CAP. 2

1K 115 8
                                    

🐰

De alguna forma le había trasmitido que debíamos ser discretos, pues al correr hacia su casa tenía intenciones de tomar mi mano y tuve que detenerlo; en las calles había mucha gente y temí que me vieran junto a él.

Al llegar frente a su puerta y observar el impresionante palacio que tenía frente a mí, dí por hecho que Jimin no pertenecía a mi mundo, su casa era el mismísimo Taj Mahal. Hermoso y espectacular.

Con prisa sacó las llaves de su pantalón mientras yo aguardaba tras él observando la calle de un lado a otro, tenía que ser precavido y evitar que alguien me reconociera, tal vez no tenía ni un conocido en Gangnam pero no me sorprendería ver a uno de mis jefes por estos lares. A pesar de los problemas que pudiera traerme cuando me vieran entrar en la casa de un hombre a estas horas de la noche tenía que correr el riesgo, pues estaba demasiado cachondo como para retractarme y no iba a dejar pasar otra vez mi oportunidad.

Una vez dentro, lo había tomado de la cintura y presionado a mi cuerpo, había vuelto a tomar su boca y lo había besado imparable y frenético. Sus labios eran exquisitos y mas suaves que los de una mujer

- ¡Jungkook!... cálmate - me detiene cuando toma mi rostro entre sus manos y sonríe con ternura - Vamos a mi habitación

Gira su cuerpo entre mis brazos y no me aparto, lo sigo cuando se dirige hacia otra puerta ¡mierda! Aun seguíamos fuera de su casa, el puto jardín era mas grande que mi departamento. Al cerrar la puerta nos dirige a unas enormes escaleras que conducen al segundo piso, y a pesar de que estaba oscuro definitivamente había notado que su casa era lo suficientemente grande como para vivir él solo. Y eso me puso en aviso.

- ¿Vives con alguien?

- No... no te preocupes, no hay nadie mas - y entonces me besó, suave y pausado, pegó su cuerpo al mío para rodearme el cuello con sus delgados y suaves brazos, su miembro lo sentía duro cuando se rozaba junto al mío y se mostraba excitado y absolutamente caliente.

Eso realmente estaba pasando y estaba mas que listo para lo que vendría.

- Me gustas, me gustas tanto... - solté mientras trastabillamos con los pies hasta llegar a su enorme cama

- Tu también... me gustas

Era una lucha de labios en donde me demostraba ser el mejor, sin embargo yo no me quedaba atrás, le comí la boca como nunca hice con nadie, sujetaba su fina cintura para no perder la fascinante sensación de su pelvis contra la mía, su movimiento de caderas me estaba matando y no se cuanto tiempo mas iba a aguantar pero... ¡Dios! Ya era hora del segundo paso. Solté su boca y me aparté para darle espacio

- Quítate la ropa - le dije

Tenía los ojos adormilados y una casi sonrisa llena de sensualidad ¡Dios! Era un hombre irresistible. Jimin era toda una tentación, y con movimientos sensuales quitó su camiseta para mostrarme su perfecto y esculpido abdomen, sus delicadas manos se dirigieron a la cinturilla de su pantalón y los fué descendiendo poco a poco hasta dejarlos caer por los tobillos, para luego deshacerse de ellos con el pié.

- Date vuelta - mi propia voz cambiando a un tono ronco - Quítate el boxer. Déjame verte el culo

Estaba cachondo, ansioso por irme sobre él y tomarlo sobre esa cama en donde quizás había disfrutado con más de uno, pero lo cierto era que me había quedado con la boca abierta cuando lo ví expuesto y mostrándome su respingón atributo, las nalgas mas sexis que había visto en mi vida. Mordí mi labio al observar al detalle cada curva de su cuerpo y me acerqué a él.

- Eres hermoso - fué lo primero que le dije antes de tomarlo por la cintura y darle la vuelta - Eres el hombre más hermoso que he visto en mi vida

El Amor De Un Cobarde (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora