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Jinwoo P.O.

Volvía camino a mi casa, me sentía mejor. Cuando me desperté estaba bastante desorientado, no recordaba mayoría de lo que pasó a noche. Aunque, gracias a Mino, a June y Jinhwan, que me narraron todo lo sucedido, los recuerdos volvieron a mi memoria. ¿Cómo fui tan tonto? Debi suponer que esa carta no era de Mino, sino de su hermana.

—Venga, anímate, todo se va a mejorar —me dio una sonrisa reconfortante Jinani, que se ofreció a acompañarme a casa.

—Tengo el presentimiento de que no... Danah le habrá dicho todo a su madre, tengo miedo de que Mino vuelva a su piso —suspiré.

Ahora que la hermana del pelinegro sabía que nos veíamos a escondidas, seguro también se lo contó a su madre, o el hecho de que Mino de defendió. No me gustaba como iban yendo las cosas, y sentía que no había solución para esto.

—Venga, de verdad, no te preocupes —sus ojos parecieron iluminarse—. ¡Quedemos todos esta tarde! Eso te animará —habló seguro.

—Está bien.

Lo que necesitaba era dejar de pensar en todo esto, por muy difícil que fuera. Él y yo seguimos hablando animadamente, hasta llegar al portón del edificio. Jinani sugerió acompañarme justo a la misma puerta, pero yo negué, aunque él insistía, temía que me encontrará con Danah y sus amiguitos esperandome. O incluso peor, a su madre.

—Estaré bien, mis padres están en casa, gritaré si eso —el resopló.

—No me cuesta nada subir contigo y acompañarte.

—De verdad que no —sonreí para quitar tensión al ambiente—, estaré bien —le abracé y el me correspondió el gesto—. Gracias por todo, Jinani.

—No hay de qué, Jinu —pronunció dulcemente.

Nos separamos y ví como él retomaba su camino para ir a su casa. Saqué las llaves de mi bolsillo y desbloqueé la puerta para acceder al bloque. Subí los dos pisos de escaleras, hasta llegar a la entrada del apartamento. Cuando entré, me pareció raro no escuchar a mi madre saludandome como siempre.

—¿Mamá? ¿Papá? —Mi madre hoy no trabajaba, y mi padre tampoco, si no habían salido, debían estar en casa.

Fui al salón con paso lento, encontrando a mi padre sentado en el sofá, con su cabeza entre las palmas de sus manos cabizbajo. Le llamé varias veces pero me ignoró, entonces avancé hacia él, y divisé una nota en la mesita. Extrañado la tomé y comencé a leer el contenido:

<< Siento despedirme de esta manera, de no poder dar la cara.
A lo mejor me tomais por cobarde, es vuestro derecho estáis, incluso si nunca me perdonais, lo comprenderé. Pero no podía seguir con esto, lo siento.
Yong-woon, te amo, y desgraciadamente, siempre lo haré, aunque sé que tú no.
Tanto tú como yo sabemos lo que pasó, y alo mejor esta no era la mejor forma de arreglarlo, pero fue la primera que cruzó por lo cabeza.
De verdad lamento todo esto. Simplemente, espero que esto no haya creado odio hacia mí. >>

Dejé caer la Carta al suelo, lágrimas se formaron en mis ojos, y no tardaron en salir, rebalandose por mis sonroja das mejillas. Miré a mi padre, el cual, había levantado su mirada, en sus ojos había culpabilidad. Fui corriendo a mi cuarto a llorar, en mi garganta se produjo un nudo, el cual hacia que me faltase el aire. Mi pecho apretaba tanto, no me creía que mi madre nos abandonara.

Con mi madre mantenía una relación más cercana, mi padre apenas aparecía por casa, y si lo hacía, estaba borracho. Cuando solté que me gustaban los chicos, la reacción de mi madre fue abrazarme y decirme que me apoyaba. Mientras que la de mi padre... Cuando se lo conté a él ni siquiera me miró, tan solo asintió, como si no tuviera mínima importancia.

Cerré detrás mío y fui la lanzarme a la cama, pero algo me paró; otro trozo de papel escrito. Lo agarré y lo leí, también era de mi madre. Tal vez ahí contaba el por qué.

<<Mi dulce Jinwoo:

Sé que ahora mismo te habré decepcionado, lo comprendo.
Tú me distes tu apoyo en cualquier decisión que tomara, creyendo que escogería la correcta para mi felicidad, bueno, "nuestra" felicidad.
Puede que ahora estés desconcertado y no creas que haya hecho bien. Pero, confía en mí que sé lo que hice.

No te puedo contar lo que me llevó hacer tal acto, porque no tienes la edad suficiente, ni es por carta por donde debes enterarte.

Mi niño, sé que estarás llorando, no me gusta verte así, y menos saber que yo soy la causante. Me ayudastes mucho, Jinwoo.

La noche que escribía la carta de despedida que dejé en el comedor y tú vinistes, me dijistes que tenia todo tú apoyo, al no darte cuenta de lo que estaba haciendo en ese preciso instante... Hizo que mi corazón doliera, me iba a ir sabiendo que aún eres un niño.

También sé que tienes otros problemas, que se llaman Mino. Sabía que te escapabas por la noche para verle, te lo iba a reprochar, no te miento, no me gusta que estés por ahí a altas horas de la noche. Pero, me di cuenta de que es importante para ti, ya que no es normal en ti que me mientas a la cara diciendo que tan solo ibas abajo a tomar el aire.

Se me acaba el tiempo, mi avión pronto saldrá y todavía tengo que coger un taxi para ir al aeropuerto. Intentaré finalizar ya está carta, aunque una parte de mí no quiere, porque sabe que cuando acabe me tendré que marchar y obligarme a no volver a verte hasta no sé cuanto.

Espero que en un futuro nos volvamos a ver cariño, que me perdones y me dejes explicarte la razón, cuando seas más grande.

Te quiere mucho, mamá>>

El papel quedó mojado debido a mi llanto, no podía contener las lágrimas mientras leía, seguía sin poder creerlo. La puerta de la entrada fue azotada fuertemente, seguro mi padre se había ido a algún bar, como siempre.

Me tumbé en mi cama, en posición fetal, abrazada a aquella carta de despedida de mi madre, llorando como nunca antes. Las cosas no podían ir a peor.

¿O sí?

Novios por un contrato [SongKim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora