Lo que no nos cuentan del amor (Naruhina AU)

Capítulo 18 - Lejos de mi vida

Hinata estaba feliz con la situación, se había convencido de ello tras hablar con Tenten. Ahora, un mes después, Toneri y ella estaban saliendo y todo iba de maravilla, incluso habían quedado un par de veces con Sasuke y Sakura en plan parejitas y había sido una de las mejores tardes de su vida. 

Con Ino y Matsuri todo seguía igual, aunque también había podido conocer ya a los novios de cada una. Sai era tan serio como parecía, pero era agradable y hacía un extraño contraste con la energía de Ino que les venía bien, se compensaban. Matsuri, sorprendentemente, había empezado a salir con Gaara, el hermano pequeño de Temari, y también estaban muy felices. Por fin, parecía que todo estaba yendo bien en su vida y en la de las personas que la rodeaban.

Salgo a las 3, si quieres espérame a la salida.

Hinata releyó el mensaje de Toneri para asegurarse de que estaba en el lugar correcto. Aprovechando que ambos salían con poco tiempo de diferencia, Hinata había ido a recogerle y a comer con él. La rutina no parecía haber cambiado, pero sí el chico y el ambiente en el que se estaba moviendo ahora, mucho más saludable. 

Entró en el edificio y se sentó en una de lo bancos frente a las escaleras, avisando a Toneri de que ya estaba allí. Entonces, oyó un ruido, alguien estaba bajando por las escaleras, y alzó la cabeza para ver de quién se trataba. Naruto estaba ahí, mirándola detenidamente sin dejar de caminar. Hinata levantó la mano a modo de saludo, pero no llegó a decir nada; los ojos de Naruto se llenaron de odio y apartó la vista, dejándola ahí en medio sin saber bien cómo reaccionar a todo eso. 

-Yo alucino -murmuró Hinata cuando él estuvo lo suficientemente lejos-, ¿ahora qué le he hecho?

-¡Cielo! -exclamó Toneri a sus espaldas e Hinata se giró-. ¿Estás bien? -preguntó al ver su cara.

-Sí, sí -dijo aún perpleja-, es solo que acaba de pasar Naruto y le he saludado, pero él me ha ignorado y me ha mirado fatal. ¿Ha pasado algo?

Toneri negó.

-No que yo sepa.

-Naruto es idiota de base -se adelantó a responder Sasuke, quien ya había llegado junto a Sakura-. A veces me pregunto qué le visteis -añadió, mirando acusador a su novia.

-Mejor dejar ese tema -suspiró ella-, ¡me muero de hambre!

Tal y como había dicho Sakura, zanjaron el tema ahí y fueron a la cafetería, donde comieron sin más incidentes acompañados del resto de compañeros de Toneri. Después, y aunque a Hinata suponía dar un rodeo, acompañó a su novio hasta su casa, así le veía un rato más. 

-Luego hablamos -se despidió Toneri tras darla un beso.

-Hasta luego.

Hinata siguió su camino sin mucho más que hacer, tan solo sonriendo feliz mientras miraba por la ventana. El mundo se ve con otros colores cuando hay felicidad, pero Hinata no terminaba de sentirse a gusto. Sentía una extraña opresión en el pecho, como si no terminara de estar bien con todo lo que estaba sucediendo, pero era imposible, tenía que estar bien. Eso era lo que ella quería, calma, amigos, familia, pareja; no podía simplemente ignorar todo lo que había deseado por años y dejarse consumir por esa extraña sensación, tenía que seguir adelante.

Con ese pensamiento, llegó a su casa y se dispuso a jugar con Hanabi para tratar de distraerse. Su hermana necesitaba hacer una manualidad para el colegio, así que Hinata aprovechó para ayudarla. No es que se le dieran muy bien esas cosas, pero eran ideales para mantener la cabeza ocupada. Cuando terminaron, Hinata subió a su habitación y, antes de ponerse a estudiar un rato, revisó los mensajes.