6. "El trato"

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– ¿Cómo te encuentras mi pequeño Sunset?– Me dijo una voz conocida.
Miré a la persona que estaba agarrando mi hombro y era la buela Tina.
– Estoy bien abuela Tina y ¿usted?– le dije alegremente.
– Estoy bien hijo no te preocupes, ¿quieres venir a casa un ratito?– me dijo muy sorprendida.
Acepte porque quería descansar un poco y a su vez un poco preocupado por mamá.
– Hijo ¿ya sabes de que te vestiras para celebrar en unas horas?– muy curiosamente me pregunto.
Yó seguía confundido y sin contestar nada.
Se rió la abuela y yo aún no le entendía la gracia.
– ¡Ay hijo no me digas que no irás a hallowen!– muy risueña.
– La verdad no sé que eso– le conteste sinceramente.
Cambió de parecer y me dió una entretenida explicación sobre el hallowen.
Más tarde después de comer me regalo un vestuario de un gato parecía un mameluco, yo me puse a llorar por 3 cosas;
1. Porque mamá nunca me dijo que existía el hallowen para los niños.
2. Nadie me consediraba cariñosamente como la abuela Tina.
3. Este momento lo agradezco tanto, además sera mi primer hallowen.
– Hijo no llores yo lo hice por gusto, además quería preguntarte si me acompañarias a celebrar más al rato hallowen, ¡hablaré con tu mamá para que te de permiso!, ¿qué dices?– dijo  dulcemente.
Dude por un momento pero al final le agradecí y le explique que yo hablaría con ella ya que podria estar muy ocupada
( en su cuarto con el señor misterioso que por cierto aún no sé su nombre) en mi cabeza pense.
– Abuela Tina le podría preguntar algo– dije tímidamente.
– adelante hijo–.
– ¿Por qué me trata como si fuera un familiar suyo?, y ¿Por qué me pidió que le dijera abuela?– dije agonizado.
– Para ser un niño de 8 años eres muy inteligente, mira ya estoy vieja tengo 63 años, mis hijos y mis nietos sólo me visitan porque tengo dinero así que por esa acción de necesidad no les hago caso, en cambió tú me recuerdas a mí cuando tenía tu edad, mi sexto sentido nunca falla, yo sé que eres un niño de buenos modales y con valores inculcados, yo sé que no eres malo ni mañozo, además tengo mucho que queria proponerte algo ya que te conozco de hace casi un año– me explicó seriamente.
– Claro pero, ¿cómo me conoce sí yo nunca la mire antes de conocerla?– le pregunte curiosamente.
– Siempre te miraba en la calle ayudando a la gente y con tus buenas obras te daban dinero que creo era para ayudarle a tu familia, mis nietos crecieron con malos modales y como sus padres le entregaban todo, nunca les inculcaron que hay que tener empatía y ganarse las cosas con esfuerzos, por eso se volvieron malas personas, en cambio tú; te mereces lo mejor y tienes que seguir estudiando– me explicó detalladamente.
Me quedé sorprendido por lo que me había dicho, asi que le agradecí enormemente, aunque no fuera su familiar por quererme y cuidar de mí, le explique que me expulsaron de la escuela por faltar, desde entonces tengo que ayudarle a mamá.
– Hijo, te dejé sorprendido ¿verdad?, en fin mi propuesta es la siguiente;
Quiero que vayas a la escuela y yo me encargare de los gastos totales, tú no debe desperdiciar la oportunidad de salir adelante, hablare con tu madre para que deje ir a la escuela, ¿está bien?– me dijo seriamente.
Me quedé sorprendido, no sabía que decir, sólo podía pensar en mi madre ¿qué dirá ella?, creo que un tal vez, que hiciera lo que quiera, pero, también  me dijera el señor misterioso que fuera a conseguir dinero, pero aún no le podía  decir a la abuela el ambiente en el que estoy, ya qué tendría miedo de las consecuencias.
Le dije que si quisiera volver a ir a la escuela, pero me tenía que marchar para averiguar como esta mamá.
                         ......
Llegué a casa con la caja del disfraz y mamá estaba ordenando su cama, le entregué el dinero que gané y me pregunto que llevaba en esa caja.
– Mamá esto me lo regalo una señora de mayor edad y me pidió que la acompañara a ir a hallowen, ¿puedo ir?– le dije ansioso.
Mamá penso un momento y me dijo que sí, pero que quería conocerla, yo dude un momento y le dije que estaba bien.
Ya eran las 7:20 pm y los niños estaban en la calle con canastas de calabaza, me arreglé mí disfraz tan lindo y me dirigía a la casa de la abuela Tina.
                        ......

Me la pase tan divertido que recibí muchos dulces y la abuela me regalo su cesto ( creo que no me los acabaría pronto).
Más tarde me acompaño a mi casa y mamá salió, así que abuelita aprovechó para hablar con mi madre sobre el trato.
– Buenas noches señora mi nombre es Tina Jackson, le traje a su hijo y quisiera unos minutos para hablar con usted, si no es mucha molestia– dijo educadamente.
Mamá la invitó a entrar a la sala.
– Mi nombre es Mara Bly el gusto es mio y gracias por traer a mi hijo, espero que no le haya causado molestia y dolor de cabeza– dijo mi madre muy fría.
– No al contrarió, me ayuda mucho y es un buen chico además es inteligente– dijo dulcemente.
– Y sobre ¿qué quería hablar?, espero que sea rápido porque tengo unas cosas importantes que hacer– dijo seriamente.
– Yo sé que no me conoce muy bien pero quiero brindarle a su hijo apoyo y le tengo un trato– dijo seriamente.
– Corazón tengo que hablar con la señora ¿podrías irte a tu cuarto?– me dijo dulcemente.
Acepte y me fuí a jugar con mis dos carritos (se me hizo muy raro de que me hablara así, ojalá siempre lo hiciera).
Después de un largo tiempo me habló mi madre.
– Mande mamá, ¿ocupas algo?– le dije contento.
–¡Despidete de la señora y dale las gracias!– dijo apresuradamente.
– Muchas gracias señora Tina, me divertí hoy y gracias por su amabilidad– dije muy agradecido y alegremente.
– De nada hijo en una semana irás a la escuela, te veo pronto– dijo dulcemente.
Mamá se despidió contenta de la abuelita (a lo que me hace dudar de su felicidad, aunque sea su hijo y la quiera mucho yo sé que mamá hace plan con maña como me dijo mi padre una vez)
– Mamá ¿qué te dijo la señora Tina?– le pregunte curiosamente.
No me contesto nada solo tomó todos mis dulces, se encerro en su cuarto  y me dejo unos pocos.
No me importaba ya que sí es para ella está bien, pero por otra parte miraba esa acción como egoísta (yo sé que nadie es perfecto).
Más tarde mientras miraba tele mamá se estaba arreglando, lista para salir sólo me dijo que sí tengo hambre me hiciera algo de comer.
– ¡Hey niño!, vendre cuando pueda voy a ir a las conec..... Perdón voy a hacer un mandado, ¡no quiero que te duermas tarde no sé sí vendre! y no te preocupes por mí que voy a estar excelente, ¿ENTENDIDO?– me dijo fríamente.
Yo asentí con la cabeza, se fué y me volvió a dejar solo ¿otra vez?, tendré que dormir solo pero traere a Kin para no estar sólo, después de un rato me acomode con mi perro y el  acurrucó su cabeza sobre mi pecho mientras los dos nos perdiamos en el sueño.

Bueno perdon por tardar haciendo el capitulo, creo que este es el mas largo gracias a cada un@ de ustedes por leer mi libro, cualquier duda o pregunta comenten.
Los quiero mucho hasta el proximo capitulo, bay

¿Otra vez?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora