Something to die for

Hola :) es un poco tarde, pero aquí está la presentación del día 4 del Olivarry Week, día libre. Mi beta @abrahamdrb quería escribir algo para la semana y tuvo esta interesante idea, esperamos que les guste :)

Habrá fragmentos del pasado en cursivas

PD: Le gustan los crossovers y las referencias xD 

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- ¿Me prometes guardar el secreto? – Susurró, mientras temblaba por el frío que recorría su piel pálida.

- No me hagas esto por favor – Lloriqueó con su mano entre las suyas.

- Promételo – Alcanzó a dar un último suspiro. El sonido de la lluvia se intensificó, ahora era lo único que se oía.

- Te lo prometo... -Le dio un beso en la frente, y soltó un llanto inconsolable.

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Un séquito vestido de negro caminó detrás de una camioneta negra que se introducía a las profundidades de un cementerio. Al llegar al punto de descanso, la gente se dispersó alrededor de una lápida que había sido destapada. El interior era muy profundo, casi para albergar un par de ataúdes más, aparte del que estaría siendo ubicado.

Después de un rato, el cura le ofreció las palabras al joven que se encontraba inerte. Usaba gafas oscuras, una sudadera negra, jeans y un par de botas ya manchadas por el lodo. Se acercó sólo un poco antes de comenzar a hablar.

- Derek no era sólo mi amigo, era un hermano, era un buen hijo, y, sobre todo, un buen hombre. – Se escucharon algunos llantos, ahogados por el respeto hacia Barry. – Él siempre confió en que, yo podría lograr grandes cosas... Y no voy a defraudarlo.

Después de algunas palabras más por parte de otros familiares y amigos, el momento más difícil comenzó. Pasada una hora, se dieron los últimos rezos y todos comenzaron a abandonar el área... Todos menos Barry.

- Juré guardar tu secreto... - Sentenció para sí mismo, apretando su puño derecho. – Pero, aún así, esto no quedará impune.

A lo lejos, un hombre rubio, casi de su misma estatura se acercó con paso seguro.

- ¡Hey! – Gritó hacia el chico castaño. Barry se alarmó y giró la cabeza hacia él. - ¿Cómo estás?

Sin más, Barry salió corriendo de ahí, casi a un ritmo anormal. Oliver miró como el chico se alejaba, y al verse solo, se paró cerca de la tumba de un tal Derek Hale.

- Viejo amigo... - Se hincó de cuclillas y dejó una flor blanca sobre el mármol recién colocado. – Si tan sólo me hubieras esperado. – Se incorporó rápidamente, guardó sus manos en las bolsas del saco y miró hacia el cielo.

- Descuida, es hora de cumplir mi parte del trato. Yo cuidaré de él. – Sacó de su bolsa una foto de Barry, sonriendo, alegre y con una luz peculiar. – Lo haré, como tú cuidaste de Thea.

La lluvia cae intensamente, los charcos invaden la acera mientras él corre detrás. Jadea mientras su corazón late a un ritmo acelerado, como si quisiera salirse de su pecho y correr por su propia cuenta.

"¡Corre!, ¡Alcánzalo!, ¡Mátalo ya!" Eran sólo algunas de las expresiones que varios individuos gritaban.

"No, no, no" era todo lo que podía pensar. En un abrir y cerrar de ojos, alguien ya había disparado.

- Oye...- Barry abrió los ojos, estaba llorando y no se había dado cuenta. Un hombre rubio estaba sentado junto a él, era el mismo del cementerio. - ¿Estás bien?