꒰ it feels so good ꒱ 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘭𝘪𝘹 ♡

♖. c u a r e n t a

La cabeza de Hyunjin descansaba en el cristal de la ventana del tren de regreso a Seúl. Se lo había pasado bien con su prima y las amigas de esta, su madre le había regalado un jersey por navidad y su abuela, una cámara nueva. No podía estar más feliz, de no ser porque ahora tenía que volver a casa.

No sabía si Felix estaría allí o no, honestamente, no tenía ganas de verlo. Confiaba en los consejos de Yeji, pero no sabía cómo iba a salir aquello.

Tomó el libro que estaba leyendo y lo cerró para guardarlo en su mochila, quedaba poco para llegar. Al poco, bajó sus pertenencias del maletero superior y salió al andén.

Caminó hacia la zona de llegadas de la gran estación y divisó de lejos a Jisung y Changbin. Bostezó con sueño, ya había entrado la noche.

--¡Hey, Hyunjin!-- Changbin fue el primero en abrazarlo.

--Hola, chicos. ¿Qué tal os ha ido?

--Bien, eh... ¿Qué te ha pasado en la ceja?-- Dijo Han, señalando la herida casi cerrada de Hyunjin.

--Una larga historia. Por casualidad, ¿No conoceréis a un tal Mingyu?

--¿Mingyu te ha hecho eso?-- Exclamó Changbin, apretando los puños.

--Sí, ¿Lo conoces?

--Somos familia... más o menos... lo fuimos alguna vez.-- Seo se relajó un tanto, no quería pensar en eso ahora, era inútil. --Ya te contaré, no te preocupes. ¿Nos vamos?

Los otros dos asintieron en respuesta. Jisung también conocía a Mingyu, pero prefirió callar y dejar hablar a Seo. Todo el mundo conocía a Mingyu, al parecer. Qué habrá sido del Mingyu de antes...
Bueno, nunca hubo un Mingyu de antes, el niño de antaño no era el Mingyu actual ni por asomo, pero eso era algo que todos desconocían. Nadie sabía la verdad detrás de ese famoso nombre.

Hwang tomó sus cosas con ayuda de Jisung y los tres se encaminaron hacia la salida para ir al aparcamiento. Lo que ninguno de los tres esperaba era encontrar a la persona que entraba justo cuando ellos atravesaban la puerta.

--¿Felix?-- Jisung lo dijo con sorpresa, Changbin con un rastro de desagrado. Hyunjin directamente se quedó sin aire.

El chico parecía estar destrozado. Un rastro de lágrimas secas surcaba sus pecosas mejillas. Llevaba ropa ancha y oscura, de esa que deprime nada más ponértela. Hyunjin jamás había visto tanta soledad concentrada en una persona.

Felix enfrascó su mirar en el pecho del alto, incapaz de levantar más la cabeza. En ese periodo de tiempo desde que Changbin le hizo aquella visita, no había dejado de pensar. Minho no apareció de nuevo en su casa, tan sólo se limitó a estar solo y pensar en lo mala persona que era. Se sentía mal consigo mismo, no por no querer tener una relación seria, lo cual es completamente normal, sino por hacerle daño a Hyunjin.

Lo peor es que sabía que no podría olvidar nada ni aunque quisiera, su memoria no le dejaba olvidar, no desde la tarde que marcó un antes y un después en la vida de Felix; la tarde en la que fue secuestrado en Australia. Desde ese momento, su memoria siempre fue nítida.

Había pensado hasta el punto de retomar el hábito de su abuelo, el de rayar cosas con un cúter. Tanto que hasta había sopesado rayarse a sí mismo. Esa ola de malos recuerdos seguía en su cabeza, atormentándolo allá donde iba.

--¿Felix? ¿Estás ahí?-- Hyunjin lo sacó de su trance. Los otros dos se habían alejado un poco, sabían que debían darles espacio.

--Lo... lo siento tanto...-- Fue lo único que escapó de sus labios.

--Disculpas aceptadas, supongo.

--He sido un idiota.

--Sí.

--Y un egoísta de mierda.

--Eso también.

--Y no me he parado a pensar lo que sentías tú.

--Sin duda, pero no pasa nada. Te has dado cuenta.

--En realidad ha sido Changbin.-- Rió entre dientes. --Ese enano amargado casi me asesina, dale las gracias de mi parte.

--Lo haré. Entonces, ¿Estás bien?

--Supongo. Entiendo si quieres olvidar que existo, entiendo si quieres mandarme a la mierda-

--Hey, respira entre palabra y palabra, tranquilo. Felix, quiero que estemos bien. Los dos.

--¿Juntos?-- En ese momento consiguió levantar la vista y mirarle a los ojos de una vez por todas. --¿Vamos a estar bien juntos, Hyunjin?

--¡Hey! ¿Podéis hablar en casa? Hace frío-- Gritó Jisung a unos metros de ellos.

--¡Ya vamos!-- Respondió Hwang y tomó la mano de Felix para correr hasta el coche.