarse todo un día en la cama con la persona que ama? Habían comido, hablado, juntado sus labios un número incontable de veces y cuando TaeYeon y JiYong habían entrado por la puerta de la habitación con una baraja de cartas, simplemente les habían hecho un hueco.

-Tramposo...

La cena había sido incluso mejor y cuatro personas cocinando en una pequeña cocina a gas, se había convertido en lo más divertido y catastrófico que ChanYeol había vivido jamás, aunque no podía decir que hubiera vivido muchas cosas así. Se sentía como si acabara de renacer y no quería que llegara el día siguiente, y mucho menos el de después, no quería que esas vacaciones terminaran nunca porque no quería volver a su otra vida. Necesitaba seguir así para siempre, parar el tiempo y quedarse en ese ambiente toda la vida.

-¡No te pongas de su parte! ¡Señor ChanYeol, dígales algo!

Parpadeó confuso por unos segundos, adaptándose a lo que veía. BaekHyun, JiYong y TaeYeon estaban sentados en el suelo, rodeando un puñado de cartas; TaeYeon se reía apoyada en el hombro de su novio y su ángel parecía un niño enfurruñado, que lo miraba esperando que lo defendiera de algo que no sabía lo que era. Sin embargo, su conciencia se encogió de hombros. ChanYeol se dejó caer a su lado y BaekHyun lo abrazó al instante.

-¿Qué pasa? -preguntó, viendo cómo BaekHyun señalaba a la pareja acusadoramente y JiYong jadeaba indignado,aunque TaeYeon solo reía sin parar.

-Tiene una carta escondida en la camiseta.

-¡Mentira!

-¡Verdad! 

JiYong chasqueó la lengua y dejó las cartas que tenía en la mano en el suelo, juntando sus dedos con los de TaeYeon después.

-Da igual. -ChanYeol agradeció que hiciera eso, porque BaekHyun dejó de estar enfurruñado y lanzó también las cartas junto a las otras. Vio a la pareja levantarse y buscó la mano de su ángel para entrelazar sus dedos, pero este quiso quedarse en el suelo y puso ambas manos sobre su pierna, jugando con sus dedos- ¿Y si vamos a dar un paseo bajo las estrellas?

La cara de BaekHyun se iluminó y se levantó de golpe, tirando de él. Definitivamente estaba mucho mejor. Asintió efusivamente, juntando sus dos manos con la de ChanYeol en medio.

-¿Podemos?

¿De verdad le estaba pidiendo permiso? Se rió para sí mismo, llevando su mano libre a la mejilla sonrosada. La acarició y asintió, y BaekHyun tiró de él de repente hacia la habitación. Subió las escaleras corriendo, repitiéndose que salía con un adolescente, pero riendo sin poder evitarlo. Y cuando estuvieron en la habitación, BaekHyun lo soltó y fue hacia su maleta.

-¿Qué haces?

-Cambiarme. -dijo sin mirarlo, arrodillado en el suelo. ChanYeol lo vio sacar un pantalón y mirarlo sobre el hombro, con las pupilas impregnadas de esa maldad que tanto le gustaba- No puedo salir a la calle en pijama.

Asintió comprensivo y se mordió el labio, nervioso, viendo cómo BaekHyun se levantaba muy despacio y se quitaba los pantalones a cuadros aún con menos velocidad, casi provocadoramente, hasta quedar solo con la camiseta que él le había dado hasta los muslos. Entonces dio media vuelta y caminó con pasos calculados hasta él. 

ChanYeol tenía los brazos cruzados cómodamente sobre el pecho y se le tensaron mientras lo veía acercarse, sus ojos viajaron por el cuerpo ajeno, su labio dolió de tanto morderlo. Lo que BaekHyun causaba en su cuerpo y en su corazón era obra del demonio. Los cambios de BaekHyun le dejaban cada vez más claro que este era un ángel caído, que aveces era un niño al que proteger y a veces era la causa de todos sus pecados. Lo segundo solía ocurrir más. Mucho más.