De cabezas de conejo y motos.

Único.

JunMyeon estaba parado cerca de la entrada de la universidad, se dio una última mirada, llevaba un pantalón blanco que se amoldaba perfectamente a sus preciosas piernas, un suéter color rosa pastel que le quedaba un poquito grande, procuró limpiar sus vans blancos para que se vieran bonitos y como un extra por la ocasión, portaba una chaqueta de piel negra con una cabeza de conejito bordada en la espalda. Se balanceó sobre sus talones, impaciente por la llegada de su novio.

— ¿Qué pasa JunMyeon? —JooHyun o Irene como ella se hacía llamar -sólo por haber ido una semana a Estados Unidos- se paró a su lado— ¿Te dejó plantado tu novio imaginario? — puso la mano sobre su cadera y lo barrió con la mirada.

—Ay querida— rodó los ojos— Ni al caso tu intento por ofenderme— se cruzó de brazos y recargó su peso de una pierna—En lugar de estar al pendiente de mi vida, debería crearte una propia.

JooHyun abrió la boca con indignación, hizo ademan de acercarse pero cualquier movimiento se pausó al escuchar el rugido del motor de una motocicleta.

Un hombre se estacionó frente a ellos, bajó, se quitó el casco y peinó su cabello, JunMyeon observó a JooHyun quien se paró derecha sacando el pecho y peinó su cabello.

—Linda moto— dijo con la voz aguda.

—Es una Harley Davidson, iron ochocientos ochenta y tres —No había sido el hombre guapo de la moto quien respondió, había sido JunMyeon.

—No te pregunté— le dijo formando una mueca.

—No le hables así— el hombre tomó a JunMyeon por la cintura y lo atrajo a su cuerpo—Mi chico es precioso, deberías tratarlo mejor.

— ¿Tú chico? — frunció el entrecejo

—Así es, su chico— JunMyeon recibió un beso en la frente.

Las mejillas de JooHyun se encendieron al recordar que se burló del novio "imaginario" de JunMyeon.

—Como sea— se giró y salió casi corriendo.

—Tardaste un poco— se quejó el bajito— Yo creía que te estabas arrepintiendo de llevarme contigo— formó un puchero.

—Jamás, mi conejito— le abrazó por la cintura y dejó un pico en sus labios— Sólo se me hizo un poco tarde.

—Está bien, lobito.

SeHun subió primero a la moto y palmeó el asiento tras él.

—Ponte mi casco, olvidé el tuyo.

JunMyeon tomó el casco, se lo puso y abrazó a su novio por la cintura.

El camino fue rápido, iban a ir a la casa que SeHun, que compartía con dos de sus amigos, donde tenía su taller y además el punto de reunión de su pequeño grupo de motociclistas. Por ello el mayor le regaló la chaqueta de piel especial para él, estaba emocionado por conocer a sus amigos y a su grupo de motociclistas.

— ¿Listo? — SeHun le preguntó cuándo estacionó la moto por atrás de la casa.

—Listo.

Ambos entraron por la puerta trasera, en la cocina estaba un hombre alto que rebuscaba en los estantes de madera blanca.

—Chanyeol— el hombre le miró —Él es mi novio— JunMyeon levantó la mano como saludo.

—Hey— bajó los brazos y extendió su mano— Chanyeol, un gusto— se estrecharon la mano.

— ¿Qué estabas buscando? —preguntó para tratar de comenzar un lazo amigable.

—La caja de galletas de JongIn.

— ¿Por qué quieres mis galletas? — los tres miraron a través del arco de la cocina.

—Ah no, para asegurarme de que tuvieras— respondió Chanyeol con la voz temblorosa—Mira, SeHun trajo a su chico.

Los ojos de JongIn se dirigieron a la pareja.

—Hola— se estiró sobre la barra y ofreció su puño— JongIn.

JunMyeon chocó su puño con el ajeno y sonrió—JunMyeon.

—Tú novio es lindo— se dirigió a SeHun.

—Lo sé— le tomó la mano—Voy a mi taller.

Ambos se dirigieron a la cochera de la casa o el taller de SeHun, el portón estaba cerrado y había dos motos.

—Siéntate, conejito— sacudió el asiento de la silla giratoria del taller y la arrastró en el medio de las motos— Sólo voy a cambiar un pistón, llantas y aquella le voy a revisar la junta.

JunMyeon asintió confundido.

Pasó una hora y las ganas de ir al baño eran insoportables para el menor.

—Uhm, lobito— SeHun le miró sobre su hombro—Necesito ir al baño.

—Claro, hay uno bajo las escaleras.

JunMyeon entró con prisa a la casa, contento de encontrar el baño. Se sintió aliviado al salir, caminó con tranquilidad, observó las fotos que había en las paredes, sabía que había fotos de los tres hombres desde que eran bebés, pero podía diferenciarlos, todos eran tan lindos, un carraspeo lo distrajo.

—¿Qué haces aquí? —Un chico casi de su edad estaba mirándole desde la entrada principal—Los chicos como tú no deben estar aquí— se cruzó de brazos y le miró con desprecio. —¿Tratas de entrar al grupo? ¿Con qué? — lo miró con burla— ¿Con una bici de Barbie? — se acercó más a él y le barrió con la mirada— Pareces vomito de unicornio ¿Crees que por usar una chaqueta de piel eres rudo?

JunMyeon se miró a sí mismo, ¿Acaso era muy diferente como para encajar en el mundo de SeHun? Bueno, era verdad que no sabía andar en moto y que le gustaban los colores pastel y su única prenda negra que tenía era la chaqueta que usaba.

—Ugh, que horror ¿Quién te dijo que una chaqueta con una cabeza de conejo te haría respetable?

—Yo, porque yo le bordé la cabeza— el aire en los pulmones del chico se cortó al ver a su líder mirándole desde la puerta de la cochera. —¿Quién te crees para molestar a mi novio?

—Yo n...no sabía.

—Ven aquí, conejito.

JunMyeon corrió hasta pararse tras SeHun.

—Mira, no deberías molestar a alguien sólo porque no encaja en tus estúpidos parámetros visuales— sostenía una llave de ¾ en una mano—Discúlpate con mi chico.

—Lo siento mucho, no volveré a ofenderte.

El chico salió con la cabeza gacha.

—Oh mi conejito— se giró y con el dorso le acarició la mejilla— No permitas que te molesten, te ves precioso.

—Te amo— formó un pucherito y se abrazó al torso ajeno.

—Te amo más— se inclinó y le besó con fuerza, demostrando lo mucho que le ama.

Porque no importa si tú eres una bola de brillos y la persona que amas una sombra, ya que incluso la persona más dura puede ser la más dulce.

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Con amor para mi chiquistrikis <3