Día 2 de junio, mi esperado día 2.
Pensé que ese sería el mejor día de toda mi corta vida, pero... No fue así.
La triste realidad es que nada salió como yo quería. Pero así es la vida, cuando más deseas algo te lo estropea todo.
Dijimos de quedar a las 19:00 ya que antes no podíamos ir ninguno, recuerdo como perfectamente acabé yendome sola de casa de mi prima, a la cual tenía que esperar porque según ella debía vestirse, peinarse, maquillarse... etc. Realmente ella se ve bien con todo lo que se pone, no sé a qué viene eso de tener que cambiarse de vestimenta cada cinco minutos hasta encontrar algo que "le quedara bien".
Me cansé de esperar así que decidí irme yo sola, al llegar lo vi, estaba haciendo como que no me vio el muy estúpido, así que me acerqué a él por detrás, le agarré del brazo y le hablé.-Piensas hacerme caso en algún momento o vas a seguir ignorandome?
-Oh, hay estás, no te había visto.
-Sí, ya claro. Dije con una leve sonrisa mirándole.Ambos reimos y nos adentramos en la feria, algunos días antes ya nos habíamos visto allí pero sólo nos habíamos saludado. Yo sabía que ese día no estaríamos solos pues él me había pedido permiso anteriormente para llevar a una amiga con nosotros, yo no me negué aún sabiendo que no tenía muchas ganas de que alguien más vieniera.
Estuvimos solos una o dos horas, hablando, yo me reía como cada vez que nos juntabamos, ya que no podía evitar ponerme nerviosa al tenerle tan cerca.-Y... ¿Qué Tal? Preguntó él tratando de romper el hielo, ya que veía que yo era incapaz de hablar.
-Estoy bien, feliz ¿Y tú? Contesté con nerviosismo a su anterior pregunta.
-Bastante bien.Dos personas nerviosas caminando por un sitio en el cual había una gran multitud de gente, pero que a pesar de ello, sentían que sólo estaban ellos dos en un sitio desierto.
Cada vez que estabamos juntos todo era... Mágico, no lograba encontrar otra palabra para describir mis sentimiento estando tan cerca de él. Decidimos ir a una atracción, normalmente siempre me divertía al montar en ella, pero ese día me dio bastante miedo... No tenía claro si era por los nervios o porque estaba algo débil. Así que decidí agarrarle de la mano, se dejó, era costumbre en mí hacer aquello.
Realmente antes de subir en aquella atracción, estuvimos esperando una larga cola mientras jugábamos como dos tontos, me intentaba tocar el pelo y yo hacía lo mismo, era una pequeña pelea muy divertida que me hizo muy feliz, pero esa felicidad se desvaneció poco después. Bajamos de la atracción y decidimos ir a dar un paseo por allí, incluso ahí estaba feliz, pero poco después la chica a la que había invitado llegó, era muy linda, bajita, pelo largo y estaba muy bien vestida, me había caído muy bien esa chica hasta días más tarde.
Él la saludó, como era de esperar ya que era su amiga, o eso creía yo en ese momento, el resto de la tarde fue bastante bien si no fuera por mis celos, era nuevo sentir celos por ese chico, ya que siempre me sentía segura cuando estábamos juntos. Pero ese día todo iba de mal a peor, pude ver como esa chica era bastante atrevida, yo soy bastante tímida pero después de haber bebido un poco ya empecé a soltarme y a ser menos tímida. Empecé a seguir el juego a la chica y a copiarle en algunas cosas, hasta ahí era divertido. Pero poco después llegó lo que sería la peor parte de la tarde para mí. Era el último día que estaría allí la feria así que habría fuegos artificiales, yo pensaba verlos junto a él pero tuvo que irse, así que me quede sola, llorando, realmente la chica que llevaba toda la tarde con nosotros me abrazó y me intentó animar, yo no podía evitar sentirme algo decepcionada y deprimida, poco después ya me sentí mejor, decidí no echarle cuenta a lo que había pasado esa noche y superé aquello, pero ahí aún no sabía que unas semanas más tarde tendría mi corazón roto.
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Un verano inolvidable.
RomanceBueno, es una historia basada en hechos reales, en la cual represento un mal momento de mi vida que poco a poco voy superando.