Jimin, un stripper bastante conocido en esa calurosa zona, con su cuerpo de película y su rostro que roba cualquier mirada a su pasar, a demás de su matadora sonrisa de ángel, un gran oponente para los envidiosos.
Jungkook, un respetado doctor, bast...
Jimin: El ruido era tan tedioso como las manos que pasaban por el cuerpo del castaño, su cuerpo se movía al ritmo de la música mientras los gritos se mantenían en su máximo esplendor. Robar sorbitos de trago ya era costumbre para Jimin, de alguna manera tenía que destacar de los demás strippers, su toque. Pero, él se metió con la chica equivocada, al tomar de su trago se percato de algo, un sabor, una sensación. Si. Era droga. Esto no me puede estar pasando.
A los minutos su cuerpo comenzó a sentir su efecto, pues esa vez tomó más de lo acostumbrado, no sentía las yemas de los dedos y su ritmo poco a poco era más lento y sin sentido. Los gritos habían cesado. No se sentía bien, para nada bien, iba a morir. Luego, negro.
Jungkook: Sentado en una de las tantas sillas de la sala de emergencias, el pelinegro miraba un punto fijo intentando descubrir algo importante, aún no sabía que, pero en algo pensaba. Sentía las miradas insistentes de las pasantes desde una expendedora de alimentos, se dio el tiempo de mirar hacia allá, 5 mujeres susurrándose cosas mientras esbozaban sonrisas coquetas. Una de ellas levantó la mano en modo de saludo pestañeando insistente. Oh, existes. Y simplemente corrió la mirada. -Es un creído. No le dio más vueltas al asunto, no era como que le importara. Aunque era el inicio de su turno, esa noche extrañamente no estaba tan transcurrida como otros días, pero... -Doctor Jeon, lo necesitan, ya! Y la noche comienza.
Paramédicos, doctores y enfermeras corrían de un lado a otro, las sirenas se escuchaban fuera del hospital, pues el joven que acababa de llegar estaba en una grave situación, su cuerpo pálido y sudado, con un tono rojizo en sus labios abrazando su estómago, estaba inconsciente. Jungkook comenzó a revisarlo, su pulso estaba completamente inestable, sus pupilas dilatadas. -Me escuchas?. Nada, no había respuesta, sólo balbuceos, estaba delirando. -Enfermera, si lo queremos salvar, tenemos que hacer un lavado de estómago, este chico está mal. Que descaro. La persona que estaba delante de él le pasaba por años, como podría llamarlo chico? -Enseguida Doctor Jeon. Y así la camilla se fue alejando para dar un aviso al pelinegro que va a ser una noche larga. No es que no le agrade su trabajo, pero sus pocas experiencias con drogadictos no fueron para nada gratas, sólo fueron gritos y confusión en respuesta de los pacientes, pero, cuando vio el estado de ese castaño que acaba de llegar sintió algo distinto, fuera de lo normal. ¿Que te habrá pasado? Y....¿tú nombre?.
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Jimin castaño es una bendición, amén.
AAAHHHHH, es mi primera mini "novela", no se si irá bien :,(, esperemos que sí, o si no, sigo publicando dkdndj, no mentira, ojalá agrade, Bueno eso. Bye! -🕸
