Una sonrisa para el futuro

capitulo 1

narra narrador.

se podía ver a lo lejos como un hombre de cabello largo corría sin parar, hasta que hubo un momento en el que se detuvo, cayendo en el pedimento, su ballesta era lo que seguía sosteniendo con fiereza mientras que en su mente se culpaba por no haber podido cuidar a cierta rubia que había podido entrar en sus pensamientos, llegando a enredarlo y pensando en ella como si fuera la castaña que anterior mente había llegado a insultar.

pronto cerca de el se fueron colocando varios hombres, los cuales, lo vieron fijamente, uno intento decir algunas palabras, pero el hombre de la ballesta no lo permitió y con un golpe certero en la nariz logrando derribarlo, para mas pronto que tarde todos a su alrededor estuvieran atentos, para cualquier movimiento que hiciera. tuviera su respuesta, con una bala o una flecha atravesando su cuerpo.

***: un arquero siempre será un arquero, pues, un hombre que solo carga y dispara un arma, pudo haber sido un maestro, un doctor, o incluso un marica... es una linda arma la que tienes. m..- centro su vista en un relicario que el aun llevaba en su cuello. - y es un hermosa antigüedad la que llevas con Tigo.

el arquero no perdía la concentración si el hombre trataba algo le dispararía, aunque que aria con los que le apuntaban?.

***: si oprimes el gatillo, tendrás una respuesta.. el suicidio es estúpido, ¿por que lastimarte a ti, si puedes lastimar a otros?.. mi nombre es Joe. - dijo el hombre que había sido golpeado por el arquero, este tenia el cabello gris, con unos ojos verdes grisáceos, que llegaban a ser muy convincentes. la sangre fluía de su nariz mientras esperaba la respuesta del hombre que le apuntaba con una ballesta.

Daryl: soy Daryl- los hombres bajaron sus armas y fue cuando el arquero se dio cuenta de cuantos eran, conto rápidamente, 6 hombres a su alrededor que lo miraban como un objeto que podría servirles, para sobrevivir.

paso un buen rato hasta que llego la noche. y el arquero seguía observando a cada uno de los que estaba cerca de el, con su ballesta en su regazo, mientras que seguía pensando en todo lo que había ocurrido, ese auto con una cruz en la parte de atrás, sus pensamientos querían estar con la rubia, se había prometido no dejarla, no desprotegerla...

Joe: no viajes muchos en tus pensamientos, podrías perderte.

el arquero solo lo vio y aparto a Beth de sus pensamientos. pero pronto un olor invadió su nariz.

Daryl: tn.. - susurro, había olvidado como se escuchaba ese nombre al salir de sus labios. tanto tiempo sin pronunciarlo, permaneció quieto, un poco más relajado, el olor era un recuerdo, de cada momento que paso con ella, su castaña, aun conservaba el relicario que ella le había dado, era algo que por buena suerte no le había arrojado a la castaña.... como el anillo cuando discutió.. por Carol.

la noche se le fue pensando en ella, y en la mañana se levanto mas pronto que nadie, buscando algo que comer. a lo largo, del rato buscando de un lado a otro, escucho unas pisadas, volteo en la dirección donde venia el sonido y logro ver a un perro, el cual tenia un gran parecido con eros...

Daryl: eros.. - dijo, el perr, pero antes d eque se diera cuenta este ya se habia ido, y un conejo, lo había remplazado, y fue en ese momento que Daryl, le dio con una flecha, peor detrás de el, alguien había fijado ya su mirada en ese anima.

daryl: que crees que haces?- dijo mientras se acercaba y tomaba al conejo

hombre: cazo mi desayuno, - dijo restando importancia

Daryl: yo llegue antes, llevo toda la mañana aquí.- replicó con enojo.

hombre: aquí no valen esas reglas, ese conejo lo reclamo. es mío, aun que no quieras, debes darme lo. - dijo mientras extendía su mano, para que el hombre de hijos azules le entregara la presa.