Capítulo 104.

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Su pelea era de lo más agresiva y más por parte de Hayashi-san, yo no sabia que hacer y no quería dañarles a ninguno con ninguna de mis armas o hacer una alarma haciendo retumbar mis falsos rallos. Por suerte mis chillidos alerto a Kinto-san que vino ayudarme a pararles, pero de mucho no le servia ya que Hayashi-san estaba en un estado que no se podía controlar, solo logramos que parara cuando yo me puse en medio y recibí uno de sus puñetazo dejándome en el suelo.

-Eurus... Me levante rápido y le abofetee.

-¡YA PARE CON ESTO DE UNA VEZ!

-¡Que bonita estampa!- Toto-san salio y yo recogí mis gafas que suerte que son duras las pantallas sino las hubiera roto -¡El maravilloso Jun Hayashi armando un escándalo en mitad de la calle y pegando a una mujer que solo defiende a su pareja!

-Toto-san, chicas y Kinto-san, hágame el favor de pedir disculpas de mi parte a la abuelita, perdonadnos- agarre a Kazuya y lo subí al asiento del copiloto -venga, vamos a la clínica de Fuyuki para que te mire. Luego me monte yo y arranque.

-¿Qué...pasa con...?

-No te preocupes, yo estoy acostumbrada a los puñetazos, venga vamonos.

-Ese tipo era un animal.

-Ju, solo a demostrado que lo que le importa es lo del coche y el dinero, es más como no le dado lo que él quiere me anda siguiendo y bebiendo para que lo haga.

-Pero se paso con el espectáculo.

-No, el espectáculo fue el mio, recibí delante de todos un puñetazo y luego le pegue.

-Es mejor eso que solo fuera eso y no una de tus armas o tus técnicas, yo te he visto romper husos a tipos por menos de un puñetazo.

-Ju, yo no quiero usar la violencia para todos, por usarla siempre acabo como cuando psicoanalizo a alguien con solo observarlo, me siento como lo que todos me fichan, un monstruo mutante, pero esto no se lo perdono a ese maldito estafador rojo.

-Pero tranquila que yo me voy a por la revancha mañana a la hora de la salida.

-¡Oh! Si y también llamamos a la profesora para que os separe, no me seas crio.

-Pero es que he quedado en ridículo, sino tenia suficiente que en la universidad ni me mirara, ahora esto.

-Pues vas a tener que olvidarle y más cuando yo renuncie para irme a trabajar en mis proyectos.

Lleve a Kazuya conmigo a la clínica donde le atendieron primero a él y luego a mi donde no era solo el golpe lo que tenia que me tuvieron que curar, lo que no me gusto que el exagerado de Fuyuki me pusiera un parche para taparlo y dejara que se curara.

-Para irme necesito mañana mismo el balance general de “Hildegart”. Tras salir nos volvimos a montar en coche para que él me dejara en mi consultorio.

-Descuida, mañana a la tarde lo tienes.

-Lo quiero que quede bien claro, por cierto ¿Qué pasa con lo que querías invertir?

-Lo separe, pero no sé.

-Tú deja claro lo que haces con ellos... Sonó su Smartphone.

-Vaya por dios.

-Es es Masuzaka-san ¿No?

-Si, ella está loca por mi.

-Por ti no, por otra cosa si.

-Sherlock en está cita no hablaremos de negocios, ni deudas, solo de amor.

-Ya amor.

-¡Jope! No seas tan mala, yo solo quiero aprovechar las dos noches que me quedan antes que renuncies y te vayas.

La mujer de mis ojos. (Mi Propio yo soy Betty la fea)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora