La hermana de Camila Cabello (Camila Cabello y tú)

Distracciones

Hace una semana y media que Camila se fue, todo iba mal desde ese día. En las clases prestaba menos atención para hablar más con ella por mensajes, pues todos los días hablábamos pero a veces ella se desconectaba por un buen rato y eso me desesperaba más, mis amigos y mis padres se preocupaban por mi, pues ya casi no comía en ningún lado, solo algunas que otras frituras, los chicos siempre trataban de sacarme platica pero yo no quería y ahora que también Mariella y Charlie se juntaban con nosotros ellos también trataban de hablarme más, yo era amable, pero no me sentía con ánimos para hacer nada, me faltaba Camila, ver sus ojos, escuchar su risa, su tacto y sus besos, la extrañaba demasiado.

Estaba sentada en el sillón de la sala viendo "The 100" y escuché el timbre, tal vez eran mis papás que habían regresado del trabajo y olvidaron sus llaves. Abrí la puerta y me equivoqué, era Mariella.

______: Eh...¿hola?

Estaba algo confundida, no sé por qué vino a mi casa si yo no la invité, y los chicos no estaban con ella, así que era más raro que tuviera mi dirección.

Mariella: Hola _____, vine por el trabajo de ciencias, ¿si te acuerdas?

_______: Oh ya, este... si, si me acuerdo, pasa.

La verdad no recordaba, me acuerdo que en una clase ella se acercó a mi y me dijo algunas cosas, no le presté atención, solo le decía que si, pero realmente estaba concentrada pensando en qué estaría haciendo Camila para no responder mis mensajes. Ahora tendría que hacer un trabajo del que ni si quiera estaba enterada.

Mariella: Bueno ______, ¿y en dónde empezamos?

______: Vamos a mi cuarto, tal vez ahí sea mejor.

Ahora que yo no hacía nada en la casa mis padres contrataron a una señora que me limpiaba el cuarto y me hacía de comer, solo venía tres horas al día, así que todavía no se iba, pues era algo así cómo una niñera, verificaba que yo no hiciera alguna idiotez de ponerme borracha todos los días o pasármela dormida y no comer nada, a pesar de que eso me tuviera que molestar, me agradaba no tener que estar sola todos los días como antes, pues al menos con su compañía me sentía mejor, aparte la señora era muy linda persona, era tal vez de unos 52 años, se llama Rosario, ella era de México pero se enamoró de un señor que Vivía aquí en Miami y se vino a vivir acá, lamentablemente el señor la dejó cuándo se enteró que estaba embarazada y desde entonces ella trabaja, su hija no se fue por buen camino y a los dieciséis se embarazó, pero cuatro años dejo a Rosario con su nieta, ahora la niña tiene 8 años, se llama Andrea. La conozco por qué la ha traído una vez a la casa cuándo no tuvo clases y siempre me platica de ella, la niña es un amor y me gustaría que viniera seguido.

Regresando al tema, Mariella entró a mi cuarto y se quedo asombrada por tantos libros que tengo, me gustaba leer mucho de chica, hasta la fecha sigo leyendo pero ya no tanto.

Mariella: Tienes más libros de todos los que hay en mi casa, ¿te gusta leer mucho?

______: Antes leía mucho, ya no tanto, perdón si sueno grosera, pero ¿podemos comenzar ya?

Mariella: Cierto, perdón.

Le indiqué que se sentara junto a mi y me explicó que teníamos que hacer, íbamos a la mitad del proyecto pero recibí mensaje, al ver de quién era tomé mi celular rápido para contestarle a Camila. Mariella se quedó atenta mirándome hasta que volví a dejar el celular en la mesa.

Mariella: Así que... ¿tienes novia?

______: ¿A qué viene la pregunta?

Mariella: Pues desde hace días que te veo deprimida, fue exactamente desde que faltaron tus amigos y tú en la primer clase y después ellos llegaron y tú no, aparte te llegó un mensaje y te brillaron los ojos al contestar, por eso supongo que se fue de viaje o algo así.