(Jikook) Déja quedarme...En un rincón de tu corazón

Cap. 1:Campamento desastroso

Su mano goteaba abundante sangre… de todas sus malditas bromas, esa había sido la peor, apenas podía imaginar hacer algo tan irresponsable, desde que llegaron al campamento de música y empezó con sus idioteces, jamás pensó que él y sus amigos iban a superarse, tampoco entendía por qué le había agarrado coraje a él y todas se las hacía…

Le había disculpado que les hiciera las típicas bromas de cambiarle el azúcar por sal amarga tipo laxante, también que les hubiera puesto salsa picante en el refresco, o bien, que hubieran saboteado el sistema de calefacción en su cabaña y varios estuvieron con resfriado y fiebre por dos días, inclusive que los hubieran agarrado a manguerazos con agua helada después de que regresaban su grupo todo caluroso después de hacer ejercicio.

Pero en esa ocasión, habían saboteado parte del tejado, el cual era indudable que colapsaría con cualquier peso adicional, había pasado y él al ver que iba a caer sobre unos chicos, había metido la mano para sostenerlo, pero parte de la reja, le había dejado una herida en la mano derecha, ahora tenia un feo corte y la sangre manaba, pero en ese momento era lo de menos, sus ojos taladraban con profundo odio a ese idiota

-Jimin – le llamo con suavidad uno de los capitanes del campamento – estás sangrando mucho, te llevaré a la enfermería para que te suturen…

Pero estaba tan molesto, miraba tan ferozmente a ese otro muchacho, prácticamente rechinaba sus dientes del coraje ¿Qué hubiera pasado si la lámina le rebanaba el cuello a alguien o le provocaba una herida peor de la que él tenía? Quería ir hacia él y darle un puñetazo para quitarle la maldita sonrisa de su rostro, parecía que era un inconsciente, que no entendía la gravedad de su travesura malsana

Reaccionó cuando sintió un mareo y se giró a ver su mano, vio la manga de su camisa, rota y escurriendo abundante sangre que le goteaba por los dedos, el capitán lo sostuvo por el otro brazo mientras uno de sus amigos le envolvía el brazo y se lo llevaban hacia la enfermería, mientras que otro superior, le hacia señas al otro chico para que lo siguiera. Desgraciadamente no podrían expulsarlo, pero algún castigo o algo debía haber para castigar a ese chico
Pero el castigo tenía a JungKok sin cuidado

Por lo menos fueron 10 puntadas que le dieron a Jimin, aparte de que había perdido mucha sangre y le habían exigido que se mantuviera en reposo por dos días, aún faltaban 15 días para que terminara el campamento en las afueras de la ciudad, alejados de la civilización, los camiones irían por ellos para devolverlos a la ciudad, por eso no contaba con la expulsión de ese otro chico que le estaba haciendo la vida de cuadritos

-No puedo tener reposo cuando ese punk anda por ahí, suelto, los chicos a mi cargo corren peligro de que les haga una broma peor

-Ahora lo tendrán bien vigilado – Le dijo el capitán – Así que no te preocupes, no se acercará a ellos

Jimin guardo silencio, no sabia como le hacia ese idiota para hacer sus bromas, realmente, aunque sabían que había sido él no había pruebas y con eso se excusaba ese chico llamado Jungkok, que muchos le decían JK

-Yo no estaría tan confiado en alguien como él, desde que llegó, este campamento se jodió

-Escuché que vino enviado a la fuerza… su padre está arreglando algo de su divorcio porque tiene otra pareja e imagino que tenerlo ahí, es algo incómodo, no muchos hijos aceptan lo inevitable cuando el amor termina entre sus padres

-Me paso a mí, pero acepté que se divorciaran por el bien de todos – Masculló Jimin – incluso conozco al nuevo novio de mi madre y me cae bien

-No todos aceptan la vida como va, como tú, por eso ese chico trajo todo su resentimiento hacia nosotros, pero ya te digo, procuraremos vigilarlo bien, no dejaremos que siga haciendo sus tonterías para con los otros chicos