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Quien iba a pensar que después de largos dos años nos volveríamos a encontrar, no sabía nada de ti, si estabas bien o mal, si trabajabas en el mismo lugar que te conocí o si realmente pudiste entrar a tu querida escuela de música. Dos años sin saber uno del otro, dos años sufriendo en silencio amándote como un loco, deseando que volvieras a mí, que nos casáramos, que tuviésemos lindos hijos pero eso no llegó a pasar.


Dos años, esos dos años que tuve que alejarte de mí fueron los años más duros, los meses más largos de mi vida, malditos 24 meses alejado de ti. Que hice para merecer que todo eso... Acaso amar está mal? Acaso amar a alguien del mismo sexo es más malo aun? Esta sociedad es una de las más cínicas del mundo, nadie me puede obligar a amar a alguien que no me atrae sexualmente, mis padres creen que aun tienen autoridad sobre mí, pero lamentablemente para ellos ya no era así. Ya había cumplido la mayoría de edad e iría a buscarte, se que aun vives en Seúl, es por eso que he pedido que me transfieran a esa ciudad, solo rezo para que aun me ames y no me alejes de ti. Moriría la parte de mi corazón que aun tiene ilusiones, la otra mitad murió el día que te marchaste y yo no pude irme contigo. Aun así se que nuestro hilo rojo nunca se ha cortado.... Nos amamos lo se...



Ya estaba todo listo, hoy partiría en la noche, tenía mis dos maletas hechas y un bolso con todo lo que me ayudaría a estudiar allá, mi computadora portátil, mi tablet, y algunos artículos más que me servirían para no aburrirme al llegar, dejé todo lo demás ya que al llegar me hospedaría con un amigo que se fue hace dos meses, buscaría trabajo para pagar la mitad del alquiler y aprovecharía la beca que gané con mi esfuerzo.



Ya eran las 10 de la noche, mi tren salía a las 11 así que aproveche de irme antes a la estación para poder esperar tranquilo y de paso comprar algo para comer en el transcurso del viaje. Tenía suerte de que a esa hora no hubiese tanto trafico para llegar a la estación por lo que en menos de 25 minutos estaba ya en la entrada. Camine con mis cosas por el lugar buscando algún lugar donde pudiese comprar algo de comer y de beber encontrando así una tienda de conveniencia en el interior. Después de unos minutos decidiendo entre sí comprar dos emparedados de pollo o dos de atún con mayonesa, me decidí por el segundo, un onigiri y una manzana roja además de una cola cola.



Todo listo y todo dispuesto, estaba a la nada de tomar el tren que me llevaría a ti, a recuperar tú amor, a que seamos felices como hace dos años atrás, porque yo sé que no me olvidaste y que aun me amas y como lo sé? Simple tu hermano me lo dijo hace tres días atrás. Así es como se que nuestro destino aun sigue sellado por aquel hilo rojo... 

Hilo RojoWhere stories live. Discover now