BASADA EN PELICULA «HOURS»
Terminaron de colocarle la venda a Louis por el brazo y la doctora le sonrió.
—Louis, no quiero que muevas este brazo, ¿está bien?
Él le devolvió la sonrisa.
—Sí. —le respondió.
Harry lo miraba desde la puerta de la habitación blanca del hospital. Louis se puso de pie y se dirigió hacia Harry.
—Nos vemos en tres días, querido. —le dijo la doctora.
—Nos vemos.
Tras salir de la habitación, Harry tomó la mano sana de Louis y la entrelazó con la suya mirándolo acusante.
—Y esto es lo que pasa cuando quieres hacerte del macho y levantar pesas. —le espetó divertido. Louis puso los ojos en blanco e hizo una mueca.
Pasaron por la sala de maternida y había una gran cantidad inmensa de bebés en cunas. Louis se detuvo en seco y miró maravillado los pequeños cuerpecitos envueltos en una manta. Harry sonrió con tristeza y lo estiró para alejarlo de allí. Habían hablado hace un poco más de tres meses sobre adoptar una niña y Louis en verdad que estaba desesperado. Deseaba una pequeña entre sus brazos.
Caminaron hasta una habitación que se encontraba con la puerta totalmente abierta, miraron de reojo y allí había una pequeña incubadora. Louis abrió mucho los ojos, no podía imaginarse a un bebé allí dentro. ¿Eso significaba que el bebé no estaba del todo sano? ¿Iba a morir? Mordiendoce los labios paró a Harry y lo miró titubeante.
—¿Qué pasa? —preguntó su marido, con el ceño fruncido.
—Sólo espera un segundo. —caminó hasta la habitación y allí estaba una doctora, leyendo una revista con poco interés. Louis se aclaró la garganta, tratando de llamar la atención de la mujer y ella levantó la cabeza.
—¿Sí? —preguntó.
—Yo... eh... —él miró la incubadora y notó que la bebé era una niña, por el color rosa de su manta — Sólo he venido a preguntar qué le ha pasado a esta niña. —le sonrió a la mujer y ella hizo lo mismo.
—¿Es usted familiar? —preguntó.
—No, sólo he pasado por aquí y me ha llamado la atención. —admitió, un poco inseguro.
—Bueno, ha acabado de nacer. La madre ha muerto en el parto y no hay un familiar para ella. Van a enviarla a un orfanato, supongo. —dijo ella, encogiéndoce de hombros mientras Louis sentía cómo se le encogía el corazón. Se acercó a la incubadora y miró a la niña que tenía un respiradero por la nariz. Estaba inmóvil y lo único que estaba en movimiento era su pancita, que subía y bajaba con cada respiración —No ha aprendido a respirar aún.
—¿Cuánto tiempo tendrá esto? —murmuró Louis.
—Tres o cuatro días. Cuando llore sabremos que estará bien. —le respondió la enfermera, amable. Él asintió, sintiendo cómo le picaba los ojos. Oh, era una bebé inocente, preciosa y parecía con ganas de vivir, sus respiraciones eran fuertes y luchadoras. Suspiró despacio y se dió la vuelta.
—Gracias. —le dijo a la mujer, antes de retirarse de la habitación.
Iba a adoptar a esa niña.
Harry lo esperaba sentado en recepción y lo miró con el ceño fruncido.
—Louis, ¿qué...?
—¿Podemos volver mañana?
• • •
La mujer punteó algo en su cuaderno y volvió la vista hacia ellos.