「THE LOVE OF TWO MONSTER」

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Las manos de Asra dejaron de brillar en lo que terminó de aplicar el hechizo de curación sobre Julian

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Las manos de Asra dejaron de brillar en lo que terminó de aplicar el hechizo de curación sobre Julian. Ambos se ubicaban en la tienda de magia de Asra, el vampiro había llegado minutos antes, ensangrentado y herido, preocupando a Asra quien corrió a sanarlo con su magia.

Julian inspeccionó las áreas donde antes habían estado las heridas; ya no había ningún rastro de que fue atacado (a excepción de las prendas ensangrentadas y desgarradas) por un licántropo. Miró a Asra con profundo agradecimiento—U-um... Yo... Muchas gracias, siempre terminas arreglando mis desastres.

Asra sonrió, pero se sentía un poco frustrado— ¿Por qué esperas a estar básicamente muriendo para alimentarte, Ilya?

— ¡Sí me alimento! A veces- a veces atrapo algunas ardillas... —la voz de Julian iba disminuyendo su volumen a medida que hablaba—, otras veces conejos... Es cuestión de suerte.

—Dios mío, Ilya. Eres un fracaso como vampiro —el mago negó con la cabeza y con su mano peinó los cabellos de Julian. Pudo sentir como el vampiro se tensó unos segundos antes de relajarse y dejarse ser acariciado. No pudo evitar sentir cierto remordimiento consigo mismo, no sabía cómo podría expresarle cariño a Julian sin que él lo malinterpretara, pues sabía que su querido Ilya seguía tras de él, aunque fuera incapaz de amarlo—, ¿por qué no acudiste a mí por ayuda?

Julian rió con amargura pero se silenció cuando la mano de Asra bajó de sus cabellos a su mejilla izquierda. Asra podía sentir la suavidad y el frío de la piel de Julian contra las yemas de sus dedos, las cuales deslizaba con la misma delicadeza con la que tocaría una seda.

Sabía que Julian podía sentirlo, podía sentir como fluía la sangre en sus venas, podía sentir su adrenalina y cómo latía su corazón, cómo podía sentir el calor de los pequeños vasos sanguíneos que había en sus dedos, el aroma de su sudor, Asra sabía que Julian podía sentir todo eso. Si hubiera sido cualquier otro vampiro hambriento, el mago no hubiera durado mucho con vida, pero Julian tenía a Asra tan cerca de él, y aún así no era capaz de atacarlo...

El vampiro alzó su mirada, con una ceja arqueada— ¿Qué hubieras hecho si te hubiera pedido ayuda? ¿Me habrías dado tu sangre o algo así?

Asra le sonrió con calidez en respuesta— ¡Oh! Sí lo hubiera hecho.

— ¿Eh?

Asra dejó de acariciar la mejilla de Julian (quien gruñó suavemente como protesta) y se adentró más en su tienda a buscar algo, perdiéndose de la vista de Julian por un par de minutos, cuando regresó salió por detrás de una cortina que daba a una pequeña sala de atrás, con una jarra llena de un líquido rojo con un aroma que enloqueció a Julian.

—Asra —Julian tragó saliva con fuerza, el dulce aroma a sangre lo estaba embriagando, y más sabiendo que esa sangre era de Asra ¿Pero cómo es que pudo poner esa cantidad en una jarra sin desfallecer?—. ¿Q-qué?

The Wolf with Bright Eyes「THE ARCANA」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora