A esto se referían cuando decían...
"La calma antes de la tormenta"
Pues que alguien me busque un chaleco y un paraguas.
Los estudiantes estaban en completo silencio y algunos —los que corrían con la suerte de estar en el fondo—regresaban por donde habían venido.
Y yo pues normal, la directora y tus padres te atrapan repartiendo golpes, ya sabes, lo de siempre.
— ¿Quién causó la pelea? —preguntó la directora Camille fingiendo estar tranquila.
Nadie respondió; todos se hallaban petrificados en sus lugares y lo único que podía hacer era ver la seriedad que adornaba los rostros de mis padres.
— Esto tiene que ser un malentendido Directora Camille —opinó West.
Al fin alguien que de nuestro lado.
— ¡NO!
¿Por qué seguía insistiendo? Todo esto fue su culpa, no la golpee por nada y lo sabe. ¿No puede quedarse callada? Así como yo lo había hecho durante años.
Adelle se acercó fingiendo cojear hacia donde la directora y tomó con desespero su brazo :
— ¡Directora Camille! Josephine me atacó sin razón alguna, yo no le estaba haciendo nada y mire como me dejó. ¡Expulsela! O si no mi madre se enterará de esto.
— ¡Eso es mentira! Profesora le juro que tengo una justificación para mi comportamiento, usted me conoce, no soy impulsiva pero me estaba insultando tenía que defenderme esta vez —dije rápidamente.
— ¡¿Qué yo te estaba insultando?! Por favor ¿Por qué haría tal cosa?, nadie te habla ¿Por qué yo lo haría?
¡Auch! Eso fue muy desagradable, incluso para ella.
—Ambas a mi oficina ahora —sentenció la Directora Camille—. ¡Todos a sus clases! ¡Ya!
Y con eso todos los alumnos desaparecieron dejándonos en el pasillo.
----
Habían pasado 40 minutos en los cuales oí las descaradas mentiras de Adelle y podía asegurar que cada vez me sentía más y más indignada.
Desde que llegué me mantuve con la boca cerrada, en silencio junto a mis padres.
¿Por qué?
Mi madre era abogada por lo tanto sabía que era lo que había que hacer para que saliera la verdad, yo me decidí por no comentar palabra ya que mi humor no era el mejor y no habría aportado nada bueno a la conversación.
¿Cuando?
No estaba segura, pero esperaba que no tardara. Deseaba irme de la escuela y solo esconderme en mi casa con tal de no seguir soportando la situación en la que me veía envuelta, a este punto no me importaba si me echaban la culpa o no de arrancarle las mechas a Adelle.
Porque lo eran, y planeaba quedármelas... Para hacer vudú. Solo bromeo.
Justo ahora lo único que deseaba era desaparecer, yo no...
— ¿Josephine?
— ¿Si?
— Josephine. ¿Qué tienes que decir al respecto sobre estas acusaciones?
No jueguen.
Esto era estúpido, llevaba años aquí, nunca rompí una regla, era aplicada, mis notas hablaban por si solas y aun así consideraba que yo había empezado esto.
ESTÁS LEYENDO
Queremos que nos quieras, Jo.
Teen FictionJosephine Livingston (llamada Jo para los cercanos) tiene una misión muy importante en sus manos: Graduarse del Instituto Roosevelt y no morir en el intento por una crisis nerviosa. Para eso debe seguir estos sencillos pasos: • No llamar la atención...