No hay edad para el amor. (Completa)

Capítulo 20

Quedamos en encontrarnos en la plaza. Yo estaba en un estado de shock del que no podía escapar. En lugar de aparecer Tomás, vino ella. Aquella chica que me hizo sufrir y me echo del departamento que compartíamos. Aquella chica a la que alguna vez llamé mejor amiga.
Las piezas estaban ahí, pero aún no podía encajarlas correctamente. Así que cuando pude recuperar el aliento le pregunté

- ¿Qué haces aquí?

Ella con una sonrisa de superioridad me dijo.

- Viendo cómo resultó mi plan. Y salió a la perfección.

- ¿Qué?
Dije sin poder contener la sorpresa.

- Tomás es mi medio hermano.

No cabía en mi todo lo que sentía, pero por fin tenía sentido.

- ¿Por qué lo hiciste?

- Porque siempre te odié, odié tu forma de ser y que siempre te creías mejor que yo en todo.

- Sabes que jamás fue así.

- Y lo que pasó con mi novio.

- Él intentó seducirme y no al revés. ¿Aún no lo entiendes?

- Claro que no. Jamás lo voy a entender.

Hubo un silencio en el que esperé que me contara todo y como lo había planeado, pero una parte de mi sabía que moría por contarmelo y no quería darle ese gusto. Me di media vuelta y me fui. Al fin sabía la verdad y eso era más que suficiente.

- Aún no hemos terminado.

Me dijo mientras me iba.

- Yo si.
Dije y me fui sin mirar atrás.

Todo empezaba a encajar en su sitio. Ella lo había manipulado y él aceptó hacerlo. Ambos eran culpables y responsables de lo que me había hecho. Pero estaba bien.

Decidí enviarle un mensaje y decirle.

- Perdón.

Respondió unos minutos después.

- ¿Perdón por qué?

- Por confiar y por enamorarme.

Y no respondió. Pero tampoco esperé su respuesta.