Nada Como Nosotros

capitulo 16: puede que pierdas.... si no arriesgas

(Kylan)

La alarma interrumpió mi pesado y pacífico sueño. Me despereze e incorporé en la cama, froté mis ojos y dí un bostezo. Me metí en una ducha relajante mientras analizaba todo lo pasado en este último mes. Entónces, me dí cuenta que todo se relacionaba con Sofia, cada cosa tenía que ver con ella, cómo si estuviera escondida entre líneas de una historia. Y, resulta que, eso no me molesta, en absoluto.

Después de cambiarme y lavarme los dientes, bajé a desayunar, mi padre estaba de viaje por trabajo y mi madre había salido temprano, asi qué solo estabamos mis hermanas y yo. Estabamos los tres sentados, Bianca tenía su mirada en mí a la vez que sonreía, no tenía idea de por qué lo hacía, pero me estaba incomodando. Al cabo de unos minutos me cansé y acabé con mi intriga.

- ¿porqué me mirás? ¿tengo algo en la cara? - mi hermana dejó su taza en la mesa y rió suavemente.

- lo siento, es que tú realmente me sorprendes... - fruncí el ceño, no entendia lo que quería decir

- ¿a que te refieres con eso de que te sorprendo? - ella suspiró, sus ojos azules brillarón al momento de hablar

- Kylan mírate, un rebelde sin causa, mujeriego, amante de las noches y el alcohol.... no te importa nada de las chicas con las que te acuestas, y de repente,vienes un día y tu sonrisa es diferente, tu mirada es diferente, haces cosas que en ti son verdaderamente sorprendentes e inesperadas.... parece que hay algo o alguien que te esta volviendo mejor, no un santo, eso jamas, pero.... de alguna manera veo que tienes mas valores que antes - tómo unos segundos para pensar y siguió - Kylan te conozco de pies a cabeza, y sé que tu fuerte no es el romance, mucho menos amor, pero en estos días....  el se ha vuelto un fiel compañero - la sonrisa que me regaló fue complice y discreta, y yo no pudé hacer otra cosa que devolversela.

- me voy - dije para después levantarme y salir de mi casa.

Subí a mi amada harley davidson y arranqué. Una vez que llegué, estacione y me dirigí a las bancas, allí siempre estaba Brian. Lo había visto muy raro, algo le pasaba y no me lo quería decir, estaba seguro. Se encontraba con la mirada perdida en la nada, su postura era la misma de siempre, despreocupada, pero la expresión en su rostro no decía lo mismo.

- hey, Brian - lo llamé, volteó a verme .

- hola - su voz sonaba frustrada, supongo que interrumpí inportantes pensamientos.

- ¿cómo estas? - le estaba dandó la oportunidad de decirme que ocurría por su propia cuenta.

- bien.... - dijo dudoso

- seguro, te ves raro.... - vamos, no la desperdicies.

- todo bien - sonrió con una falsedad tan desapercibida que cualquiera podría habersela comido, menos yo, yo no era un cualquiera.

- ya basta te dí la chance, ¡dimé que te pasa porque a mi no me engañas! - exigí.

suspiró y miró al frente de nuevo - me pasán cosas con Fanny - dijo al fin.

No me sorprendió en nada, la verdad es que en el fondo sabía que algo pasaba, desde la visita al hospital el se había mostrado muy interesado por ella, y era raro,  luego si lo piensas mejor no tanto.

- si, creo que lo supé desde un principió - le confesé

- y supongo que yo tambien, no lo se.... ¿crees que ella le pasé igual? ¿o estoy imaginado demasiado? - me encojí de hombros.

- no se, deberías averiguarlo - no soy el mejor dandó consejos lo tengo claro.

- ¿eres idiota? sé que debó averiguarlo, el problema es que no sé cómo -