(Jikook) Déja quedarme...En un rincón de tu corazón

Cap.3: El infierno no ha terminado

Cuando el campamento terminó, el más agradecido fue Jimin, aún en esa última semana, estuvieron en jaque por las malditas bromas que JungKook hacía, ya no había día en que todos le vigilaran, pero aún así, siempre se las ingeniaba para hacerles pasar un dolor de cabeza, de regreso a su hogar, el único recuerdo que se llevaba para bien o mal, era ese maldito beso… pero que procuraría olvidar, necesitaba ver a su mejor amigo, Hoseok, para llorar en su hombro y decirle que había sufrido horriblemente

Cuando llego al departamento en el que vivía con su madre, notó que hacían falta muchas cosas, habían cajas empaquetadas y se preguntó si su madre había decidió mudarse, espero a que ella regresara por la noche y fue que hablaron durante la cena, aunque ya lo esperaba, quizás no creía que fuera tan pronto

-Jimin… como sabes, Minseok y yo, llevamos un año de relación, el me ha pedido que demos el gran paso…

-¿Se van a casar?

-No… no por el momento, pero queremos hacer algo

-Dime ¿Qué es?

-Queremos vivir juntos un tiempo, a ver si nos acoplamos, nosotros dos y él junto con sus dos hijos, él acaba de conseguir una casa muy grande y elegante, en donde estaremos cómodos, él me ha pedido un plazo de 6 meses para ver si tú y sus hijos congenian

-¡Oh! – Suspiró - ¿Y si no es así?

-Entonces ya veremos

-Tu novio me agrada mamá, es muy amable y atento, realmente no sé si sus hijos estén dispuestos a aceptar otra mujer en la vida de su padre, aunque estén separados – Y se acordó de el imbécil amargado del campamento y del beso – A lo mejor yo lo he aceptado porque papá murió, pero no es lo mismo con la otra parte viva

-Lo sé, por eso es que queremos ver, si logramos entendernos…

-Por mí no hay problema, sabes que yo los apoyo

-Gracias cariño, no esperaba menos de ti, eres tan maduro para tu edad

-¿Cuándo nos mudaríamos?

-Este fin de semana, ya dispuse las habitaciones para ustedes y nuestra recámara, la casa te encantará y sobre todo, cerca de donde vive tú amigo Hoseok

-¡Oh, qué bien! – asintió alegremente
La sonrisa se le borró el fin de semana…

Más bien al llegar fue como recibir un balde de agua fría… de hecho por un momento pensó que estaba en una pesadilla y que aún seguía en el campamento ¿O acaso ese imbécil lo había seguido para hacer su broma final maestra? Pero su rostro estaba tan tenso cuando lo vio ahí, sentado junto al novio de su madre y otro muchacho que lo miró curioso

-Ya están aquí – sonrió Minseok y fue a abrazar a su novia, Jimin no podía en verdad reír, quería saber que hacia ese tipo ahí ¿De verdad no era una broma?

Jungkook tampoco estaba más feliz, se había quedado petrificado al reconocer al muchacho que le había robado un beso y le había hecho la vida miserable por casi tres meses en ese maldito campamento… Seúl no podía ser tan pequeño como para esas casualidades, inclusive pensó que era una broma en venganza

-¿Cómo están Jimin? – Le saludo Minseok amablemente - ¿Listo para esto?

-Estoy bien – respondió apenas

-Mis hijos – y acompañó a la madre de Jimin hacia ellos, mientras que él los seguía lentamente – Jungkook es el más grande y Taehyung, el menor

-Es un gusto conocerlos muchachos – sonrió la madre de Jimin – Él es mi guapo hijo Jimin, espero que se lleven bien con él y seamos familia