Dos jóvenes atraídos mutuamente. Hijos de familias que a través de las generaciones han heredado odio entre si. Los Mancini y los Valentí, mejor conocidos por ser las familias dueñas de los viñedos más importantes del país, y quizás de todo el conti...
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24 años antes...
-No puedo irme contigo, descubrí algo que no los impide ahora más que nunca- solo ver la tristeza que le causaban mis palabras me partía el corazón, pero debía hacerlo; por el bien de ambos- estoy... Estoy embarazada de Marco.
-Pero, pero... ¿Cómo? – su voz no es más que un susurro en la oscuridad que nos rodea en los viñedos de los Valentí.
-Recuerdas aquella noche que no pude llegar, Marco no me dejo salir y después me...-mis ojos se llenan de lágrimas al recordar que este hijo no fue una obra de amor sino obra de un acto cruel por parte de un hombre egoísta.- me forzó esa noche.
- Y porque no me dijiste nada, te quedaste callada; no hubiese permitido que quedases al lado de ese hombre-hace una pausa y puedo estar segura de que se lo que dirá- un hombre al cual yo llamaba mi amigo Clara, pero que me traiciono al obligar a tu familia a entregarte a él y ¿ahora esto?
- No importa lo que suceda a partir de hoy, nunca olvides que Te amo Cosimo, Por Favor.
De pronto y antes de que él pudiera responderme, escuchamos los cascos de caballos a todo galope, de un momento a otro estamos rodeados y todos esos hombres eran peones de Marco Valentí, por supuesto el venía a la cabeza de todos ellos.
-Te lo advertí Clara y una vez más me demuestras lo poco que vales-Marco se dirige hacia mi mientras habla y hace amague de darme una bofetada pero Cosimo se interpone.
-No te vas a poner una mano encima Marco, ella está embarazada...-pero antes de pueda continuar Marco lo toma del cuello, mientras le pido que pare, Cosimo logra librarse de su agarre- de tu hijo, el que creaste aquella noche que la forzaste, ¿Te acuerdas?
-Ja! No te has perdido de nada "amigo" es una completa frígida y una cualquiera; ni siquiera Virgen llego a mi cama.
-No te equivoques Marco, jamás te hubiese dado semejante regalo, eso solo se lo merecía el hombre al que amaba, amo y amare hasta el día en que muera; aunque lleve a tu hijo dentro de mí, tu no me importas y no lo harás nunca.
-Llévensela a la casa ustedes cuatro-dijo Marco señalando a los peones detrás de mí, y dirigiéndose a los demás- y el resto agárrenlo, ya les diré que haremos con él.
Por más que trate de impedirlo los peones me llevaban a rastras hacia los caballos.
Lo último que vi era como Marco golpeaba a Cosimo, mientras los peones lo sujetaban, mis lágrimas caían libremente y rogándole a Dios porque Cosimo no sufriera ningún daño, temía por él.
Cuando Marco volvió a la casa, su rostro tenía una sonrisa y mi preocupación se hizo aún más grande.
-¿Qué le hiciste, Marco?
-Lo que tuve que haber hecho hace mucho, mandarlo a una mejor vida-suelta una pequeña carcajada, antes de dar su estocada final-y desde ya te advierto que no volverás a salir de esta casa nunca, de lo contrario ese hijo que llevas pagara las consecuencias... entendido Clara.
Solo pude asentir, no tenía palabras para el dolor que había en este momento en mi interior.
No sé qué sucedería en el futuro, solo esperaba que este bebe, no sufriera ningún daño y no dejarlo convertirse en lo que su padre era, una persona cruel y egoísta.
*****
Gracias!
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