La llave se desvanece y la puerta se abre, dando paso a una sala de proporciones absurdas. Frente a mí hay un mostrador asombrosamente pulcro con un letrero que reza: Objetos perdidos. Un agudo carraspeo capta mi atención, y cuando alzo la mirada veo el arácnido rostro de la recepcionista, escrutándome a través de sus cuatro pares de anteojos.
—¿Nombre?
—Ja... Javi.
—Sección 7, fila 1.
Avanzo por un largo pasillo, flanqueado por enormes secciones con carteles llamativos: Calcetines Desparejados, Niños Descuidados, Deberes Inacabados, Imperdibles, Turistas Despistados, Lentillas...
Ignoro adónde voy, pero creo que ya sé por qué estoy aquí.
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Museo Fantástico
FantasyMicrorrelato ganador del 5° Desafío Fantástico: un museo fantástico, de la cuenta @FantasiaEs 🥇 La dinámica consistía en continuar el siguiente disparador: «Te encuentras en el museo más extraño que jamás hubieras imaginado. Pinturas cerdos con ext...