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Sus labios se encontraron, se besaron, se desgarraron, dientes mordiendo carne, sangre manando de heridas, chocaban como dos trenes colisiando, prendidos fuego, quemandose en su propio infierno, en una voragine de calor que los consumia hasta volverse cenizas...

El fuego quemaba, el calor consumia, lo unico que quedaba era un monticulo de cenizas que fueron barridas por el viento...

De ellos no quedaba nada y a la vez quedaba todo...

Lo que alguna vez fue, en algun momento volvera a ser, pero no sera como fue antes...

Seran otros cuerpos, otras almas; sera otro amor, otra pasion, otro fuego y otro calor, otro color, seran otras cenizas las que se lleve el viento, volvera a ser pero no sera como fue...

Tendran otros cuerpos, otra mirada, incluso otra voz y otro color, pero sus cenizas se reconoceran como lo hicieron hace miles de años, porque la esencia llama a la esencia, el amor llama al amor, incluso aunque su cuerpo no sea su cuerpo, su voz no sea su voz y su mirar no sea su mirar...

Y aunque el fuego de su infierno los quemo y consumio miles de veces, sus cenizas siempre se reencontraron una y mil veces, sus cenizas se amaron, se tocaron, se unieron, sus cenizas perduraron en el tiempo, se volvieron uno solo, por mas que el viento se los llevara y no quedara nada de ellos, siempre volverian a encontrarse...

Siempre volverian a ser aunque no como fue, ni como sera, siempre volverian a amarse aunque no como se amaron, volverian a quemarse aunque no como se quemaron, volverian a unirse en la voragine del calor aunque el calor no fuera el mismo...

Aunque ellos no fueran los mismos, aunque sus cuerpos no fueran sus cuerpos y sus almas no fueran sus almas, sus cenizas y lo que quedara de ellas, serian siempre las mismas...

Amantes InfernalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora