Había un pequeño pueblo, lúgubre y sombrío, apestado por pequeños insectos y animales que poco a poco iban ganando terreno tanto en las casas como en las calles. Pequeños farolillos de luces alumbraban el pueblo. Puertas carcomidas por el paso del tiempo, monumentos destrozados, calles cortadas, y gran parte de la naturaleza se había mezclado con los grandes pilares de la entrada al templo. Este lugar sagrado estaba arriba del todo de la única colina que se podía subir cruzando el pueblo. Cuatro familias poderosas estaban al poder, Haneul, familia noble, el monarca es el sumo sacerdote, guardián del templo y protector del pueblo. Kwang, Jung y Sang eran las tres familias que, tienen menos poder, pero aún así son bastante importantes, también son los monjes y aprendices del sacerdote.
Las cuatro casas estaban conectadas por pasillos subterráneos, pero por terremotos, y cosas sin explicación, dos pasillos fueron sepultados.
El templo era un lugar para orar al dios, un día en concreto, todo el pueblo se unía para rezarlo, pero, un día cambio eso. Del lugar más oscuro del templo se escondía algo… una entrada secreta a un lugar aterrador.
-Debemos hacer el ritual. Tenemos que sellar la entrada. – Los murmullos resonaban en toda el templo.
-Tenemos que esperar… tenemos que llamarlas. – Le contesto otra voz.
-Tranquilizaos, vendrán ellas solas, no pueden escapar de su destino.
Sentadas al lado de un pequeño arroyo estaban dos chicas, aparentemente de la misma edad, jugando con su reflejo en el agua. De repente, una de las dos paro y se quedo quieta, mirando fijamente un punto fijo.
-No me gusta este lugar… - se froto los brazos y se levanto.
-¿Qué te pasa ________? – le pregunto su amiga mirándola con ambas cejas levantadas. - ¿Le tienes miedo a los bosques? – bromeo.
-No es eso… solo que… de todos los pueblos de los que hemos elegido, hemos acabado en el peor de todos.
-Tampoco es para tanto, es pequeño y tranquilo, además, está muy cerca de la ciudad. – Señalo hacía el camino que poco antes había cruzado para llegar hasta aquí. __________ dio un resoplido y ladeo la cabeza para sacarse esos pensamientos, se sentó en la piedra donde estaba antes y sintió las manos de su amiga por la espalda. - ¿Quieres que te de un masaje? Te noto tensa…
Sus movimientos eran suaves y precisos, no tenía mucha traza a la hora de masajear, pero siempre intentaba encontrar los puntos más fuertes.
-¿Te acuerdas cuando nos encontramos por primera vez? – Empezó a hablar __________ para cortar el silencio. – Aún me acuerdo la cara que hiciste cuando os dije a ti y a Yuki hacernos una foto… - cerro los ojos para recordar el momento. Estaba tan concentrada en sus pensamientos que no se percato de que las manos de su amiga habían desaparecido. – Luego de que os convenciera te quejaste y me hiciste borrarla, ¿te acuerdas? – Giro la cabeza para mirar a su amiga pero no había nadie. -¿Jenny? – la busco con la mirada. - ¡Jenny!
Se levanto rápidamente y recorrió todo el lugar. Cuando la vio de espaldas, camino rápidamente a ella. La llamaba, pero esta no la contestaba. Cuando ya se había acercado gran parte del camino, su amiga empezó a caminar.
-¡Jenny! – la volvió a llamar, volviendo a recibir el mismo silencio. - ¡Para de hacer bromas, no me gusta esto! – pero no paraba, seguía y seguía caminando sin mirar atrás, ni siquiera se percataba de las heridas que le iban haciendo pequeñas ramitas a la altura de los tobillos.
__________ se paro en un árbol, apoyándose e intentado recuperar el aliento, no sabía cuánto había caminado pero ya estaba muy lejos del riachuelo. ¿Qué estaba pasando? Volvió a mirar el camino por donde se había ido su amiga cuando se dio cuenta que estaba casi por pasar por una entrada, con dos monolitos a cada lado. Se los quedo mirando por un rato y decidió seguir caminando. Nada mas atravesarlos el cielo se volvió negro, despejado y sin ninguna estrella. Ante esto, intento volver a atrás, pero una especie de fuerza le impedía el paso, cegándole con un denso humo. Tampoco se iba a ir sin su amiga, así que siguió un pequeño camino que se había formado.